Hot boy and the vagabond

Título: Hot boy and the vagabond

Autor(a): Izumi YJ

Genero: Lemon

Extensión: One shot

"¡Suéltame ya, vieja loca!" Me tenía agarrado del brazo interrumpiéndome mi huida ¡Ya me tenía enfermo! Estaba harto de todo, quería irme de mi casa, quería estar lejos la vieja y sus tontas reglas ¡Yo me sabía cuidar sólo!

"Jaejoong escúchame solo eres un jovencito ¿A dónde crees que irás?" ¿A dónde? ¡No tenía ni puta idea! pero por supuesto que lejos de ti y de esta casa. Sin perder más tiempo agarré bien mi bolso, me solté bruscamente del agarre y salí de casa.

"¡Al fin!" Grité cuando estaba fuera del hogar, respiré aire puro y me dispuse a seguir mi rumbo ¿Dónde? ¡Donde llegara! Mi huida había sido improvisada, después de llegar a mi casa y ver como mi mama me había botado todos los porros llegué al límite de mi paciencia ¿Es que no se cansaba de entrometerse en mi vida? Todos los días era lo mismo, mis cigarros, porros, cerveza, hasta mis revistas, esa mujer las botaba y ¡Me jodía todo el día con sus sermones!

A medida que iba caminando mi entusiasmo iba desapareciendo poco a poco, me empezaban a doler los pies y tenía hambre y ni si quiera había traído dinero ¡Seré idiota! De todos modos prefería morirme de hambre antes que volver, si volvía a esta altura mi orgullo estaría pisoteado. De la nada comencé a escuchar disparos ¿Tenían que ponerse a pelear justo ahora? Miré que venía una pandilla arrancando justo hacia mi dirección, venían armados. Comencé a correr lo más lejos que pude ni siquiera mirando el camino hasta que dejé de sentir ruido. De hecho ya no sentía nada de ruido, abrí mis ojos y no vi casas alrededor, había llegado a un peladero ¡Genial, me había convertido en un maldito vagabundo!

Dejé mi mochila en el suelo, tendría que pasar la noche aquí no tenía otra opción. Comencé a revisar mi mochila buscando los cigarros, saqué uno y empecé a fumar, me relajé en el instante.

"Los niñitos no deberían fumar" Me sobresalté por la nueva voz. Me paré de un salto poniéndome en guardia pero ¡no veía nada! agarré nuevamente mi mochila dispuesto a arrancar pero alguien me agarró por detrás tapándome la boca con mucha fuerza

"Ehh niñito ¿Adónde piensas ir?" Comencé a desesperarme tratando de pegarle patadas al imbécil atrás de mí pero me agarraba con más fuerza impidiéndome el movimiento." ¿No quieres un...saludo de bienvenida?" dijo mordiéndome cerca del cuello.  ¡Saludo de bienvenida y la mierda! Le mordí la mano con todas mis fuerzas.

"¡Pues salúdate a manuela, porque yo me marcho, idiota!” Salí corriendo lo más rápido que pude, sin embargo me estaba cansando no veía el fin del maldito peladero y el vagabundo venía atrás mío ¡Oh rayos y yo le había provocado! Desee por un momento nunca haber probado porros ni cigarro que ahora me estaban costando la cuenta. Cuando las piernas ya no me daban más y creí que ya no me quedaba más oxigeno llegó el hombre y me agarró del pelo bruscamente haciéndome voltear y verlo a la cara. Abrí los ojos enormemente ¿era un vagabundo? pues parecía un modelo ¡Se veía buenísimo! Pero este no era el momento para pensar eso. Con toda su fuerza me tiró al piso y yo caí de rodillas.

"Así que muy valiente el niñito ¡Veamos qué tan valiente eres cuando te entierre toda mi polla!" Traté de escaparme como pudiera, gateando unos cuantos centímetros pero el  hombre se puso encima mío y me alteré al sentir todo su pene rosándome las nalgas ¡Me iba a violar! comencé a pensar ideas ¡Tenía 

que librarme de esta!

"Espera...espera... ¿Eres un tipo malo, cierto? En mi mochila tengo varias drogas ¡Llévatelas todas!" 

Escuche su sonrisa y sentía como seguía frotándose contra mí, notaba como se empezaba a desesperar y de un tirón me bajo el pantalón saliéndose los bóxer en el proceso.

"Oh, claro que me robaré todo eso...Después de terminar con esto" Dijo al momento que agarraba con sus dos manos cada nalga masajeándomelas y abriéndolas. Me agarré al pasto, comenzaba a sentirme extraño. El seguía en lo suyo. Paró los movimientos con sus manos y volvió a frotar su duro miembro con mi trasero mientras sus manos me iban subiendo la polera hasta las axilas "...No sabes cuánto me estas calentando, niño" y no era el único. Debe haber sido por su mano comenzando a acariciar mi miembro que desperté completamente. Dejaría sin pasto el lugar, de seguro.

De un momento a otro el que comenzaba a frotar el trasero contra su polla era yo. Tenía la espalda encorvada poniendo en alto mi trasero, a disposición.

"No acostumbro a preparar a nadie, pero como eres tan valiente tendrás que aguantarte solito el dolor" Dijo malicioso y yo abriendo los ojos solté un grito que ni yo mismo había controlado cuando metía de una sola estocada todo su miembro dentro de mí. Me tensé al instante sin poder moverme, pero el idiota estaba más que disfrutándolo, por lo que se comenzó a mover lentamente "¿Duele?" Preguntó fingiendo voz lastimera ¡Y encima se burlada! No contesté y no lo haría, no lo dejaría regocijarse con mi dolor " Entonces... ¿No duele?" Dijo empujando sumamente fuerte su miembro adentro mío fuerte como un animal, me abalancé hacia delante pero no respondí.

Comenzó a incrementar la velocidad, embistiendo fuertemente, que sentía mi entrada arder. Me dolía, dolía mucho pero mantenía mi boca cerrada.

".Oh...Me apretas como dioses..." De repente bajo una mano y la colocó en mi pene subiendo y bajando al mismo tiempo que seguía penetrándome "También quiero escuchar de tus gritos, niñito" y aunque se me estaba haciendo lo más difícil me mordí el labio para no darle en el gusto. Comenzó a bombearme más fuerte, apretándome a la mala. Ya no aguantaba más el placer que estaba sintiendo. Sentía como mi cuerpo cada vez se iba quedando con menos fuerza, mi pecho cada vez estaba más cerca del suelo, y cuando mi culo también se iba cayendo el extraño me lo tomaba nuevamente hasta su altura.

"¡Ah, ah, ah!" No pude aguantarme más y ese sonido agudo salió de mi boca al momento que él se inclinaba hacia atrás quedando hincado en el pasto, agarró mi cuerpo y me puso encima de él, quedando sentado arriba de él. Comenzó a besarme la espalda mientras me levantaba de la cintura penetrándome más profundo. Comenzaba a caerme baba ¡Simplemente esto era lo mejor! Subía y bajaba rápidamente y pensar que estaba teniendo sexo al aire libre con un desconocido me prendía aún más. Saltaba yo mí mismo aunque el me ayudaba, me agarró los pezones desde atrás haciéndome encorvar la espalda, me los apretaba al mismo tiempo que yo sentía su polla cada vez más grande. Tiró de mis pezones al mismo tiempo y me corrí manchando el piso enfrente de mí, cerré los ojos dopado por el placer.

El extraño seguía embistiéndome fuertemente mientras yo recargaba la cabeza en su hombro, incapaz de hacer algo por mí mismo. Bajo las manos por mis muslos acariciándolos lentamente mientras levantaba más su pelvis, y en una estocada que me hizo caerme hacia delante por la fuerza ejercida se corrió dentro de mí.

Estábamos tendidos en el piso, él se salió lentamente de mí y pronunciando un "Realmente tienes coraje" nos quedamos dormidos los dos.

Me desperté con un ruido extraño, abrí los ojos y vi al imbécil con el que había follado la pasada noche revisando concentradamente mi mochila, me frote los ojos y  tosí para que se diera cuenta que ya había despertado, él me miró pero volvió a centrar su atención en la mochila ¡Maldito descarado!

"¡Heey! ¿Se te perdió algo?" Me miró riéndose, era terriblemente guapo y más ahora que lo veía a plena luz.

"Esta mochila ya es mía ¡Ayer me dijiste que me la llevara!" Dijo y sacó una botella.

"¿Cuándo he dicho eso? ¡Deja la cerveza tranquila, eh! no sabes cuánto me ha costado sacarla de casa" le grité sinceramente. Tenía que haber esperado a que la vieja se durmiera para robarle unos cuantos billetes y fui a comprarme lo que quise.

"¿Casa? ¿Con que te has escapado de tu casa? has tenido una rabieta.... ¿Qué ha pasado? ¿Mami te obliga a hacer las tareas?" Me preguntó burlándose de mí.

"¿Qué sabes tú, eh? ¡Ya no quiero ver a la vieja! ¡Se mete todo el puto día en mi vida!"- Suspiré-" y ¡¿Por qué mierda te estoy dando explicaciones?!

"Quién sabe...” Miró al cielo " Es hora de irme" comenzaba a pararse y me comenzó a entrar urgencia ¿Que haría solo acá? ¡Ya ni siquiera sabía cómo volver!

"Oye, espera ¿Dónde irás?"

"No te importa, deja de decir tonterías y vuelve a tu casa, no te la des de niño grande" ¡Ja! ¿Quién se creía? Hablaba como si fuera muy adulto y yo, máximo le daba unos 3 años más grande que yo.

"Deja de tratarme como un niño ¿Cuántos años tienes tú?"

"20" Sonreí, justo lo que había supuesto. "Mucha plática, adiós"  Lo agarré del brazo y él me tiró lejos.

"¡Espera! ¿Puedo acompañarte" Me miró con una ceja alzada, terriblemente seductor y comenzó a reír a carcajadas, desgraciado...

"¿Estás de broma? ¿Qué haría con un mocoso como tú? ¡Sólo serías una carga!" Me apreté el labio para no contestarle con unas merecidas groserías, si quería conseguirlo tendría que bajar un poco mi orgullo y utilizar cualquier técnica, cualquiera. Me acerqué a él lentamente, le rocé el oído con mis labios y el aún sin haberle dicho algo me agarró fuertemente de la cintura atrayéndome hacia él "¿Con que piensas que seduciéndome lograrás convencerme?" ¡Pillado! este vagabundo era más listo de lo que creía pero antes de excusarme habló "Pues eso funcionará" Me besó con toda la pasión, nunca había recibido un beso así que ni siquiera pude aceptar si dejarlo entrar o no  a mi boca, porque con su misma lengua me metió la lengua hasta adentro, gemí sin importar. El me agarró mi labio inferior con sus dientes y lo succionó, yo intenté hacer lo mismo pero en un movimiento brusco volvió a comerme la boca, poniendo sus labios encima de los míos sin siquiera dejarme intentar dominar el beso. Se alejó de mí dejándome con la boca abierta y un hilo de saliva cayendo de esta. ¡No podía imaginar que un vagabundo besará tan bien!

Lo había seguido en todo el día y lo había pasado acompañando a asaltar tiendas para tener algo de comer, primero no había querido robar nada pero el extraño me insistía en que me dejaría a "prueba" si no cumplía estas no podría acompañarlo ¡Sería desgraciado! pero me las aguanté y pasé la "Primera prueba".

"Ya imbécil, traje esto ¿Estás feliz?" Le pregunté sin siquiera fingir un tono amable.

"Que no me llames así, niñito y aun te queda una prueba" dijo sonriendo. Estaba seguro que sus famosas "pruebas" se le iban ocurriendo de improviso y el muy animal insistía en decirme cosas que hacer solo para molestarme.

"Entonces dime tu nombre" Vi como fruncía el entrecejo "Dímelo" insistí."  O sino, seguiré diciéndote vagabundo" El rio.

"Yunho" Mmm, si hasta su nombre me parecía atrayente ¡Me estaba volviendo loco!

"Yo me llamo Jaejoong"

"No te lo pregunté" Le golpeé el hombro. Seguimos caminando hasta llegar nuevamente al peladero. Yunho se paró enfrente mío con una sonrisa seductora "y... ¿Vas a querer pasar la otra prueba?" Me agarró de la cintura y mis manos quedaron apoyadas en sus hombres, me estaba dando cuenta que le encantaba hacer eso, y yo no me quedaba atrás. Deduje de inmediato por dónde iba a terminar esto ¡Sexo duro! Pensé y comencé a reírme solo.

"¿De qué te ríes?" No le contesté y me mordí el labio "Tu segunda prueba será que te follaré..." Comenzó a reír y yo sonreí ¡Era tan predecible!”...la boca...” Terminó y yo abrí los ojos ¡Con qué eso era!  Me alejé  y el levantó los hombros "Esta bien si no te atreves, entiendo que para un niño como tú pueda ser difícil..." Sabía que estaba tratando de usar un simple truco barato conmigo, pero estaba funcionando ya que el tenía plena consciencia de que cuando me trataba de niño o me retaba a hacer cosas yo ardía por dentro y siempre terminaba aceptando "...Solo olvídalo...”Pronunció con desgano  pero yo ya estaba de rodillas bajándole su pantalón y una sorpresa me esperaba, dura y grande. ¿Por qué rayos estaba así? Tal parecía que este maldito vagabundo había estado fantaseando secretamente con la idea mire hacía al frente con la sorpresa que me esperaba , estaba ahí saludándome ¡Maldito pervertido! ya lo había pensado desde antes y se lo traía callado. Me acerqué y envolví mis labios en todo su miembro escuchando su maldita risa al ver que caí tan facilmente.

Habíamos pasado una semana juntos, mi nueva vida era: soportar a Yunho, robar con Yunho, Follar con Yunho y comer con Yunho. Sí, todo dependía de él. Lo cierto era que con él podía hacer todas las cosas que siempre quise, drogarme cuando quisiera, no tener ninguna regla y tener sexo dónde se me antojara. El único inconveniente era donde "vivíamos". En el peladero era muy difícil poder dormir tranquilos, casi todos los días en la noche venía uno que otro delincuente a buscarnos pelea, en una ocasión un asqueroso me quiso violar pero Yunho lo sacó en el momento preciso y casi lo mató de la golpiza ¡Tan varonil! Aunque yo no me había quedado atrás, había tratado de hacerle pelea aquel imbécil pero o yo era un debilucho, o el era muy fuerte y, como yo no estaba acostumbrado a peleas callejeras, el tipo aprovecho eso.

También había días de peleas con Yunho, por supuesto. El vagabundo tenía un carácter de mierda, y como  mi carácter no era mejor. Siempre andábamos con discusiones que el terminaba follándome y a mí, para que negarlo ¡Me e-n-c-a-n-t-a-b-a!

En estos últimos días había comenzado a preguntarme que sería de la vieja ¿Estaría preocupada o algo por el estilo? ¡Bah! De todas maneras ella tuvo la culpa por presionarme demasiado y meterse constantemente en mi vida ¡Que yo no era un niño! Y a pesar de las condiciones en la que estaba viviendo ahora, me encontraba tranquilo y mejor. Con Yunho al lado tenía la diversión asegurada.

Habíamos pasado por casi todo el pueblo robando tiendas, quizás ya nos estaría buscando la policía, no podía importarme menos. Recordaba que hace dos días fuimos a mi casa aprovechando que la vieja no estaba, llegamos y robamos lo que necesitábamos, alimentos, ropas y dinero. Luego de que Yunho me estampará contra la mesa de la cocina y me hiciera lo que quisiera y como quisiera nos fuimos ¡Hubiera pagado por ver la cara de la vieja encontrándose semen en su hermosa mesa de alimentos!. El maldito después de haber ido a mi casa comenzó a hacerme preguntas extrañas “¿Con cuántas personas vives?” 

“¿Estudias algo?” “¿Tienes pensado que harás después?” No había entendido porqué el de su comportar por lo que después de aburrirme de escuchar sus tontas preguntas y al contestarlas de mala forma me había ignorado casi todo el tiempo y yo ¡No podía entender el maldito porqué!

Ahora estábamos tirados en el peladero flojeando, ya que no teníamos que hacer. De repente él me comenzó a mirar, y cuando yo le devolvía la mirada, sus ojos se iban para otro lado.

"Jaejoong ¿Tú no piensas volver nunca a tú casa?" Fruncí el ceño ¿A qué venía este tema? ¿De nuevo comenzaba a hacerme preguntas extrañas? Y además, ¡Él sabía que la respuesta era un rotundo no!

"¿Por qué preguntas idioteces, eh?" Intuía que algo pasaba, y que ir a mi casa era el motivo del cambio de actitud tan rotundo en él.

"No son idioteces, deberías volver ya sabes, con tu vieja, supongo que si te daba la lata todo el día era porque te quería" Lo miré con una ceja alzada ¿Yunho dándome apoyo moral? ¡Claro, cómo no!

"¡No seas marica! deja de hablarme como la virgen maría, y para el tema" El solo rio ante mi ataque verbal. Me miró a los ojos y cambiando su estado de ánimo totalmente se subió encima de mí entre mis piernas "Lo que menos soy es una virgen, niñito" Y me besó como solo él podía hacerlo, cubriéndome toda la boca bruscamente, metiéndome la lengua hasta el fondo. Me besó un tiempo prolongado, más de lo habitual, solo separándose para respirar.

Por fin abandonando mi boca, se alejó a una distancia prudencial y me miró a los ojos sonriendo "Esto me lo agradecerás algún día, niñito" y antes de que pudiera preguntar a qué se refería su puño impacto en mi cara haciéndomela rebotar contra el suelo, de un momento a otro veía todo negro...

"Jaejoong ¿Estás despierto?" Abrí los ojos acostumbrándome a la reciente luz. Mire al frente y vi a mi mamá llorando y me di cuenta ¿Que estaba haciendo en mi casa? ¿Dónde estaba Yunho? "Lo siento...lo siento...por favor no te vayas nunca más de la casa ¡Estuve tan preocupada!" No puse atención a lo que estaba diciendo tenía mis propios asuntos que resolver

"¿Por qué estoy aquí?" Pregunté y cuando traté de moverme un dolor me azotó en la cabeza, me toqué y tenía algo levantado por la nuca. Comencé a recordar rápidamente todo, y mi último recuerdo era de Yunho golpeándome y ahora despierto aquí, en mi casa ¿No será qué...

"¿No recuerdas nada cierto? Un chico te trajo en brazos dijo que te había encontrado en la calle inconsciente y había encontrado la dirección en tu mochila, te dejó esta nota" Maldito Yunho, suspiré entendiendo todo ¡Que listo! por eso hablaba como la virgen maría ¡Con qué si tenía tu lado sentimental!

"Ándate de mi dormitorio" Ordené mirándola fríamente y la vieja dudo al escuchar mis palabras, pero como no quería llevarme la contraria en estos momentos, asintió y salió deprisa. Golpeé el colchón molesto y leí la nota

"Este no es tu mundo, niño. Eres mucho mejor  que andar robando, estudia y gana buen dinero....Pasé buenos momentos contigo" Suspiré arrugando la nota y la tiré lejos. Vagabundo astuto ¿Creía que era tan fácil deshacerse de mí?.

-Si eso es lo que quieres…bien. Pero apenas termine de estudiar, no te librarás más de mí.- Pronuncié con una ceja alzada.

Sonreí, sabiendo perfectamente donde lo encontraría. Ya nos veríamos de nuevo Yunho.

*NOTA:  Un Oneshot para pasar el rato(?) haha  Espero que les haya gustado y que dejen su comentario :D