Alguna vez... ¿Te has sentido tan fuera del mundo? ¿Algo
así como un bicho raro? Tan marginado que has llegado a pensar simplemente en
que no perteneces a este lugar y que nadie nunca te podría llegar a entender. Bueno, así es como me he sentido la mayor parte de mi vida.
Voy a salir ya del colegio y estoy realmente feliz. Ya
que aquí, fue donde empezó todo, aquí fue donde me hicieron comenzar a sentirme
de esta miserable manera, aquí fue donde comencé a odiar a algunas persona y a sentir el deseo de venganza, la cual nunca haré porque no tengo el valor suficiente para vengarme de
nadie, este lugar me ha dado tantas tristezas, pero ahora me está haciendo
sentir diferente, ahora estoy empezando a sentir algo que creo sería amor.
No es por hacerme la víctima o algo por el estilo, es
simplemente la verdad. Mis compañeros siempre me han ignorado por ser
diferentes y no calzar en las cosas que
todos los hombres hacen, ser declarado como el
"marica" de la escuela dolió por alrededor de ocho largos años, claro
cuando era niño le comenté esto a mi madre pero
ella creyó que solo eran bromas de niños. Yo tenía la
esperanza de que algún día ellos se dieran cuenta de que yo no era una mala
persona y quisieran conocerme, pero
no lo hicieron y solo me utilizaron para divertirse y
reírse de alguien. Los primeros años fueron insultos, me aislaban de los demás
compañeros, si alguien llegaba a
hablar conmigo lo tildaban de homosexual o bicho raro por
lo que nadie se atrevía a dirigirme la palabra, y cada compañero nuevo que
llegaba era advertido para que no
me hablara, por lo que resumiendo pasé todos esos años
solo. Cada vez la situación se iba a haciendo peor, de un momento a otro me
encontraba recibiendo empujones, patadas que "Accidentalmente" me daban o eso le
decían al profesor. Yo trataba de
ignorar todos sus comentarios, pero cada uno de ellos se quedó grabado en mi
mente hasta ir distorsionando toda mi personalidad y creerme
todo lo que me decían.
Ahora, era un adolescente el cual no le gustaba hablar
con nadie por temor al rechazo, y ahora era justamente que estaba perdidamente
enamorado de un chico. Sí, un
chico. No sé si habrá sido porque toda mi vida pasaron
diciéndome que era homosexual, que termine aceptándolo y asumiéndolo secretamente.
Él se llamaba Yunho, . Era la única persona que me había
sonreído sinceramente en años ¿cuál era el problema? Yo no era absolutamente
nadie para acercármele a él.
Cada vez que me sonreía desde lejos yo giraba la cara, no
quería que por mi culpa tuviese problemas.Yunho desde que llegó al colegio nunca me había molestado
o algo parecido, al contrario siempre me saludaba sonriéndome feliz y yo no
entendía porqué lo hacía después de todo, yo era el marginado de la escuela,
por eso mismo siempre que me saludaba procuraba hacer como si no lo escuchaba,
quizás así lograría que nadie se diera cuenta de que el estaba siendo amable
conmigo.
-Hola, Jaejoong ¿Hoy no me ignorarás?- Preguntó el chico
al que secretamente quería, sentándose en frente mío me miró directamente. Yo
lo miré boquiabierto, sin dudas si lo veían hablando conmigo sería un gran
problema y lo comenzarían a insultar-¿Por qué miras a todos lados? ¿Cuál es el
problema?- Aunque quisiera, no podía responder a sus preguntas, sentía mi cara
caliente, lo más probable era que ya este todo sonrojado sin siquiera haberle
hablado un poco, bueno supongo que al ver ese tipo de comportamiento se iría,
pero no lo hacía y seguía mirándome sonriente.- Necesito pedirte ayuda con esta
materia...- Dijo mostrándome la materia que habían recien pasado hoy, yo no era
un genio ni algo parecido solo que en historia tenía el mejor promedio y todos
en la clase lo sabían ya que siempre me quitaban mi bolso y todos comenzaban a
copiar las tareas, era algo a lo que ya
estaba acostumbrado.- ¿Me ayudarás?- Preguntó y yo asentí tímidamente.
-¿Qué...es lo que no entiendes?-- Me atreví a preguntarle
y el sonrió contento.
-Bueno, verás...Todo.- Yo lo miré sonrojado y confundido,
estaba bien con no entender algo pero ¿No entender todo? Algo raro había, sabía
que Yunho no era tonto ya que
como lo había estado observando ya desde hace tiempo pude
sabes que sus calificaciones eran bastante buenas. Sin esperar más tome su
cuaderno y comencé a hablarle y explicarle todo, mientras hablaba trataba de no
mirarlo pero en ocasiones cruzaba miradas con él y lo veía sonriendo y
mirándome fijamente, podría jurar que no estaba poniendo atención a nada de lo
que le estaba diciendo por lo que al
terminar de hablar le pregunté si había entendido.
-Entonces...¿Te quedó alguna duda?
-Oh, por supuesto que no ¡Eres un gran profesor! Esto..me
da una idea ¿Te gustaría enseñarme otras materias también?- El corazón comenzó
a latirme ferozmente, ¿Pasar tiempo con Yunho? Sentía que de solo haber
escuchado su pregunta estallaría mi corazón. Pero si ambos estábamos juntos,
sin duda lo molestarían y sería una carga para él.
-N-No puedo....Lo s-siento...- Respondí pero el frunció
el ceño. Realmente él era muy guapo, todo lo contrario a mí, que todos me
decían siempre que no parecía un hombre.
-¿Cuál es el problema?- Preguntó alarmado- ¿No te
agrado?- ¿No me agradas? ¡Todo lo contrario! ¡Realmente te quiero! y por eso es
que no puedo pasar tiempo contigo, es
por tu bien, ya he visto como molestan a las personas que
se acercan a mí y no es agradable, por supuesto que no permitiría que le pasara
algo así a Yunho.
-Te podrían molestar...- susurré cabizbajamente y él dio
un resoplido dándose cuenta de inmediato de mi miedo.
-A mí no me interesa lo que digan los demás, si hablo
contigo es porque quiero y listo. Por lo que no le prestes atención a lo demás
¿Nos juntaremos mañana aquí
mismo?- Yo levanté la cabeza y asentí. ¿En que lo estaba
metiendo? en un gran lío, pero la idea de hablar con alguien me había
entusiasmado mucho, él no había salido
corriendo al conversar conmigo, el no me había molestado
ni mirado mal. Simplemente habíamos hablado y había convertido mi día en uno de
los mejores.
Desordeno mi pelo amigablemente antes de pararse e irse
sonriendo, no entendía el motivo de su alegría, pero me la contagiaba a mi
también, que comencé a sonreír como nunca antes.
El día siguiente llegó más lento de lo que yo esperaba, o
a mí se me había hecho más lento ya que estaba constantemente pensando en cómo
sería mi encuentro con Yunho
¿Cómo lo saludaría? ¿Cómo debería hablarle? ¿Debería
fingir que nada ha pasado? ¿Debería hablarle con confianza? mi cabeza estaba
llena de preguntas tontas. Seguí
caminando entrando a la escuela cuando vi a un grupo de
chicos, los que acostumbraban a molestarme por lo que había decidido pasar por
otro camino pero me detuve al escuchar ese nombre, tuve curiosidad de saber
porqué hablaban de él por lo que me moví cuidadosamente hasta quedar tras un
arbusto donde no me verían.
-¡No lo puedo creer! ¿Tú lo has visto? ¡Yunho no tenía
pinta de maricon!- Dijo uno, el que precisamente me había puesto mi apodo ante
todos.
-Lo he visto, se sentó enfrente de esa peste y comenzó a
hablarle. Creo que todavía no a entendido a quien debe y no debe hablarle,
Yunho no es de ese tipo, es
más...yo siempre lo he encontrado hombre para todas sus
cosas, es raro....- Pronunció otro de los que se divertia a mi costa.
-¡Eso es! ¿Por qué no nos dimos cuenta antes? ¿Recuerdas
lo que le dijimos a Yunho la semana pasada? De que Jaejoong era un maldito enfermo que le gustaban los
hombres y que por eso todos nos podíamos divertir a su
costa ¡Yunho está jugándole la broma de su vida! ¡Oh, esto vale oro! Sabía que
era uno de nosotros- Al escuchar
me quedé paralizado ¿Yunho me estaba jugando una broma?
Pero si él no se veía como esos tipos...- Ese maricón creerá que Yunho lo
quiere y luego será la peor
humillación que se pueda llevar en su vida ¡Es genial! Ni
si quiera a mí se me había ocurrido algo así- Tras escuchar eso último decidí
que era tiempo de marcharme.
Totalmente cabizabajo comencé a caminar dándome cuenta de
todo ¿Cómo pude llegar a ilusionarme? Yunho era uno de esos chicos perfectos y
yo sabía perfectamente que nadie se atrevería a hablar excepto para molestarme
pero yo, muy tonto creí que esta vez podría haber alguien en el que podría
llegar a confiar, en alguien que me podría ver por dentro y no por lo que
decían los demás...No volví a la clase, así que ahora en mí casa estaba
acostado con las manos en mi estomago pensando en lo sucedido, siempre este era
el panorama, yo volviendo triste a mi casa sin querer hablar con nadie, pero
hoy, específicamente hoy mi corazón no estaba roto por los mismos tipos que no
me importaban, hoy mi corazón estaba roto por la persona que quería. Suspiré sintiéndome
miserable y confundido ¿Ahora que haría? ni siquiera quería ver a Yunho, no
tenía el valor de recriminarle nada porque no quería tener más problemas con
nadie, quería solamente estar tranquilo, aunque sea por una vez.
-¿Jaejoong? ¿Estás despierto?- la voz de mi mamá
interrumpiendo mis pensamientos me alarmó.
-Sí ¿Ocurré algo?- Le pregunté, tratando de que mi voz
sonara lo más normal posible, no quería que se enterara de que estaba triste.
-Te busca un compañero, dice que tiene que hablar algo importante
contigo, así que lo dejaré pasar a tu habitación para que hablen tranquilos-
¿Un compañero? No podía
decirle que no lo dejara entrar porque se daría cuenta de
que algo sucedía, así que con miedo contesté que lo dejara entrar. Cuando la
puerta de mi habitación se abrió
y me dejo ver la cara de Yunho abrí la boca sorprendido
¿Por qué estaba él aquí? ¿Venía para continuar su plan de humillación en mi
propia casa? Suspiré tristemente.
-Jaejoong ¿Qué ha pasado hoy? ¿Te encuentras enfermo?-
Comenzó a preguntar y mi corazón se estremeció ¿Por qué finges ser tan amable
conmigo? - ¿Sucede algo malo? Luces triste, si tienes algún problema puedes
confiar en mí...- Levanté la vista mirándolo y sonreí, era verdaderamente malo.
-El problema...- comencé a hablar sacando valor de un
lado desconocido de mí- es que ya me
estoy cansando...- continué, amargamente. No entendía lo que me estaba
sucediendo, nunca antes habría tenido el valor para
hablarle a alguien de esa manera.
Quizás es que ya había llegado al límite que una persona
puede soportar- creí que
podría soportar todas las humillaciones, siempre lo había
hecho y no me quejaba, lo acepté como mi destino. Pero siguen habiendo veces
donde se hace muy difícil,
me gustaría ser más fuerte y poder ignorar todo, pero
siempre me lo guardo y acaba afectándome de a poco, matándome por dentro- Dije
con la respiración sumamente
acelerada, solo tocar el tema hacía que me sintiera
vulnerable y desprotegido.
-Creo entender de que me estás hablando, pero no
comprendo por qué me lo estás diciendo ¿Alguien te ha vuelto a hacer daño?-
Preguntó con una mueca de preocupación en su cara.
-Tú...- susurré.
-¿Yo?- Preguntó alarmado- ¿cómo te he hecho daño? ¿he
hecho algo malo? No entiendo- Insistió y yo me sorprendí por la forma tan buena
que tenía para mentir, casi parecía que estuviera diciendo la verdad, casi...
-Lo he oído todo, he oído lo que tus amigos decían, lo de
tu plan. Sé que te acercaste a mí para enamorarme, pero luego de ilusionarme me
tirarás a la basura..- Dije con un nudo en la garganta.
-¿De qué plan estás hablando? ¡Yo no me acerqué a tí con
esa intención! Yo me acerqué a tí, porque tu...-Pero se calló antes de terminar
la frase-...¡Créeme por favor! lo que menos quiero es hacerte daño, simplemente quería
hablar contigo. Desde que entré en esta escuela me llamaste la atención. Veía
como todos te molestaban y como
tu fingías que nada pasaba, como cada día valientemente
venías al colegio sabiendo perfectamente lo que te esperaría en todo el día,
sabiendo a todos los problemas y
burlas que te enfrentarías. Comencé a fijarme solo en tí
y, aunque te quería hablar pensaba que no era lo correcto ya que tú podrías
creer que yo era uno más que
quería molestarte, por lo que me fui acercando de a poco,
con pequeños saludos, sonrisas a las que poco a poco fuiste correspondiendo,
yo sabía que tu no eras como
todos decían y ahora simplemente quiero que me dejes
conocerte más, yo nunca te haré daño...- No sabía qué hacer en ese momento,
todas las palabras que dijo se me
habían quedado totalmente grabadas y no sabía si creerlas
o no ¿Será qué él está diciendo la verdad?- Por favor Jaejoong, déjame
conocerte más.- Suplicó con la mirada y al escuchar eso, eso que había deseado escuchar de cualquier persona en todos los años en que me habían juzgado mal, a alguien preguntandome para comenzar a conocerme. Asentí, sabiendo que si Yunho
mentía, sería la última vez en que yo tuviera la esperanza de que alguien me
conociera como realmente era y aceptaría seguir siendo el extraño al que todos
detestaban.
-Si somos amigos...¿También te molestaran?- Pregunté
tímidamente y el sonrió subiendo ambas cejas
-¡Oh, eso no podría importarme menos! Si tengo a
Jaejoongie conmigo no importa- me sonrojé por la forma de la que me había
dicho, nunca nadie en mi vida me había
llamado así. Ya que así se llamaban los amigos-
Oh..¿Puedo llamarte así?- Yo asentí y el sonrió alegremente.- ¡Genial!
¿Entonces desde ahora estarás conmigo?- Al
escuchar aquella pregunta mi corazón se comenzó a
revolucionar rápidamente, latiendo descontrolado. Respiré profundo varias veces
diciéndome mentalmente que Yunho se refería a "Estar con el" siendo
amigos, tenía que tener cien por ciento seguro que no tenía ninguna oportunidad
con él, o sino arruinaría esta cercanía que comenzaríamos a tener .
Los días pasaban muy tranquilos y agradables a diferencia de lo que yo creía,
Yunho me había dicho que no tenía que forzarme para hablarle, que solo tenía
que conversar cuando mi corazón así lo deseara. Los dos primeros días seguimos
estudiando pero cuando me di cuenta de que él no ponía atención a mis palabras
me confesó que el estudiar había sido solo una excusa para acercarse a mí.
Aunque varios chicos de la escuela nos habían visto
juntos, conversando las burlas hacía a mí se habían detenido casi por arte de
magia. Un día iba saliendo de la
escuela y vi a uno de los chicos que más suele molestarme
con un ojo morado, comprendí la situación al día siguiente cuando Yunho llegó
con un labio partido, él me
explicó que aquel chico lo había insultado porque se
juntaba conmigo, que le habían llamado maricón y que él no lo había soportado y
comenzaron a pelear. A Yunho no le
gustaba usar la violencia innecesariamente pero esa había
sido una de las pocas veces que habían colmado su paciencia.
- Entonces chicos, la presentación será en poco tiempo y
todavía no tenemos alguien que cante representando a esta clase- Dijo el profesor.
Ya se acercaba el fin de
año y siempre acostumbrábamos o mejor dicho
acostumbraban, a hacer alguna presentación de despedida. Yo nunca participaba
en nada por mi poca confianza en hacer las cosas y también porque a ninguno de
mis compañeros le agradaría la idea de que yo participara junto ellos.
-Oh, Jaejoongie tu cantas hermoso ¿Por qué no te
inscribes?- Me susurró Yunho sentado en el banco conmigo, yo miré a todos lados
comprobando que ningún compañero lo hubiese escuchado, ese era un secreto que
no quería compartir con nadie más, no quería recibir burlas por otra cosa más.
- Seguro todos quedarían encantados con tu voz...- Negué de inmediato con mi
cabeza, eso era algo prácticamente imposible. ¿Yo pararme en un escenario, en
frente de muchas personas? no lo creía posible.
-No puedo...- Le contesté lo más bajo que pude, y Yunho
me miró con reprobación.
-¡¿Otra vez con lo mismo?!- Su cara se había tornado
enojada, pero al ver mi cara asustada se relajo en el mismo instante-
Jaejoong...ya te lo he dicho, tu eres capaz de hacer todo lo que te
propongas...Cantas excelente, y esto te serviría para tener un poco de
confianza en tí.
-Yunho, realmente no podré. Estar entre tantas personas
que me odian, no podré...
-Estarás enfrente de la escuela no de la clase, ni
siquiera notarás que personas estarán-
Ahora que lo decía me ponía a pensarlo,
y era verdad. Entre tantas personas que hay ese día ni siquiera reconoceré a
los chicos que me molestaban. Pero es que realmente no me atrevía- Además yo
estaré ahí, para apoyarte- Dijo acariciándome
la mejilla con mucho cuidado, a lo que mi corazón comenzó a latir
desenfrenadamente, todavía no podía calmar mis sentimientos, es más cada vez
que pasaba junto a él iban creciendo y eso cada vez iba haciendo mas
complicadas mis reacciones que yo trataba de ocultar.
-¡Jung Yunho, Kim Jaejoong!- Reprendió el profesor y Yunho
sacó su mano de mi mejilla de inmediato- ¿Hay algo que quieran compartir con la
clase?- él me miró sonriéndome tiernamente, instándome a decirlo, yo asentí y
miré al profesor.
-Y-Yo...- comencé a decir y Yunho me tomo de la mano por
abajo de la mesa, dándome fuerzas- ...C-Cantaré por la clase- Dije dando un
enorme resoplido, escuchaba los murmullos de mis compañeros, y comencé a
sentirme arrepentido. Oí una risa de algún lado a lo que Yunho se giró mirando
al chico con odio, y este se calló de inmediato sin decir nada.
-¡Oh, eso es genial! ¡Entonces ya tenemos todo listo!
Tienen que prepararse bien para cada cosa que harán. Ahora pueden retirarse a
sus casas- Dijo el profesor mientras todos nos parábamos del asiento para
marcharnos.
-Jaejoongie, ¿Puedes quedarte un segundo?- Asentí todavía
avergonzado por lo recién sucedido. Esperamos que se fuera hasta la última
persona de la clase y cuando nos encontrábamos solo nosotros dos Yunho se
acercó a mí, totalmente nervioso.- Quería decirte algo...pero no estoy seguro
de hacerlo porque puede que te enojes conmigo opuedes que lo encuentres raro...- Me asusté de inmediato ¿Hice
algo malo? Lo más probable era que Yunho se haya cansado de mí, de mi
personalidad tan aburrida, que ya no quiera estar conmigo ¿Volvería a estar
solo nuevamente?- Yo...- Me tomó ambas manos y me miró directo a los ojos-
...estoy enamorado de tí...- Abrí los ojos enormemente sin poder creer lo que
acababa de escuchar ¿Enamorado? ¿Yunho? ¿De mí? sueño...¿Acaso estaba soñando?
Sabía que algo así era prácticamente imposible, ¿Por qué alguien cómo él se
fijaría de una manera romántica en alguien como yo? No sabía qué hacer, que
decir, era la primera vez que escuchaba algo así, mi corazón estaba a punto de
estallar. Volví la mirada hacía Yunho que miraba al suelo, con una mueca
triste. Yo no le había dado ninguna respuesta todavía, lo más probable es que
si no le respondía él creería que yo no lo correspondería, por lo que salí de
mi nube y me apresuré a hablar.
- Yunho..
-No, espera...- Interrumpió mirándome fijamente-... No me
digas nada ahora, esperemos a después de tu presentación ¿Si? Lo único que te
pido es que sigas siendo mi amigo, quizás pienses que soy un enfermo o algo
así...- Fruncí el ceño, ¡Yo nunca creería que él es un enfermo! No porque
eso...a mí me lo habían dicho todos estos años sin siquiera conocerme, conocía
perfectamente el dolor de ser rechazado por otros, nunca rechazaría a alguien
por ser distinto. Para mí, las personas "distintas"
rechazadas y apartadas por los demás, son más valiosas que los que se hacen
llamar a sí mismos normales y mejores ante todos.
-No te creo un enfermo, no digas eso...- Le susurré y él
me apretó mas fuerte las manos.
-Lo sé, discúlpame. Sé que no piensas de esa manera, tu
tienes unos sentimientos distintos- Me sonrió- de igual manera, te pido que lo
pienses, yo esperaré tu respuesta después de verte cantar. Y quiero que tu
respuesta sea sincera, yo estaré bien con lo que tu corazón diga ¿De acuerdo?-
Asentí disfrutando de su bella sonrisa, aunque esta vez se veía distinta.
Pasamos una semana completa fingiendo en que esa
conversación no había existido. Pero claro, yo la tenía siempre presente y en
cada momento me preguntaba en cómo le diría a Yunho que lo quería de la misma
manera.
Desde aquel día Yunho me había ayudado en todo lo
referente a la presentación que sería hoy, me acompañaba a ensayar después del
horario de clase, fuimos a comprar ropa juntos para el gran día, y me ayudaba
mucho dándome ánimos y consejos. Ahora estaba esperando a que se anunciara mi
turno, estaba completamente nervioso. Sabía que Yunho estaría en el público
apoyándome pero era inevitable sentirme así, después de todo sería mi primera
vez enfrente de tantas personas, a las que no conocía en su mayoría, y no sabía
cómo reaccionarían. Pensé en no decepcionar a Yunho, todo el tiempo que había
gastado ayudándome no quería desperdiciarlo y echarlo a perder por lo que me
concentré en calmar todas mis emociones hasta que escuché mi llamado para salir
a cantar.
Caminé con pasos temblorosos, hasta estar en medio del
escenario. Miré al frente, era demasiada gente, me sentí asustado mirando a
todos. Reconocí esas caras que preferí no haber mirado, eran ellos riéndose de
mí, riéndose como siempre...La Música comenzó a sonar y yo tenía ganas de
llorar ¿Qué he hecho? ¿Por qué estoy aquí parado si sabía que no sería capaz
de hacerlo? Retrocedí un pasó oyendo los
murmullos.
-¡Jaejoongie!- Fue cuando oí tras todo el ruido la voz
que me calmó, dirigí mi mirada hacía él que me sonreía calmadamente, dándome
con solo su mirada todo el apoyo que necesitaba, Traspasándome su valentía.
Noté como movía los labios diciéndome algo que me hizo sonreír tímidamente.
Y con el recién "Te amo" susurrado por los
labios de Yunho, cerré los ojos y comencé a cantar. Quizás era porque cantando
podía desahogarme, con cada palabra que expulsaba sentía una liberación interna
en mí. Sentía todos mis sentimientos negativos saliendo desde mi interior y
entrando valor que me hacía cantar aún más fuerte. Para cuando abrí los ojos la
canción ya había terminado, y por primera vez vi como tantas personas me
miraban con sonrisas en sus caras, sonrisas sin maldad. Algunos estaban
llorando emocionados y Yunho... aplaudiéndome feliz. Di las gracias en una
pequeña reverencia y salí del escenario dirigiéndome rápidamente hacia donde
estaba él.
-¡Sabía que podías! ¡Eres realmente increíble,
Jaejoongie!- Me dijo recibiéndome en un apretado y cálido abrazo el cual yo
correspondí felizmente.
-Lo hice Yunho, lo hice- conteste alegre, todavía estaba
incrédulo con la situación- todo es gracias a ti
-No, esto es gracias a tí. Te esforzaste mucho, y aquí está
el fruto de todo. Te lo merecías- Dijo revolviéndome el pelo. El sentimiento
que estaba teniendo ahora era uno que nunca había experimentado, me sentía bien
conmigo mismo al darme cuenta de que podía hacer algo bien, ver a todas esas
personas sonriéndome me había dado esperanzas nuevamente a que me pudieran
conocer y se dieran cuenta de que como soy realmente.
Me solté del abrazo y miré a Yunho. Había planeado mil
formas de decirle que lo quería pero ahora que lo tenía enfrente mío se me
habían olvidado todas, no era capaz de decir palabra alguna, por lo que me
acerqué y lo besé. No sabía cómo besarle, por lo que solo cerré los ojos y
toqué sus labios con los míos alejándome de inmediato al sentirme avergonzado
de mi repentina acción. Miré a Yunho que estaba totalmente sonrojado mirándome
desconcertado.
-¿Qué...s-sucede?- Preguntó entrecortado.
- E-Esta..Esta es mi respuesta- Me hubiera gustado no
estar mirándolo, porque me sentía tan raro y avergonzado en esta situación.
Yunho me abrazo nuevamente
-Gracias Jaejoong-
¿El dándome gracias? El agradecido aquí era yo, Yunho me había apoyado desde
que llegó, él me había querido sin importarle todo lo que dijeran de mí, y
desde ahora yo le demostraría que esa elección que hizo de conocerme, no sería
en vano. Cueste lo que me cueste yo pondría todo de mí para hacer feliz a
Yunho, para que esté todos los días con su bella sonrisa.
-Gracias a ti por darme una oportunidad.
FIN
*NOTA: Espero que les haya gustado^o^, espero sus comentarios :)