martes, 4 de noviembre de 2014

I'm sorry my love: capítulo trece (Final)

-¿Te vas del país? Preguntó tratan de calmar su respiración, me quedé callado sin saber cómo responderle-¡¿Te vas?!- Preguntó fuerte-¡Respóndeme!

-Sí...- Respondí bajo pero de igual manera me escuchó, no supe leer su expresión pero noté el temblor de su labio inferior haciéndose cada vez más fuerte.

-¿Y no pensabas decírmelo? Te ibas como un cobarde sin darme la cara ¿Cierto?- se iba desesperando a medida que pronunciaba las palabras, cada una más amarga que la otra, mostrándome así su molestia que todavía no alcanzaba a comprender bien.

-Pensaba que no querías verme...- Comencé a decir, y era verdad por eso no le había ido a ver. Si iba sería como pasarme por encima sus palabras e ir a molestarlo de igual manera, tenía que respetar su decisión así me doliera mucho.

-No te quiero ver- expulsó fríamente- Pero no te puedes ir- Trataba de poner una mirada helada pero esta vez su cuerpo lo traicionaba. Sus manos comenzaban a sudar y su cuerpo estaba temblando- ¡¿Por qué intentas escaparte?!

-Es lo mejor, tu ya no me quieres en tu vida, yéndome de aquí ya no me verás más ¿no es eso buena noticia? No entiendo porque estás reaccionando así- Dije, lo más suavemente posible, realmente quería saber el porqué de su reacción, yo había pensado que con esta decisión el más feliz sería él.

-¡Es la mejor noticia que he recibido! -Me dolió escucharlo pero en el momento en que lo dijo su cuerpo se tambaleó peligrosamente, me acerqué a ayudarlo a equilibrarse pero me apartó la mano de inmediato- ¡No me toques! Es-estoy bien...- Pero su voz no sonaba para nada de bien, sonaba como si estuviera borracho, lo miré preocupado mientras él se ponía las manos en la cabeza como para aliviarse el dolor.

-Jaejoong ¿Qué sucede?- El cerró los ojos calmándose- ¿Te viniste corriendo?- el asintió pesadamente- Ven, tienes que quitarte esa ropa mojada. Te enfermarás- Le advertí, pero el frunció el ceño.

-¡Qué estoy bien! Es solo un mareó  que ya se me pasará...- Pero como si el destino estuviera en su contra atacando sus palabras, vi como se desplomaba en el suelo. Corrí a levantarlo mientras le golpeaba  despacito la cara para que reaccionara.

-¡Jaejoong! ¡Jaejoong! ¿Me oyes? Maldita sea...- Lo levanté en mis brazos llevándolo a mi dormitorio, lo recosté cuidadosamente mientras le sacaba todo la ropa mojada,  estaba todo empapado, estoy seguro que no había ni siquiera intentado ocultarse de la lluvia, también se había venido corriendo. Fui a buscar una toalla del baño y comencé a secarle el cuerpo mientras el tiritaba recostado con los ojos cerrados. Le toqué la frente, estaba ardiendo, seguro estaba con mucha fiebre, me paré para ir a buscar un paño mojado para pasárselo por la frente e ir por unas pastillas,    pero su mano me agarró repentinamente de la muñeca, me voltee sorprendido.

-Yunho...Yunho...- Susurró bajito aún con los ojos cerrados.

-Aquí estoy- dije acercándome, dejando su mano entre las mías, apretándolas para que se diera cuenta de que estaba a su lado- ¿Estás bien?- le pregunté pero el frunció el entrecejo.

-Yunho....No te vayas...Yunho...- Seguía diciendo, creí que la fiebre quizás le hacía delirar un poco.

-Sólo iré a buscar una pastilla, espérame un poco ¿De acuerdo?- dije acariciándole la cabeza, acomodándole los mechones de pelo rebelde, me paré pero el nuevamente me tomó de la mano impidiéndome que diera un paso.

-No Yunho, No te vayas mañana... No te vayas del país, n-no me dejes solo de nuevo...- Dijo mientras sollozaba bajito, yo me quedé mudo ¿Eso era efecto de la fiebre? Le di suaves caricias en el pelo mientras me acercaba a su oído para que me escuchara bien.

-No me iré, no te dejaré solo- Le dije mientras lo seguía acariciando tratando de calmarlo.

-¿Me lo prometes?- Preguntó tímidamente con la boca entreabierta, se notaba lo cansado que estaba

-Lo prometo, nunca te dejaré solo.- Prometí sinceramente, lo que más quería en este mundo era estar al lado de Jaejoong y si él me lo permitía yo estaría siempre ahí para él. Quizás era la fiebre que provocaba que él dijera esas palabras pero yo ya había hecho mi promesa y no la rompería aunque él no se acordara mañana de lo que recién había dicho- Ahora iré a buscar los remedios, vengo enseguida- Él asintió tranquilo.
Fui a ver en mi botiquín y saqué dos pastillas que le calmarían la fiebre por ahora y también con una toalla y un lavatorio con agua entré nuevamente en mi dormitorio, me arrodillé al lado de la cama.

-Aquí tengo las pastillas, necesito que abras la boca ¿Sí?- Al escucharme abrió la boca obedientemente, mientras yo alzaba un brazo por abajo de su cabeza para levantarlo un poco y darle un poco de agua para que tragara la pastilla- ¿Ya la tragaste?- Pregunté y el asintió, era como un niño pequeño.- bien ahora te pasaré un paño por la cabeza para bajar la fiebre- le avisé, recostándolo cuidadosamente de nuevo.
Remoje el paño y lo puse en su cabeza hasta que este se calentó por la temperatura de Jaejoong y tuve que meterlo de nuevo al agua repitiendo la acción cada vez que se volvía a calentar.

-Yun...ho..- Susurró soñoliento, a punto de quedarse dormido

-¿Mm?

-Gracias por cuidarme- Sentí unas ganas enormes de abrazarlo, él me daba las gracias, siendo que esto era lo mínimo que podía hacer por él después de tanto daño que le había hecho, los efectos de la fiebre habían puesto vulnerable a Jaejoong, quizás hasta el punto de que se le olvidara cuanto lo había hecho sufrir.

-No merezco recibir tus agradecimientos...- Le Contesté, pero el ya no me respondió, se había quedado dormido. Limpié una gota de su mejilla, no sabía si era una lágrima o una gota de agua por el pañuelo. Le toqué la frente nuevamente, comprobando que la fiebre había bajado, por lo que al notar como tiritaba lo tapé con la sábana para que no se resfriara. Seguí con la técnica del pañuelo por toda la noche  hasta sentir por completo su frente fría.




Estaba saliendo nuevamente el sol anunciando la mañana del nuevo día, fui a cerrar las cortinas de inmediato para que Jaejoong no se despertara a causa de los rayos de sol, me acordé de que había lavado su ropa así que la fui a buscar y la dejé a los pies de la cama para cuando se despertara. Ocupé mi tiempo en ir a hacerle un desayuno, ya que tenía que recuperar las fuerzas perdidas de ayer, lo dejé en una bandeja lista para ir a dejársela, pero en ese instante escuché como gritaba mi nombre desesperadamente. Miré hacia la habitación y vi como salía rápidamente mirando a todos lados.

-¡Yunho, Yunho!- Seguía gritando.

-Aquí estoy ¿Ocurre algo?- Nuestras miradas se encontraron y Jaejoong pareció calmarse, dándome por primera vez una de sus cálidas miradas a las que acostumbraba cuando éramos pareja.

-¿N-No...Te has ido? ¿No fue un sueño?- Preguntó medio titubeando

-Te prometí que no me iría ¿cierto?- El asintió, pero en ese instante se tambaleó apoyándose de la pared para no caerse, yo corrí a su lado afirmándolo entre mis brazos, protegiéndolo- Recién te estás recuperando, tienes que ser cuidadoso. Vamos, te ayudaré a ir a la cama- caminamos juntos hasta que él pudo recostarse y calmarse- ¿Te sientes mejor?- Pregunté, y el asintió.

-¿Tenías el vuelo ya programado?

-Sí, pero ya no importa- El miró hacia abajo sin cruzar miradas conmigo dándole vuelta a un pensamiento del que yo no podía saber cual era- Te traeré el desayuno- dije, saliendo. El ambiente entre los dos si bien no estaba siendo malo, se sentía algo raro. Quizás sería que yo estaba poniéndolo incómodo, tendría que dejarlo tranquilo.

Tomé la bandeja y partí nuevamente a la habitación, al entrar vi a un Jaejoong con una mirada pérdida.

-¿Sucede algo?- Me miró por un minuto pero termino negando con la cabeza- Toma- dije poniéndole la bandeja en sus piernas mientras en se inclinaba para estar más cómodo- No es lo suficientemente bueno como tus desayunos, pero creo que no estará mal después de todo esto me lo enseñaste a preparar tú- comenté, arrepintiéndome ya que el ambiente se tensó en el instante. Él me miró directamente a los ojos sorprendido por mi comentario pero no dijo nada y comenzó a comer.

- Está delicioso- Expresó y yo me alegré de inmediato.

-¿Sí? Muchas gracias, entonces te dejaré tranquilo- sugerí sabiendo perfectamente que el se sentiría más cómodo sin mi presencia atosigándolo al lado.

-No te vayas...quédate, por favor..- Me dijo y yo me descoloqué. Lo miré con una ceja alzada, realmente no estaba entendiendo su actitud, a que se debía su suave comportamiento- Necesitamos hablar…- Yo asentí, quizás me diría que lo que había pasado no significaba nada, de que no me hiciera ilusiones con él, estaba preparándome para cualquier cosa. Cerró los ojos como si no pudiese decir las palabras.

-Jaejoong, no te preocupes. Se como son las cosas, sé que no me quieres y yo lo aceptaré, aunque me cueste demasiado, ya no te molestaré. Solo...quiero que tú seas feliz de una buena vez por todas, siempre he estado estropeando tu vida. Ya no quiero seguir haciéndolo- Reconocí tristemente mientras el abrió ambos ojos de par en par.

-No digas eso, los momentos más felices de toda mi vida los he pasado contigo- Dijo y yo lo miré totalmente sorprendido- como también he pasado los momentos más tristes- Continuó y yo le miré arrepentido- ...Sabes todo el daño que me hiciste, y creo que he dado por pagada mi "venganza" si así se le puede decir. Pero... No me siento mejor por actuar de la misma manera en que lo hiciste tú, de hecho. En este momento me siento mal por haberte hecho pasar por tantas cosas...-Lo miré confundido ¡Él no tenía que sentirse culpable de nada!

-Todo me lo merezco, no tienes que sentirte así- Le Respondí rápidamente, el sonrió sinceramente.

-Lo sé ¿Pero qué puedo hacer? Cada vez que te trataba mal me sentía peor, cada vez que te veía me daban unas enormes ganas de perdonarte sin cumplir ninguna venganza, a estas alturas me doy cuenta de que haber elegido ese camino hubiera sido lo mejor, pero me equivoqué y tomé el camino equivocado. Sólo he provocado causarme más dolor a mí y a ti.

-No es cierto...- Traté de decirle pero el subió las cejas sabiendo que aunque se lo dijera era verdad.

-Lo siento...- Susurró y yo abrí grandemente los ojos ¡No podía permitir que él se estuviera disculpando conmigo!

-¡No me digas eso Jaejoong! ¡Yo soy el que debería disculparse eternamente contigo! Tú no eres el que  debe decir lo siento aquí.- Él me agarró ambas manos.

-¿Recuerdas lo que te dije ayer cuando estaba con fiebre?- Preguntó y yo asentí, jamás podría olvidar sus palabras tan sinceras que había creído que habían sido causadas por la fiebre, pero al escuchar cómo me preguntaba por eso, me alegre al saber que las había dicho consciente y que no se le habían olvidado- Pues son palabras verdaderas. En este momento no quiero que te alejes de mí. Pero es tan difícil para mí hacer como si nada ha pasado, realmente me pongo en el caso y lo intento pero termino rindiéndome, no puedo fingir.- Dijo con una cara de preocupación.

-¿Me quieres aunque sea un poquito?- Pregunté esperanzado atreviéndome a acariciarle la mejilla, él no apartó mi mano.

-¿Acaso en algún momento podría haberte dejado de querer?- Al escuchar aquellas palabras decir que me sentí 'Contento' sería poco, sentí un alivio interno inmenso, me sentí en el verdadero cielo- Te llegué a odiar, si, mucho. Pero siempre mi amor por ti a estado ahí tapado por el orgullo que me impedía reconocerlo hasta este momento.

-¿Qué te hizo reconocerlo entonces?- Pregunté muy curioso, tenía en cuenta el repentino cambio de actitud de Jaejoong pero todavía no podía entender a que se debía específicamente.

-Hace tres días, cuando había terminado definitivamente cualquier contacto entre nosotros. Comencé de nuevo a sentirme de esa misma manera en cuando nos separamos hace un año, sin ganas de hacer nada. Sentía que algo faltaba, los dos días siguientes fueron igualmente de horribles, no sabía que me estaba sucediendo, cuando estabas conmigo por ese trato, te odiaba, pero no me sentía de esa manera porque te tenía cerca. A penas nos separamos aquellos dos días fueron como el infierno- Suspiró sintiéndose aliviado, yo seguía escuchándolo- y... el detonante final fue ayer, cuando recibí una llamada de Heechul, diciéndome que te ibas a ir del país y que nunca más volverías- Abrí la boca, maldito Heechul...

-Le dije que no te dijera- susurré

-Le agradezco que lo hiciera- Sonrió- Cuando me lo dijo me encontraba en el río en el que solíamos estar juntos y había comenzado a llover fuertemente así que decidí que no te dejaría ir, cuando venía corriendo me detenía a veces preguntándome que era lo que estaba haciendo. Que haría acá cuando te mirara a los ojos y ahí fue cuando me di cuenta de que la guerra interna del amor contra el odio, la había ganado el amor...bueno, luego ya conoces la historia.- Terminó, estaba nervioso, me di cuenta porque no se atrevía a mirarme a los ojos.

-No quiero obligarte a estar conmigo- Dije, deseaba con todos mis fuerzas que estuviéramos juntos pero no quería que él se sintiese obligado solo por sentirse mal o algo así.

-¿No me has escuchado? No es una obligación, quiero estar contigo porque me di cuenta que aun te amo- ¿Será porque me lo había negado ya tantas veces que ya no podía creerlo? lo miré parpadeando sin poder hablar- ¿Sucede algo malo?- Preguntó al ver como no respondía.

-Sé que no te merezco...- El puso los ojos en blanco frunciendo el ceño. Se arrodillo en la cama, mientras tiraba de mis hombros hacia abajo para quedar a la misma altura.

-Escúchame claro Jung Yunho, yo... ¡Te he perdonado! yo... ¡Te amo! yo... ¡Quiero estar contigo! ¿Te ha quedado claro?- cruzamos mirada y mi boca se curvó en una enorme sonrisa incapaz de ser borrada por alguien, vi en la cara de Jaejoong formándose una igual.

-Clarísimo- Dije mientras lo levantaba en un gran abrazo, el comenzó a quejarse por aplicar tanta fuerza.

-Vengo recién recuperándome, ten cuidado- dijo molesto.

-Lo siento, lo siento- me disculpé sonriente.

-Estoy bien- Susurró golpeándome fuertemente el hombro. Me quejé y el sonrió- estamos a mano.

-No me puedo quejar. Y... Ahora que volvimos de esta manera ¿Usarás de nuevo tu anillo?- Pregunté ansioso pero preocupado por su respuesta, quizás el anillo podría traerle malos recuerdos y no lo quisiera usar o quizás el día en que se lo dejé afuera de su departamento lo pudo haber botado.

-Claro que si- Me dijo suavemente- Lo tengo en el bolsillo de mi pantalón- ¿Pantalón? Hice una mueca de preocupación. Él comenzó a revisar en los bolsillos del pantalón poniendo mala cara-Recuerdo haberlo puesto aquí ¿Cuando lavaste la ropa no lo viste?

-Mmm creo, bueno en realidad debe estar botado por alguna parte del baño- Dije culpablemente. Cuando le iba a lavar sus ropas, saqué todo del bolsillo lanzándolo al suelo sin preocuparme que cosas fueran, estaba apurado.

-...Bueno, tienes que encontrarlo. Ese anillo es muy valioso-Explicó sinceramente- Incluso no me atrevía a botarlo cuando te odiaba mucho, no lo puedo perder por nada del mundo.

-No te preocupes, lo encontraré.- Contesté seguro.

-Gracias- Pronunció sonriente.

-Todavía no me acostumbro nuevamente a que me agradezcas, ¿No quieres escuchar mi versión de los hechos?- Pregunté, lo cierto era que le había explicado de partes lo que había sucedido hace un año, pero nunca lo habíamos hablado todo detalladamente.

-Ya te he perdonado, no quiero abrir nuevamente la herida. Te he perdonado por todo, aunque te hayas equivocado. Ahora solo tratemos de olvidarlo juntos- Dijo y yo sonreí besándole en los labios.

Después de recibir una nueva oportunidad de parte de Jaejoong, juraría no volver a desperdiciarla. Nunca me dejaría llevar por malas emociones, habiendo pasado por aquel infierno que duró más de un año entero, no quería volver a perderlo nunca, y ahora que sabía y estaba seguro que él me correspondía a mis sentimientos, no lo soltaría nunca. Agradecía sinceramente que me haya aceptado y prometía no decepcionarlo porque mi amor por Jaejoong es eterno y nadie, ni nada podrá romperlo.

y solo estaba ansioso al pensar todo lo que tendríamos que enfrentar juntos, todas las buenas y malas cosas que nos depararía el futuro...




FIN


NOTA: Bueno este fue el capítulo final o.o! Como dije en el principio, no estaba habia estado segura de publicar esta historia, pero a medida que leia sus comentarios, me alegraba mucho! Espero que hayan disfrutado >< y leeré sus comentarios n.n 
Sigan leyendo los fanfics que seguiremos publicando^^, gracias :)

Izumi



sábado, 1 de noviembre de 2014

I'm sorry my love: Capítulo doce.

-Dame otra oportunidad...-Susurré y el negó con la cabeza, comencé a sentir una desesperación, él quería irse de mi lado y yo no era quién para obligarlo a lo contrario pero no tenía el valor para dejarlo ir.- Entonces olvidemos el día de hoy y sigamos como siempre.- El me miró extrañado.

-Si seguimos así, solo conseguirás que te odie cada vez más- Contestó e hizo que se formara un gran vacío en mí.

-Está bien, si así puedo permanecer contigo.

-Escúchame bien, lo cierto es, que ya no quiero verte más- comenzó a mirarme de una forma tan profunda, pero a la vez se dejaba notar su vulnerabilidad en ella- Quiero…. que te lo tomes con madurez, como la persona adulta que eres…- Me  paralicé apenas escuché sus palabras, estaba repitiendo lo mismo que yo le había dicho hace un año atrás.

- Jaejoong, ... no puedo alejarme de ti…- Supliqué, notoriamente colapsado y con mis emociones traicionándome cuando menos lo quería, haciendo que como una de las pocas veces, estuviera a punto de llorar.

-Así no son las cosas, ya...me aburriste- Pronunció, sentía como si estuviésemos hace un año atrás. Aquel día en que termine con  Jaejoong, solo que esta vez él era el que estaba dejándome.

-¿Es una broma?
-¿Te parece una broma? Jaejoong, despierta de tu mundo y escúchame claro, NO QUIERO SEGUIR CONTIGO
-Yo no quiero dejarte
-Lamentablemente así no funcionan las relaciones, estoy tratando de ser suave porque sé que a ti te afecta todo este tema...Entiende, me aburriste.

Seguían saliendo recuerdos de aquel día. Caí de rodillas al suelo ya no teniendo fuerzas de nada. Él me miró directo a los ojos, totalmente serio pero notaba como su labio inferior temblaba débilmente.

-¿No te parece irónica esta situación? Hace un año el que estaba tirado de rodillas suplicando era yo, ahora tú estás enfrente de mí pidiéndolo. Pero… aunque te rogué todo lo que te rogué ¿qué fue lo que me dijiste? Oh, claro que lo recuerdo. Me dijiste que lo nuestro se había ido a la mierda, que dejara de dar pena y lo asumiera ¿Lo recuerdas?- Lo miré con ojos acuosos totalmente arrepentido, recordando lo animal que había sido, sabiendo que esto era todo lo que me merecía-…. Ahora es mi turno. Yunho….lo nuestro se fue a la mierda, deja de dar pena y asúmelo… no me volverás a ver- Pronunció amargamente, dando un gran suspiro como si estuviera sacando esas palabras de lo más profundo de su interior mientras yo estaba mirando fijamente el suelo, ya no me atrevía a mirarlo a los ojos, no era merecedor de ese beneficio. Nos quedamos en silencio un momento hasta que él volvió a hablar- Adiós…Está vez es para siempre…Adiós Yunho-  Se arrodilló hasta quedar a mi altura agarrándome del mentón hasta que ambos nos miráramos, divisé su mirada triste, a pesar de que debían ser ojos llenos de rabia. Una de sus manos dejó mi cara para tomar una mano mía, en la que depositó algo. Miré el objeto en mi mano y comencé a llorar, como nunca antes, al mismo tiempo que veía las lágrimas correr en el rostro de Jaejoong-..Adiós Yunho…- Repitió parándose lentamente, comenzando a caminar sin siquiera voltear una sola vez mientras yo miraba su espalda hasta verla desaparecer.

Me limpié las mejillas empapadas apretando el anillo de Jaejoong que me había entregado antes de marcharse, nuestro anillo, probando que esta era la cruda realidad.

¿Así es como acabaría todo? quisiera o no, tendría que respetar la decisión de él. Me paré rápidamente y comencé a correr siguiendo su camino hasta que lo pude alcanzar y disminuí el pasó quedando atrás de él para que no se percatara de mi presencia, él ajeno a mi iba caminando lentamente algunas veces tambaleándose y a la distancia en que íbamos podía escucharlo llorar. Caminó por aproximadamente dos horas, sabía que lo hacía cada vez que se encontraba triste, yo caminando atrás de él iba en las mismas condiciones maldiciéndome por todo, simplemente no podía hacerme a la idea de separarme de Jaejoong ¿Por qué tenía que ser todo tan doloroso?

Cuando llegamos hasta el edificio, continué siguiéndolo, él se fue por las escaleras por lo que me apresuré a tomar el ascensor. Llegué primero y fui corriendo hasta su puerta y dejando su anillo en la entrada entré nuevamente en el ascensor a esconderme para ver hasta que llegara y estuviera dentro de su departamento. Cuando sentí los pasos de alguien me refugie en las puertas y miré hacia afuera viendo como Jaejoong miraba el anillo al lado de sus pies, comenzó a mirar hacia todos lados, volteándose rápidamente en todas las direcciones lo más probable era que me estuviera buscando, pero no me encontró y así era mejor. Lo tomó apretándolo fuertemente en su mano, tomando las llaves abrió la puerta y entró en su departamento. Me miré en un espejo dentro del ascensor y pude ver cuán hinchados se veían mis ojos, me fui afuera del departamento de Jaejoong y me senté mientras seguía llorando  sintiéndome cada vez más triste y desanimado, cerré los ojos apoyando la cabeza en la puerta pensando en que haría conmigo desde ahora en adelante, desde ahora que él no estaría más cerca de mí.





La luz del sol penetrando mis ojos me hizo abrir los ojos involuntariamente, y apenas los abrí por completo pude darme cuenta de que estaba en un lugar extraño, me giré y un dolor azotó mi cuello y espalda, mirando hacia arriba pude divisar la puerta del departamento, me había quedado dormido enfrente de la puerta de Jaejoong. Me apuré rápidamente y me paré caminando hacia el ascensor, tenía que irme lo antes posible antes de encontrarme con alguien que pudiese reconocerme o antes de encontrarme con el mismo Jaejoong que si me veía aquí se enojaría mucho, y no quería ocasionarle más molestias. El ruido de mi teléfono me alarmó, vi la pantalla y reconocí al remitente de inmediato.

"Hyung, ¿Por qué no has llegado aún? ¿Se te olvidó que hoy teníamos programado un ensayo? ¡Manager está furioso!" Oía la voz de Changmin totalmente preocupada, claro también recordé que con mis últimas acciones le había estado causando problemas por no presentarme a los compromisos cuando debía.

"Oh, Changmin hoy no iré" Le contesté, no quería hablar con nadie, ni siquiera con changmin. Realmente solo quería aislarme en mi propio mundo.

"¿Te ha ocurrid...? ¡Hey, Suel-!" Escuché en la otra línea un ruido fuerte mientras changmin reclamaba.

"¿Changmin?" Pregunté asustado de que le hubiera pasado algo.

"Yunho, soy manager Choi... tienes que estar acá en media hora como máximo o yo mismo iré a informar a los señores sobre tu comportamiento inmaduro e irresponsable, recuerda que eres la imagen responsable de TVXQ. No puedes abandonar a tu compañero así como así" Dijo pesadamente, y escuchar su voz fue un detonante interno que me hizo explotar de rabia ¿Quién era él para darme consejos?

"¡Pues dile a quién quieras! ¡Me importa una mierda! Todos ustedes que se interpusieron ¡Me importan una mierda! No iré a ninguna parte" Grité a través del aparato.

"¿Los que nos interpusimos? ¿De qué rayos estás hablando? No me dirás que de... ¿Te has estado encontrando Jaejoong? Esto sí que lo comunicaré  enseguida"

"No vuelvas a pronunciar su nombre, no con tu boca asquerosa ¡Dile a quién quieras!" y corté sin esperar alguna respuesta de su parte.
Salí del edificio con tantos sentimientos revolviéndome la cabeza que sentía que los vomitaría  en cualquier momento.






Había pasado dos días enteros encerrados en mi departamento sin comunicación alguna, había venido manager, changmin y hasta Heechul a tratar de hablar conmigo pero a ninguno le abrí la puerta. Cuando vino Heechul me gritó un par de cosas que me descolocaron un poco...

-¡Sé que estás ahí adentro, ábreme de una vez por todas Yunho!- Gritaba Heechul desde afuera de mi departamento, había llegado hace unos 10 minutos y al darse cuenta de que no tenía intenciones de abrirle la puerta comenzó a gritar y a golpearla muy seguido que creí por un momento que sería capaz de derribarla.- ¡Pareces un chico inmaduro! ¿Sabes como está Jaejoong en estos momentos? ¡Malditos idiotas obstinados!- ¿Jaejoong? Pues tenía claro que debería estar muy enojado conmigo, que ni siquiera quería saber de mí.
Me acerqué al picaporte, creyendo que ya se había marchado pero escuché un último grito de su parte antes de marcharse

-¡Te sigue queriendo! ¡Encerrado en tu departamento no lograrás nada!- Abrí los ojos de par en par ¡Qué mal informado estaba heechul! Jaejoong no sentía más que odio por mí
Los pensamientos que me estaban atormentando día y noche por fin se estaban ordenando en el interior de mi cabeza dándome como solución acabar con lo primero que había originado todo esto, no conseguiría a Jaejoong devuelta pero si lo hacía sufriría en parte una de las consecuencias que él tuvo que enfrentar cuando se fue con Junsu y Yoochun. Me dirigí a darme una ducha, mientras el agua mojaba mi cuerpo estaba pensando en cómo haría todo, la verdad es que me daba igual lo que me hicieran después, yo solo quería salir de aquí lo más pronto posible. Me vestí lo más rápido posible y partí rumbo a mi primera parada.



Toqué el timbre, rogando de que estuviera en casa, y para mi fortuna abrió la puerta y cuando me vio dio una gran sonrisa.

-¡Hyung! has salido ¿Que ocurre? ¡Pasa!- Me invitó a entrar pero me negué.

-En realidad...vengo a despedirme...-Pronuncié y Changmin puso una cara de horror.

-¡¿No me digas que piensas hacer alguna estupidez?!- Gritó repentinamente.

-Es solo...que me voy del país.- Al escucharme su cara pareció empeorar por lo que seguí hablándole para explicarle todo- No quiero que sigan presenciando mi comportamiento tan patético, sabes. Quiero ir a despejar un poco mi mente, es solo eso- Él pareció relajar sus facciones, comprendiéndome. Yo no le había comentado nada de mi mala relación con Jaeoong pero Changmin era tan listo que estaba seguro que ya sabía por dónde iba el problema, agradecí enormemente de que no me hiciera ninguna pregunta. Me miró y me abrazó improvisadamente, muy poco común en él.

- Vuelve cuando estés mejor- Dijo y yo asentí. Le pedí que no le dijera a nadie de mi visita porque o si no creerían que él me estaba encubriendo.
Nos despedimos por última vez, y me subí a mi auto tomando el celular, marqué el número y me contestó enseguida.

“¡Oh, esto es una sorpresa! ¡Quería hablar contigo desde hace tiempo! ¿Cómo has estado?” Contestó alegremente.

“Bien gracias...Yoochun ¿Está Junsu contigo?” Pregunté, queriendo ir directo al grano.

“Si, estamos almorzando aquí los tres ¿Quieres venir?” Me silencié en el instante, sabiendo que cuando decía los "tres" se refería a que Jaejoong también estaba ahí.

“No...Era solo que quería despedirme, me iré por un tiempo.” Le dije cabizbajamente.

“¿Irte a donde? ¿Fuera del país?”

“Sí...”

“¡Oh, con mayor razón! Deberías venir a despedirte como se debe!” Insistió y yo sabía que era verdad, pero no podía ir y encontrarme con Jaejoong después de que me dijera que no quería que yo lo molestará. Me había prometido no molestarle más.

“Es que estoy con muchas cosas por hacer, discúlpenme por favor...”Comencé a decir- Me gustaría ir de verdad.

Está bien, no te preocupes. ¡Les mandaré tus saludos a los chicos!” Me preocupé de inmediato.

“Oh, Yoochun...una cosa más. No se lo comentes a Jaejoong, por favor.” El pareció titubear en la otra línea, pero me afirmó que no le diría, quizás sospechaba que habíamos tenido algún problema- Muchas gracias Yoochun ¡Pronto nos veremos!

“¡Claro!, llámanos cuando llegues”- Nos despedimos y corté.

Ahora me dirigía a el lugar donde creo tendría más problemas, manejé velozmente hasta el gran edificio. Cuando llegué no pude más que mirarlo con rabia, entre rápidamente. La secretaría me saludo pero ni siquiera le dirigí una mirada, claro. Ella también había ayudado en alejarme de jaejoong, toda la gente de aquí tenía un  corazón repugnante. Caminé mientras varias personas me quedaban mirando fijamente viéndome entrar furiosamente en la oficina de manager Choi.

-¡Al fin te has dignado a venir!- dijo apenas me vio entrar, con una sonrisa totalmente maliciosa en su car, quizás creyendo que había venido por sus presiones y amenazas anteriores, que equivocado estaba.

-Vengo a informar que estaré ausente en cualquier actividad, voy a tomarme un descanso. Aún no sé si será definitivo o no, si me comienzan a poner problemas, será definitivo- 

Expulsé, con mi cara totalmente sería para que se diera cuenta de que no bromeaba en absoluto. Aunque poco me importaba si se lo tomaba en serio o no, de todas formas lo haría igual.

-¿De qué hablas? ¡¿Te has vuelto loco?!- Lo miré con irá que cada vez se iba poniendo peor, realmente lo detestaba, pero tenía que saber controlarme o podría acarrear algún problema

- No vine a hablar, vine a avisarte esto. Ahora que lo he hecho, me largo.- Terminé diciendo mientras me giraba y salía de la oficina sin escuchar cualquier reclamo, salí rápidamente.





Comencé a empacar todas mis cosas, una por una. Lo cierto era que no pensaba volver en un largo tiempo, tenía pensado darme tiempo a mí para pensar todo, y a Jaejoong para que también aclarara su mente. Sabía que si me quedaba aquí no haría nada más que pensar en él y lo más probable es que iría a verlo a su departamento.

Coloqué hasta mis objetos más preciados en la maleta, los gorros, chaquetas, lentes, pantalones, abrigos y zapatos que me había regalado Jaejoong en ocasiones especiales. También guardé una foto que ambos nos tomamos cerca del río que solíamos frecuentar.

Me empecé a preguntar en que haría, tenía planeado irme a Japón ya que ahí tenía un departamento y sabía entender el idioma. Pero la verdadera tormenta sería estar tan lejos de Jaejoong, ahora estaba cerca del era una tortura no poder estar con él. Estando en un país diferente todo eso se acrecentaría mucho, tenía que prepararme mentalmente lo que se me venía. Tomé mi celular para ver la hora cuando recordé que aun tenía que despedirme de un amigo más. Mandé rápidamente un mensaje.

"Heechul, lamento decirte esto por teléfono. Pero no me queda de otra. Me iré a Japón, gracias por todo" Mandé. Y en menos de diez segundo mi celular comenzó a vibrar entre mis manos indicándome una llamada por parte de él, sonreí.

-¡¿Qué?! ¿Te vas? Explícalo rápido antes que vaya gritando hasta tu departamento!- Alejé el móvil de mi oído al escuchar los fuertes gritos que estaba recibiendo mi oreja.
-Sí, bueno. Sabes del asunto perfectamente. Quiero darle espacio a Jaejoong, para eso creo que lo mejor que hacer es irme lejos- El comenzó a rezongar diciendo cosas inentendibles.

-¿Espacio? ¡Oh, por dios! ¿Realmente no has ido a verlo? ¿Sabes cómo ha estado pasándolo?

-No me quiere ver...- susurró y volvió a decir cosas que no alcancé a comprender.

-Dios...No diré nada lo prometí...-Contestó como diciéndoselo a sí mismo-  ¿Por cuánto tiempo te irás?

-Todavía no lo sé- Dije sinceramente.

-Hum..Entonces supongo que será harto.
-Supongo..

-Bueno, si así lo quieres, supongo que está bien, ¿No se lo dirás, cierto?- Comprendí que preguntaba por si se lo diría a Jaejoong así que e afirmé, de ninguna manera se lo podría decir o sentiría que lo estaba haciendo por su culpa- ...Entiendo...- Susurró.

-No se lo digas, por favor- Pedí.

-De acuerdo.

-Muchas gracias, de verdad. Por todo- Dije. Hablamos por alrededor de cinco minutos más y luego volví a seguir empacando mis cosas.
Ya tenía casi todo listo cuando sentí el ruido de la lluvia, fui a mirar por la ventana observando las pequeñas gotas caer velozmente, prefería los días soleados pero la lluvia también me gustaba porque me recordaba a Jaejoong, a él le encantaban los días así. 

Pasó un rato y decidí en ir a dormir ya que mañana el vuelo saldría temprano, apagué las luces de todas las salas y cuando iba a entrar a mi dormitorio sonó repentinamente el timbre.

Miré extrañado hacía la puerta ¿quién vendría a estas horas? Lo ignoré pero siguieron tocando insistentemente así que de no tan buen humor tuve que ir a ver quién era. Cuando abrí la puerta casi caí al suelo por la sorpresa que me di al verlo. Estaba Jaejoong enfrente de mí totalmente empapado respirando aceleradamente, como si se hubiese venido corriendo hasta mi departamento

-¿J-Jae...joong? ¿Q-Que haces aquí?- Pregunté totalmente incrédulo. Las ganas de abrazarlo me azotaron al verlo de esa forma tan vulnerable, todo empapado con sus ojos hinchados ¿Había estado llorando? Parecía que tampoco hubiese estado comiendo bien.



-¿Te vas del país?- Preguntó tratando de calmar su respiración, me quedé callado sin saber cómo responderle- ¡¿Te vas?!- Preguntó fuerte.


NOTA: El penúltimo capítulo :D Como siempre gracias a las personas que comentan siempre^^ y a las nuevas comentando tambien :D Me alegra que sigan la historia =D
Nos leemos con el ultimo capítulo el día Martes n.n