-¿T-Tienes…ese anillo…..t-todavía?- Preguntó mirándome
directamente a los ojos sin siquiera parpadear, su cara había tomado una
palidez extraña de la que me estaba empezando a preocupar.
-Por supuesto, todavía lo conservo, es muy importante
para mí - contesté mirando el anillo mientras le sonreía, pero la cara de
Jaejoong seguía tan sorprendida que estaba casi seguro que no estaba escuchando
mis palabras, por la sorpresa de ver que aún conservaba aquel anillo, el anillo
que había perdurado años en mis manos, que aunque yo fuera descuidado con la
mayoría de cosas había guardado cuidadosamente, ya que era uno de mis objetos
más valiosos.
Era el regalo de
aniversario que compartía con él.
Aun estando desconcertado, no me dijo absolutamente nada y
cogiendo las llaves de mi mano, se dirigió a abrir la puerta sin siquiera darme
alguna mirada, parecía que lo único que quería en ese momento era evitarme y
refugiarse en su departamento, dio tres intentos torpes tratando de abrir la
puerta, estaba totalmente nervioso.
Abrió por fin la
puerta con la mano temblándole y lo seguí hasta que ambos estuviéramos dentro,
él se fue rápidamente a su habitación pero salió nuevamente con algunas
frazadas y una almohada dejándolas encima del sofá y entró nuevamente a
refugiarse a su habitación, cerrando fuertemente la puerta.
No sabía a qué se debía exactamente su repentino
comportamiento, solo le había mostrado el anillo y había cambiado radicalmente,
quizás había sido un impacto para él ver que aún lo conservaba. Me acosté en el
sofá dispuesto a dormir, aún seguía cansado y ya no podía posponer el sueño si
no quería que me pasara algo similar a lo de hoy.
Habían pasado dos horas y yo aún no podía dormir, lo
cierto era que me había quedado pensando e ideando algunas conclusiones del
reaccionar de Jaejoong, pero seguía totalmente confundido por lo que no me
podía asegurar con ninguna.
Un ruido interrumpió mis
pensamientos, la puerta de Jaejoong abriéndose. Aunque había mucha oscuridad pude
deslumbrar su perfil que se estaba
acercando al mío, así que inmediatamente cerré los ojos fingiendo estar dormido,
veía como el se arrodillaba a mi lado mientras yo trataba de fingir lo mejor
que podía, y de un momento a otro comencé a sentir su mano paseándose por mi
mejilla suavemente con sus dedos delineando todo el contorno de mis labios,
mejillas y ojos. Eran simples caricias, como las que nos acostumbrábamos a dar
en nuestros tan lindos momentos que solíamos tener.
Me estaba poniendo completamente nervioso,
pero para mi sorpresa comencé a sentir un suave sollozo que provenía de
Jaejoong, él había comenzado a llorar silenciosamente para no despertarme, al
escuchar sus tristes gemidos, me dieron ganas de atraerlo por sus muñecas y
abrazarlo fuertemente, pero sabía que si había venido hacía mi de noche, era porque
no quería que lo viera así que con mucha fuerza de voluntad me contuve lo que
más pude y, en el momento que creí no poder más, afortunadamente se puso de pie
y volvió a su dormitorio ¿Qué era lo que acababa de pasar? abrí los ojos
controlando mi respiración que había comenzado a acelerarse, no comprendía
porqué Jaejoong se había puesto a llorar, porqué me había venido a ver ni el
porqué de sus caricias, aunque no pude verle el rostro, sabía que tenía alguna
expresión decaída, Jaejoong estaba triste, y lo más probable era que el
causante era nuevamente yo
El día estaba exageradamente soleado, pero sonreí al
darme cuenta que nadie me había reconocido, el gorro y los lentes me habían
ayudado bastante en mi camuflaje al regresar a mi departamento.
Después de haber logrado conciliar el sueño en el sofá de
Jaejoong me había despertado temprano por la mañana para no molestarlo y me fui
dejándole una nota
"Gracias por
dejar que me quedara en tu departamento".
Comenzó a sonar mi teléfono y lo saqué rápidamente
pensando en que quizás podría ser él, pero al ver la pantalla vi que indicaba
que era Manager Choi, realmente hoy no quería escucharlo, solo deseaba estar
tranquilo así que apagué el móvil, ya me retarían después pero solo quería
pensar y relajar mis propios sentimientos que cada vez se hacían más pesados.
Pasé toda la tarde bebiendo, ahogándome en mis propias
culpas, volviendo a recordar todo lo mal que había hecho y pensando en cómo
regresaba a volverme miserable, como cuando dejé a Jaejoong hace un año.
Tomando alcohol día tras día ignorando a todas las personas, encerrándome solo
en mi departamento sin escuchar a nadie arrepintiéndome de todo lo que había
hecho.
"Ahora
que esas tres personas por fin se han ido, hay que aprovechar bien todas las
oportunidades con Yunho y Changmin" Después de haber salido del gimnasio
me había devuelto a buscar mi chaqueta olvidada y había escuchado la voz de
manager y Choihyuk, un compañero de trabajo. No me habría importado hasta que
capté que estaban hablando de nosotros cinco, por lo que me quedé escuchando
tras la puerta.
"Eso
no es problema, ellos no son temas, están comiendo de mi mano, así que hay que
despreocuparse. Aquí el problema era ese Jaejoong que siempre ha dudado de
nosotros y quiere una maldita explicación por todo" Dijo Manager sin
problemas.
"Bueno,
el ya no está y sin él, convencer a Yunho de todo es pan comido" Ambos
rieron "...Creerse esos estúpidos rumores, solo por fingir que somos sus
amigos, realmente me da un poco de lástima" Cerré los ojos escuchando todo
aquello, tragándome las palabras que no creía que podría controlarlas por mucho
tiempo
"Eso
es lo mejor, ni siquiera tuve que hacer una buena actuación, solo diciéndole
que creyera en mí lo hizo" oía como manager se reía al decirlo
"¡Oh,
pobre Yunho...Jaejoong se ha estado queriendo acostar conmigo todo este
tiempo!" Apreté los puños al escuchar cómo se burlaba de una situación tan
delicada poniendo voz chillona.
"Si
solo hubiera sido verdad...Pero ese marica siempre nos rechazaba y nos mandaba
al diablo ¿Es que acaso se cree muy importante?" Ambos bufaron y yo no
pude resistir más tiempo, de una patada abrí la puerta que se azotó fuertemente
contra la pared asustando a ambos bastardos con el estruendo que abrieron los
ojos grandemente dándose miradas nerviosas"
"¡¿Qué
es toda esa mierda que hablan?!" Grité más que enojado, furioso. En este
último tiempo no me había sentido más que traicionado por todas las personas y
al escuchar esto llegó mi gran colapso de emociones.
"¡Oh,
Yunho! ¿De qué hablas? ¿Qué has escuchado?" Preguntó Choihyuk haciéndose
el inocente pero no hizo nada más que ofuscarme, lo agarré del cuello de la
camisa y lo miré con toda mi rabia contenida
"¡¿Ustedes
inventaron toda esa mierda de Jaejoong?!" Expulsé en su cara sacudiéndolo
fuertemente, pero él no hacía nada por defenderse. Miré a manager que tenía una
mirada sombría observando todo.
"'Ya
basta Yunho ¡Suelta a tu compañero!" Comenzó por fin a decir y yo volví mi
cara mirándolo a él que se encontraba de brazos cruzados. “Está bien, nosotros
comenzamos a esparcir el rumor. Nosotros les dijimos a todos que comenzaríamos
la batalla por separarte de él, te llenábamos de mentiras aprovechando tu
estado anímico" Sentía mi cuerpo debilitándose cada vez que pronunciaba
más palabras, Por dios Jaejoong ¿Qué acabo de hacerte? el pensamiento repentino
de Jaejoong llorando pidiéndome perdón por algo que no había hecho. " Pero...Yunho...
¿Él no era tu pareja? Nosotros pudimos difundir rumores y mentiras pero iba en
ti si creerlos o no, si tanto amas a Jaejoong como dices ¿Por qué no lo
escuchaste a él y solo nos creíste a nosotros? Aquí el único culpable eres tú,
así que no nos eches la culpa" Yo
estaba perdido mirando ningún punto en específico, solo estando en una especie
de trance que me hacía ver las cosas tan claramente que me hacían reconocer
todos mis errores. "Vámonos Choihyuk, hay trabajo que hacer" dijo a
su compañero que se soltó de mi agarré y vi como ambos salían del gimnasio.
¿Cómo
me sentía en este momento? era algo que simplemente no se podía expresar en una
palabra. Jaejoong se había ido de mi lado hace una semana y yo me estaba enterando de esto recién,
dándome cuenta que el malo de todo esto no era Jaejoong, era yo.
Suspiré sirviéndome otro trago, sonriendo al recordar lo
patético que había sido, realmente unas palabras que nunca había deber creído
me habían costado caro, en ese tiempo debí haber sido la burla para todos
mientras fingían ser mis amigos pero me engañaban al tratar de separarme de la
persona más valiosa que tenía. Sabía que en ese momento Jaejoong tenía la razón
al decirme todas esas cosas para que lo acompañara pero mi estúpido orgullo no
había hecho caso a sus palabras y las había ignorado todas.
Miré por la ventana observando que ya era de noche por lo
que decidí salir a trotar un momento, de todos modos como estaba oscuro no
creía que nadie me fuera a reconocer, cogí una botella de agua y salí
rápidamente del departamento corriendo por las afueras, no mirando a nadie , y
tratando de no pensar en nada, después de todo corría para distraerme y para
despejarme un poco la cabeza. Aunque hubiera estado bebiendo en la tarde no
estaba borracho puesto que tenía una gran capacidad para el alcohol, realmente
no sabía que tan bien hacía beber y luego ir a correr pero encerrarme no haría
que me sintiera mejor.
Me apoyé en el barandal de un puente y sonreí. No había
planeado llegar hasta aquí sin embargo inconscientemente lo había hecho, al
lugar donde Jaejoong y yo solíamos escaparnos cuando estábamos estresados o
tras una pelea, este lugar siempre nos hacía relajarnos, además que estaba
apartado y podíamos tener momentos de privacidad.
"¡Ohh,
Yunho apresúrate! ¿Ves que siempre te gano al llegar primero que tú?"
Sonreí, siempre hacíamos una carrera para ver quién era el primero en llegar,
el otro tenía que pagar un castigo. Yo siempre llegaba primero, pero ahora
había tenido molestias con mi pierna por lo que no podía correr como siempre
pero a mi lindo amante no le había importado y en el momento que pudo ver que
tendría más ventaja y podría obtener su
ansiada revancha.
"Claro,
te aprovechaste de mi lesión ¡Eso no te hace un ganador!" Protesté
infantilmente.
"Tú
siempre partes primero, o me pones obstáculos para que no llegué de los
primeros" contrarrestó, oh claro pero en el momento que empezábamos a
correr me interesaba mucho ganar ya que así Jaejoong tendría que recibir el
castigo que yo quisiera, de por si casi siempre lo hacía hacer cosas tiernas y
lindas, las que él detestaba mucho hacer."...Además, es una trampa que compitas
conmigo, tú tienes piernas más largas que las mías" rezongó cruzándose de
brazos por lo que yo decidí ceder antes de que se enojara.
"Oh,
está bien ¡Acepto mi derrota! ¿Cuál será el castigo, señor Jaejoong?" él
sonrió pensativo.
"Veamos....
Realmente no lo había pensado. Creo que...¡Oh, lo tengo! ¡Tendrás que llevarme
en tu espalda todo el regreso!" Dijo triunfante y yo me quejé
ruidosamente.
"No
creo que pueda, ya sabes..." Insinué mirándolo de arriaba hacia abajo
fingiendo desagrado y el frunció el ceño de inmediato.
"¡Deberías
poder! Yo podría contigo, sabes no soy un debilucho ¿Es que acaso no tienes
músculos? Siempre hablas de que estás
yendo al gimnasio, pareciera que fuera mentira..."Lo decía sabiendo
perfectamente que era un reto directo a mi orgullo. Me acerqué a él y lo tomé
de los muslos levantándolo haciendo que enredara sus piernas en mi cadera y
afirmara sus brazos a mi cuello dando un grito de sorpresa.
"Puedo
contigo ¿ves? está bien ¡Vámonos!" Comencé a caminar y él a moverse
desesperadamente entre mis brazos queriendo escapar de la posición vergonzosa
en la que nos encontrábamos.
"¡Así
no! Yunho ¡Si alguien nos ve, estaremos en problemas!" Seguí caminando
pero no devuelta a casa, si no que cada vez me acercaba más al río pero
Jaejoong no se daba cuenta. "¡Suéltame, suéltame!" Seguía gritando y
yo obedientemente lo solté haciendo que cayera en el agua. Él se hundió y salió
mirándome totalmente empapado con el ceño fruncido y estirando su mano para que
yo lo ayudara a salir, se la cogí y en el movimiento, el empujo hacia abajo y
caí al agua junto a él.
"¡Pero
que truco más viejo!" Acusé limpiándome la cara.
"Igualmente
has caído" Se burló de mí. Nos quedamos mirando por unos segundos antes de
comenzar a besarnos, dentro del agua, quizás cogeríamos algún resfriado pero en
ese momento no nos interesaba, estábamos felices.
Sonreí al recordar uno de los momentos más agradables que
había tenido con Jaejoong pero al mismo tiempo comenzaba a sentir más triste y
nostálgico queriendo volver a vivir de esas situaciones con él.
Miré el río enfrente mío y comencé a caminar, entrando
más, mirando por todos lados recordando cada visita con Jaejoong, este ya era
un lugar de nosotros, cada vez que venía empezaba a recordar todo este tipo de
cosas por eso cuando nos separamos deje de venir por un largo tiempo y hoy
volvía a recordar momentos preciados.
Me detuve de inmediato al ver una figura sentada al borde
del río mirando perdidamente todo, di un paso hacia atrás pensando que podía
ser reconocido pero en el momento que miré bien pude reconocer al instante quien
era y abrí la boca ampliamente sorprendido, era Jaejoong que estaba sentado con
sus brazos apoyados en sus piernas.
Me acerqué sin pensarlo sentándome a su lado, él se
sobresaltó un poco y al darse cuenta de que era yo trató de levantarse pero yo
lo detuve agarrando su muñeca y sentándolo nuevamente, el miraba hacia otro
lado sin querer darme la cara.
-Jaejoong ¿Qué haces aquí?- Pregunté, y el giró a mirarme
con el ceño fruncido.
-¿Que importa si he venido? ¿Es que acaso no puedo? Es un
río al que todos pueden venir- Expulsó, y en el momento en que nuestros ojos se
encontraron pude ver que estaban hinchados y colorados, había estado llorando
por eso también me contestaba de forma agresiva para querer ocultarme su
vulnerabilidad.
-Este no es cualquier río, y lo sabes- El soltó un
suspiró cansado de hablar conmigo, trató de levantarse nuevamente pero lo volví
a agarrar- Dime ¿Por qué estás aquí?- El comenzaba a mirar a todas partes
sintiéndose acorralado- Sabes que es un lugar con muchos recuerdos de nosotros...-
susurré y con todo el valor que tenía en ese momento le pregunté arriesgándome
a escuchar una respuesta que podría hacerme sentir horrible- Acaso...¿Todavía
me quieres?- Sus ojos comenzaron a volverse acuosos mirándome a los ojos.
- Olvida nuestro acuerdo, olvida todo ¡No vuelvas a
acercarte a mí!- Gritó sin responder a mi pregunta logrando soltarse y salir
corriendo, pero yo lo seguí hasta alcanzarlo y lo atraje hacía mí acorralándolo
entre mi cuerpo y la pared del puente.
-¡No me pidas eso, Jaejoong! ¡No lo haré! Ya no te
volveré a perder. Aunque me lo pidas mil veces no me iré- Él me miraba sin
saber que decir mordiéndose los labios-
Si dices que romperás ese trato ¡Rómpelo! pero yo seguiré tras tuyo-
Para mi sorpresa y para la de él,
comenzaba a sentir mis ojos vidriosos por lo que comencé a frotarlos de
inmediato impidiendo que bajaran lagrimas ¡Yo no merecía llorar!- Yo te amo,
compréndelo. Estoy tan arrepentido de todo lo que hice... Sigue vengándote, yo
no me alejaré de ti nuevamente- Dije y lo abracé con todas mis fuerzas.
-Basta...- Pronunció de repente- No puedo, no puedo...-
gritó, tirándome lejos del abrazo- ¡No, no puedo perdonarte!- Sentenció.
-Dame otra oportunidad..-Susurré y el negó con la cabeza,
comencé a sentir una desesperación, el quería irse de mi lado y yo no era quién
para obligarlo a lo contrario pero no tenía el valor para dejarlo ir.- Entonces
olvidemos el día de hoy y sigamos como siempre.- El me miró extrañado.
-Si seguimos así, solo conseguirás que te odie cada vez
más- Contestó e hizo que se formara un gran vacío en mí.
-Está bien, si así puedo permanecer contigo.
NOTA: Espero leer sus opiniones ¡Gracias de antemano!