Suspiró cansado, mirando al chico enfrente de él. Era tan idéntico como todos los anteriores y los siguientes que, de seguro seguirían viniendo tratando de buscar alguna oportunidad con él, porque sí, todos en esa grande escuela lo conocían y admiraban por su linda apariencia. Y, por alguna razón su caracter de engreído y soberbio hacía que fuera aún más atractivo para todas las chicas e inclusive a chicos.
-Por favor Jaejoong-ah...Yo sé...-s-sé que no soy lo suficiente para tí, pero ¡Sólo dame una oportunidad! - Rodó los ojos con solo escucharlo, mientras seguía caminando rápidamente no importándole que el otro chico lo estuviera siguiendo, él ya estaba acostumbrado a estas persecuciones que llevaban consigo una estúpida declaración de amor.
-Ya deja de seguirme- Ordenó fríamente, pero el chico aún seguía intentándolo, no quería rendirse fácilmente, él sabía que Jaejoong rechazaba a todas las personas que se le declaraban, pero aún así había juntado todo el valor y había decidido venir a declararse, era un chico bien parecido así que eso le daba un poco de esperanzas, pero al ver que su tan amado Jaejoong seguía caminando sin siquiera haberle dirigido una sola
mirada, estaba comenzando a entristeserce lentamente.
-Y-Yo ..¡Te podría hacer feliz!- Intentó, con la voz acelerada por el fuerte camino que habían recorrido. Jaejoong por primera vez paró en seco, dándose la vuelta mientras miraba al chico, que se le iluminó la cara
creyendo que Jaejoong esta vez, si le iba a corresponder.
-¿Tú me podrías hacer feliz?- Habló, recorriendo con su mirada despectívamente todo el cuerpo del chico-¿Cómo? ¿Qué me ofrecerías para hacerme ...feliz?- Preguntó, con cierta ironía en su voz, cruzándose de brazos, esperando alguna respuesta convincente, siempre le preguntaba lo mismo a todos los chicos que venían queriendo tener una relación con él.
El chico lo miró confundido, sin saber a que se refería exactamente ¿Qué era lo que él podría ofrecerle a una persona tan especial como Jaejoong? Pensó cuánto dinero ganaba su padre, sabía que su familia tenía el dinero suficiente hasta para cumplir los propios caprichos de su pareja, él podría ofrecerle a Jaejoong todo lo que quisiera.
-Todo lo que quieras...Autos, joyería, lujos...¡L-Lo que quieras! Sólo dame una oportunidad-El chico comenzó a llenarse de alegría en su interior, al ver como Jaejoong sonreía de medio lado y comenzaba a acercarse lentamente. No se había dado cuenta de que a su alrededor se encontraba un grupo de personas observando la situación, quizás con el pensamiento de disfrutar la escena que tantas veces habían precenciado, solo que con varios hombres y mujeres diferentes.
-Tú...- Dijo Jaejoong tocándole el hombro. Todos a su alrededor abrieron la boca sorprendidos ¿Acaso por fín Jaejoong había decidido corresponderle a alguien?-...Me das asco- Expulsó con desagrado en su voz, sacando la mano de encima del chico y limpiándosela en su propia ropa con una mueca exagerada de asco, sonriendo al ver la cara de impacto del otro.
Todas las personas que estaban alrededor comenzaron a reírse fuertemente burlándose del chico, que avergonzado todavía no podía moverse de su propio puesto, solo veía como Jaejoong se iba caminando por el pasillo como si nada hubiera pasado.
Tomó su celular viendo la hora, las clases comenzarían en unos cuantos minutos más así que se fué a sentar a solas mientras esperaba que tocaran el timbre de ingreso nuevamente a las aulas. No se había percatado que más allá ya había alguien sentado. Un chico moreno, que al parecer estaba durmiendo, ya que se encontraba con ambos ojos cerrados y su cabeza estaba apoyada en la pared.
-Que vago...- Pensó y dejó de mirarlo, sacando su móvil, poniéndose a escuchar música tranquilamente.
Habían pasado unos cuantos minutos y al mirar la hora sus ojos se agrandaron ¿Cómo es que habían pasado diez minutos tan rapidamente? el timbré debería haber sonado hace unos cinco minutos atrás, y él no lo había escuchado al tener los audifonos puestos, maldijo en voz baja antes de salir corriendo a clases, pero aún así no se preocupó mucho. Cuando pasó por el asiento de al lado pudo ver nuevamente al chico que había visto antes, seguía durmiendo y cuando se le pasó la idea por la cabeza de despertarlo. No lo hizo y solo siguió su camino.
-Permiso profesor...- Comenzó a decir mientras tocaba la puerta, el profesor al verse interrumpido dió un quejido molesto.
-Los estudiantes atrasados no entran en mi clase.- Dijo firmemente el hombre, que al mirar a la puerta vió a Jaejoong, el guapo estudiante de su clase- Oh, pasa Jaejoong ah de seguro tuviste algún inconveniente y por eso te atrasaste, solo procura que no se repita.
-Sí, profesor- Contestó con un tono algo molesto, si tuviera las mejores notas de la clase, fuera el estudiante con mejor comportamiento o incluso, el mejor en los deportes. No tendría que protestar nada, pero sabía que no era nada de eso, el profesor solo lo había dejado entrar por su tan linda apariencia. Todos los maestros y maestras del colegio hacían lo mismo y a Jaejoong no podía darle más que un gran asco, ellos podrían llegar a ser sus padres.
Cuando fue a sentarse en su asiento frunció el ceño al ver los nuevos mensajes que tenía escrito en su mesa. Cosas como "Jaejoong oppa cada día estás mas guapo" " Hey Jaejoong, no sabes como me gustaría tocarte" "Eres tan delicioso" " Me encantaria ser tu novia". Eran mensajes de hombres y mujeres, y eran cosas que todos los días escribían a pesar de que a Jaejoong no le interesara ninguno.
Cuando tocaron el timbre indicando que ya era hora de irse a casa sonrió por primera vez en el día, sin dudas el momento que mas disfrutaba cuando iba a la escuela, era cuando tenía que irse de ella misma, no le gustaba estar cerca de todo esta gente.
Vió como un par de chicas comenzaban a seguirlo y volteándose enojadamente les gritó:
-Váyanse de aquí, ¡No me gustan las chicas!- Las chicas al escucharlo bajaron la cabeza avergonzadas y salieron corriendo apresuradamente.- ilusas...- Dijo una vez que ya estaba fuera de la escuela, estaba aburrido de todo. Lo cierto era, que al principio le entretenia tener a tantas personas atentas a todo lo que él estuviera haciendo, le gustaba sentirse amado y a la vez envidiado por tanta gente, pero de un momento a otro había
comenzado a ostigarse con la situación hasta el punto en el que se encontraba hoy, odiaba a toda la gente que lo encontrara lindo, odiaba a todo el mundo. Sí, era un chico resentido con el mundo, pero era así porque el mundo lo había hecho comportarse de esa manera...
Siguió caminando rápidamente hasta sentarse en una banca y cerrar los ojos ¿Cuándo terminaría el colegio? Lo único que quería era seguir sus estudios en América, él ya tenía todo preparado, apenas terminara la escuela, se desaparecería de este lugar y nunca más volvería.
-¡Woah!- Gritó sorprendido, en el momento en que abrió sus ojos. Había venido tan distraído que no se dió cuenta que la banca ya estaba ocupada por otro chico que lo miraba con preocupación.- ¡¿Desde cuándo estás aquí?! Oh dios, me he llevado un gran susto- Dijo ya con la voz más calmada.
-¿Te he asustado? Lo siento, pero estoy aquí desde antes que tú llegaras- Contestó el otro tranquilamente.
-Pues yo venía distraído por ese...¿No me has seguido hasta acá cierto?- Preguntó Jaejoong, quizás este chico solo estuviera fingiendo ser despistado, pero al verle la cara, pudo recordar que lo había visto antes en la escuela, era el muchacho que hace unas horas atrás estaba dormido en una de las sillas contiguas a él, "Si, aquel vago" Pensó Jaejoong comenzando a sospechar que fuera otro de sus tantos admiradores, y en este
momento no quería lidiar con ninguno.
-No, ¿Por qué debería?- Contestó tan naturalmente que logró darle un pequeño rasguño al gran orgullo de Jaejoong.
-Pues soy Kim Jaejoong- Dijo mirando la cara del otro para percibir algún tipo de emoción, pero al mirar a los ojos del otro no pudo ver ningún sentimiento, seguían completamente igual ¿Estaba diciendo la verdad?
-y yo soy Jung Yunho
-¡No te he pedido que me digas tu nombre!- Gritó Jaejoong y el otro chico sonrió- ¡Si sé, no lo digas! Tú tampoco me has pedido el mío - Se adelantó, antes de que Yunho pudiera contestarle con lo mismo que él había expresado.
-No lo iba a decir de todas maneras...-Susurró y eso por alguna razón enojó aún más a Jaejoong. Para él era sumamente fácil ir por ahí odiando a todas las personas que estuvieran interesadas en él, pero este chico lucía
como que ni siquiera lo conocía ¿Qué excusa tendria para odiarlo como a todos los demás?. Se deshizo de sus pensamientos al sentir la fuerte mirada de Yunho puesta en él y sonrió pensando que después de todo el
chico si estaba interesado.
-¿Podrías dejar de mirarme? ¿Acaso te gusto?- Preguntó directamente y notó como el otro fruncía ligeramente sus cejas, pero volvía a su misma expresión serena rápidamente.
-Lo siento...-Volteó su cara hacia el frente- No, no me gustas. Es primera vez que...nos encontramos ¿Cómo podrías gustarme?- Jaejoong lo miró confundido, era la primera vez que alguien le hablaba de esa manera, de esa forma tan normal.
-Siempre a todos les gusto con solo una mirada ¿En serio nunca me has visto?
-Te lo prometo, nunca te he visto.- Respondió Yunho sinceramente.
-Y ahora que ya lo has hecho ¿Aún así no te gusto?- Insistió, notando su propia voz relajada como hace años no había hablado con alguna persona desconocida.
-Aún así- Confirmó Yunho y Jaejoong lo miró con desconfianza, aún cuando sonaba tan convincente, no podía bajar la guardia solo por haber tenido una pequeña conversación con el otro, no podía llegar y confiar o sabía que la decepción sería grande.
-De acuerdo, te creeré- Mintió.- ¿De dónde eres? ¿Eres nuevo en la escuela?- Preguntó, repentinamente sientiendo curiosidad por el otro. Le resultaba algo interesante estar con una persona que no lo conociera, que no lo quisiera solo para tener una relación con él.
- Vivo acá desde hace 7 años, y he venido a esta misma escuela desde que me mudé- El tono en la voz de Yunho era sumamente suave y eso hacía molestar aun más a Jaejoong, que solo quería buscar una excusa para
odiarlo como a todos. Se sorprendió al saber que Yunho había estado en la misma ciudad y escuela que él hace años y nunca lo había visto ni había escuchar de él, hoy era la primera vez que lo veía- Está sonando algo en tu pantalón- Dijo de improviso Yunho sorprendiéndolo
-Oh, tengo que volver a casa, ya es tarde- Yunho asintió dandole la despedida a Jaejoong ,que se sintió ofendido por no recibir ni siquiera una mirada por parte del otro pero sin pensar más en eso siguió con su camino de regreso a casa.
~~~~~~
Escuchó la campana de su escuela que indicaba el ingreso a las clases, no se apuró ni siquiera un poco al oírla, después de todo ni siquiera los mismos profesores eran incapaces de retarlo como a cualquiera, todos ellos encontraban hermoso a Jaejoong hasta el punto de olvidársele sus propios principios y mirar al estudiante de una forma no tan inocente. Cuando entró a la sala de clases todas las chicas empezaron a murmurar de lo
lindo que hoy se veía y todas las miradas de los chicos comenzaron posarse al rededor de todo su cuerpo. Asco, era todo lo que él sentía en ese momento, lo peor de todos los días era llegar a clases, porque siempre todos estaban a la espera de ver que aparencia luciría nuevamente. Jaejoong se sentó en su asiento que estaba al fondo de la sala, iba a comenzar a dormir como era su rutina, pero esta vez empezó a mirar a cada estudiante que entraba al aula, esta vez quería ver a alguien, pero incluso llegando el último alumno de la clase, él no había entrado.
Las clases habían transcurrido tan aburridas como siempre, y para sorpresa de él mismo se había encontrado la mayor parte del día mirando a todo su alrededor para encontrar a Yunho, pero no lo había visto en ninguna parte de la escuela ¿Es que se lo había imaginado?. Iba saliendo de la escuela mientras tomaba su telefono marcando el número de su primo, que se había cambiado de escuela hace unos pocos meses.
-¿Jaejoong ah?- Contestó su primo al otro lado de la línea sorprendido, muy pocas veces había recibido una llamada de Jaejoong.
-Oh, Junsu...Tengo que hacerte una pregunta- Dijo apenas el otro contestó. Tenía claro que a Junsu le sonaría raro una pregunta de este tipo, pero ya era mucha la curiosidad que estaba teniendo y prefería preguntarle
a su primo, Junsu había sido muy popular, por lo que suponía que tendría que conocer a la mayor parte de los estudiantes- es sobre un chico...
-¡¿Tú?! ¡¿Preguntando por un chico?! Oh, eso es muy raro ¡¿Quien es?!-Comenzó a pensar que no había sido muy buena idea llamar a su primo, estaba haciendo mucho escándalo por nada, él solo tenía una simple
curiosidad...
-Bueno, es un chico muy extraño, él...- cerró su boca instantáneamente, al ver de lejos sentado a Yunho en la misma banca en la que se habían conocido ayer, estaba con la cabeza hacia arriba como si estuviera disfrutando de la suave brisa que pasaba por su rostro-...Tengo que cortar Junsu, otro día te hablo- No escuchó los gritos de su primo pidiéndole alguna explicación y guardó el telefono en su bolsillo dirigiéndose hasta
donde estaba el otro. Se sentó disimuladamente tratando de no hacer ruido, pero para su mala suerte el asiento crujió de una manera brusca, haciendo que Yunho diera un pequeño saltito por el susto tan improvisado.
-Ehh, yo...¡Es tu culpa por estar tan distraído!- Gritó Jaejoong sabiendo que el que menos tenía la culpa en esa situacion era Yunho, pero nunca había sido bueno para pedirle disculpas a alguien y menos se las pediría a él, que había estado robandole sus últimos pensamientos solo por intriga de saber si estaba mintiendole o no.
-Ahhh...eres el chico de ayer ¿Cuál era tu nombre? ¿Jejong?- Preguntó aún sin dirigirle la mirada.
-¡Es Jaejoong!- Gritó sintiendose humillado, ¿Cómo era posible que no se hubiera acordado de su nombre? Jaejoong había recordado su nombre perfectamente, recién se estaban conociendo y se estaba sintiendo
como una persona ignorada.
-Lo siento....¡Jaejoong,Jaejoong, Jaejoong!- Repitió Yunho con una grande y hermosa sonrisa adornando su cara, su boca tenía la forma parecida a la de un corazón. Jaejoong parpadeó unas cuantas veces antes de subir su mirada de los labios de Yunho, se avergonzó a si mismo por haberlo estado haciendo, nunca lo hacía, siempre al que admiraban todos era a él.
-Oye....-Comenzó a decir, no estando seguro de formular la pregunta, no quería que Yunho se hiciera falsas esperanzas, ni creyera que tenía interés en él o algo parecido- creo que hoy no te ví en la escuela ¿En que clase vas?- Preguntó poniendo una cara totalmente tranquila, fingiendo que no le importaría si no le respondia.
-Estoy en mi último año...en la sala 23 ¿Por qué?- Había estado tratando de formular respuestas a esa pregunta, pero en el momento en que yunho se lo preguntó fue como quedarse en blanco y no saber que decir.
Trató de pensar en algo rápido pero todo lo que se le ocurria era estúpido a su parecer "Solo sentí curiosidad por tí" "Bueno...estuve pensando ayer un poco" "Es primera vez que alguien no se interesa fisicamente en
m i" "Me gustaría conocerte...quizas quiero ser tu amigo". Ante el últímo pensamiento se mordió el labio. Solo llevaba conociendolo dos días, no podía hacerse esa idea tan ilusa, el sabía perfectamente que la amistad no existía, solo habían personas que se juntaban con otros para obtener algún benefcio de por medio, para no sentirse solos. Él prefería estar solo a que ser un hipócrita como todos los que se regocijaban falsamente diciendo que tenian muchos amigos
-No lo sé, curiosidad...No te preocupes, le preguntaré a alguien por tí y mis dudas se terminarán- Contestó prefiriendo decir la verdad, ni el mismo lo tenía claro.
-Jaejoong, no vengas más aquí. No hables conmigo- Dijo de repente Yunho dejando sorprendido al otro. Se sintió un poco ofendido, pero lamentablemente eso solo hacía crecer más su curiosidad.
-¿Por qué? Yo hablo con quien quiero y voy al lugar que quiero- Respondió agresivamente viendo como Yunho sonreía levemente al escucharlo.
-He pasado por esto Jaejoong...no quiero tener amigos, no quiero que te encariñes conmigo-Por primera vez Jaejoong vió una expresión de mucha tristeza en el rostro del otro, sintió aquello que odiaba, sintió una empatía no bienvenida en su cabeza, quería ayudarlo.
-¿Quién dijo que me voy a encariñar contigo?- Preguntó con una tranquilidad que pocas veces empleaba.
-Lo harás, si sigues viniendo- Se quedó callado, ¿Cariño? ¡Eso era totalmente imposible! solo quería saber más de la primera persona que actuaba así con él. Pero por alguna razón a la que no quería ponerle nombre, no le contestó y en vez de dar la cara se paró y comenzó su camino a casa.
-¿Jaejoong?- Preguntó Yunho una vez que dejó de sentir la voz del otro- Pregunta a los demás...sé que no volverás.
-¿Qué no lo siga yendo a ver? ¡Quién se cree que es!- Gritó una vez estando fuera de donde Yunho podría escucharlo, odiaba reconocerlo pero el chico le estaba causando mucha confusión en su interior, sabía que
estaba cambiando su forma de pensar porque el quería....tener a Yunho de amigo. Quería muy en el interior a volver intentarlo, tenía esa necesidad en volver a confiar en alguien, pero no podía hacerlo.....
Sacó las llaves de su mochila abriendo la puerta de su casa, lo único que quería era tirarse en la cama y no pensar en nada, en los últimos días no hacía nada más que sentirse débil y expuesto. Había recobrado esas ganas de volver a tener un amigo, una persona con quien poder hablar sin que el otro tuviera un interés en él de por medio. Después de todo la soledad no era tan buena como el creía
Entró a su pieza y se recostó rapidamente cerrando los ojos.
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-Jaejoong ¿Por qué sigues viniendo?- Yunho le preguntó irritándolo en el acto. Ya se estaba cansando de esa misma pregunta, se las hacía todos los días y ya llevaban conociéndose dos semanas seguidas, y todos los días aunque le costara mucho admitirlo, él que lo iba a buscar era él, Yunho nunca lo había ido a buscar a ninguna parte y eso inconscientemente le hacía querer estar más cerca del otro, sabía que era un sentimiento raro, pero tampoco sabía que era exactamente.
-¡¿Por qué sigues preguntando eso, eh?!- Miró a Yunho con rabia contenida en sus ojos, ¿Es que acaso era solo Jaejoong que quería estar cerca de él? quizás Yunho estaba acostumbrado a confiar en las personas y tener varios amigos, pero para él era la primera vez en años que estaba con ganas de estar cerca de alguien y era la primer vez que le estaba volviendo tener cariño a una persona.
-Solo...¿Aún no has hablado con nadie sobre mí?-Escucharlo hizo que le diera aún más rabia.
-¡Por qué te interesa eso! ¿Acaso hay algo que deba saber? ¡Dímelo y listo!- Le gritó y en ese momento, Jaejoong hubiera deseado que Yunho no estuviera con aquellas gafas de sol para poder mirarle sus ojos directamente, aunque en lo que llevaba conociendolo, siempre que veía sus ojos se veían tan opacos, como si no tuviera nada.
-Preguntale a alguien...- Susurró Yunho.
-¡De acuerdo! ¿Te molesta que venga aquí cierto? ¡Solo dilo y no vendré más!- Gritó más que enojado, sabía que Yunho a veces era tan amable con él, que llegaba a pensar que ya lo estaba considerando como su amigo pero había momentos, como este, en los que comenzaba a hablar como si estuviera escondiendo algo y eso le molestaba en sobre manera.
-Por supuesto que no...Me gusta estar contigo- Respondió y Jaejoong se quedó callado ¿Le gustaba? Pero cuando hablaba de esa manera no lo demostraba en absoluto, realmente no lograba entenderlo.
-¿Entonces?-Jaejoong estaba completamente fustrado, ni siquiera sabía porqué le estaba pidiendo explicaciones cuando él era libre de hacer lo que quisiera, "¡Me estoy comportando como un maldito acosador! Como esas personas a las que tanto detesto, ahora yo me estoy convirtiendo en uno" pensó furioso.
-Es..-Suspiró pesadamente- Solo olvídalo...Dísculpame si te hice sentir mal ¿Si?- Giró su cabeza hacia el otro lado...Repentinamente se había comenzado a sentir tan avergonzado y nervioso solo al haber escuchado sus
disculpas- ¿Jaejoong? - No quería voltear a verlo, no quería que viera su cara totalmente roja. -¿Me disculpas? No te quise hacer sentir mal- Jaejoong sintió su corazón acelerarse rápidamente ¿Qué pasa?...
-¡Es-Está b-bien! solo....solo deja de hablar...-Lo último le había salido casi en un susurro. Creía que se estaba calmando, pero cuando sentío la mano de Yunho cerrarse encima de la suya los latidos no eran rápidos, eran mucho más que veloces, que ni siquiera podía diferenciar cuando empezaban y cuando terminaban. Miró a Yunho con una expresión calmada mirando al cielo ¡¿Es que acaso el no sentía nada?!.
-¿Te sucede algo? Estás temblando.- ni siquiera él mismo lo había notado, pero al mirar sus manos, vio como se movían sin control.
-Frío. Tengo mucho f-frío- Se regañó a sí mismo por no haberse detenido antes a pensar sus palabras, porque si lo hubiera hecho, nunca hubiera dicho eso, ya que estaban en pleno verano.
-Mm frío, comprendo
-S-Sí ¡Es que estoy resfríado! - Jaejoong sentía que quería desaparecer en el mismo instante- Bueno...me voy, tengo que ir a tomarme una pastilla, mis resfríos no son a la ligera- Se excusó, obviamente mintiendo. No se había resfríado en mucho tiempo.
-Está bien, cuida tu resfríado.- Se despidió, soltándole la mano.
-Sí...adiós- Dijo saliendo lo más rápido posible, con el pecho apretado y la respiración acelerada, ¡Lo había descubierto! ....
...había descubierto que era lo que sentía por Yunho.
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Uno, dos, tres, cuatro, cinco días habían desde la última vez que había ido a ver a Yunho. No era literalmente, ya que siempre tenía que ir por ese camino para volver a su casa y en toda esa semana lo había visto ahí sentado en la banca, Jaejoong pasaba todos los días por enfrente del otro, pero al ver como no lo llamaba o ni siquiera lo saludaba había decidido no ir a hablarle, no era justo que solo él estuviera sientiendo esto.
Reconocía que cada vez Yunho estaba ocupando gran parte en sus pensamientos con el transcurso de los días, y eso lo estaba molestando muchísimo.
-¡Jaejooong ah! - Sintió aquel grito perturbando su tranquila soledad, era día domingo y eso solo significaba una cosa. Junsu en casa.
-Has llegado más temprano de lo habitual..- Susurró molesto. No era que odiara las visitas de su primo, pero prefería no tenerlas, Junsu era muy gritón para su gusto y ahora lo que mas quería era poder pensar a solas y
ordenar bien los pensamientos que se habían colado ultimamente en su cabeza. Sacó del congelador una bebida y empezó a tomarla tranquilamente, dispuesto a escuchar a hablar a Junsu por algunos minutos, siempre terminaba echándolo al poco rato.
-¡Por supuesto! Tenemos que hablar del chico que te gusta- Al escuchar aquella frase Jaejoong escupió el liquido que había estado a punto de tragarse
-¡¿El chico que, qué?!- Preguntó alarmado poniendose totalmento sonrojado al saber a quién se estaba refiriendo Junsu, se sentía pillado de algo que él aún no tenía claro y fulminó a su primo con una mirada llena de ira
-Solo estoy suponiendo..- Habló en voz baja, imitando a Jaejoong y tomando una bebida del congelador mientras se sentaba en el sillón al lado de su primo- ¿De que chico me hablabas el otro día por telefono?- Preguntó viendo a su primo como pocas veces, avergonzado hasta la raíz, con su cara totalmente roja.
-Y-Yo solo....¡Ese chico está enamorado de mi!- Expulsó mintiendo, sabiendo perfectamente que Yunho no sentía nada por él. No quería que Junsu creyera cosas incorrectas así que por esta vez optó por mentir.
-Si...eso no me sorprende, cuando iba en esa escuela todos estaban enamorados de tí ¿Cuál es la diferencia esta vez?- Preguntó, haciendo sentir a su primo cada vez más encerrado, no sabía como responderle exactamente, así que siguió agrandando su mentira.
-Bueno, siempre me anda siguiendo y nunca antes lo había visto. Me gusta saber quiénes son las personas que les atraigo para mantenerlos lejos de mí, pero a él nunca antes lo había visto- Contestó tomando un sorbo de bebida, Junsu lo miró a los ojos creyéndole su mentira.
-Hum...Ya veo ¿Quién es? Quizás lo puedo conocer.- Jaejoong casi saltaba de felicidad, había escuchado las palabras que quería oír de la boca de Junsu, pero fingió seguir tan desinteresado como siempre.
-Creo que se llama Jung Yunho...Está en su último año y va en la clase 23- Al terminar de hablar se mordió el labio reprimiendose, no podía dar tanta información de él si no quería que Junsu lo malinterpretara- Es...Escuché eso por ahí. Entonces ¿Lo conoces? ¿Junsu?- Al mirar a su primo no vio una expresión de burla o algo así, vio todo lo contrario que era una mirada de preocupación fija en él.
-¿Él se te confesó? Oh diablos, jaejoong dime que no lo rechazaste de la forma en que lo haces con todos- Preguntaba con evidente temblor en su voz y Jaejoong no podía comprender nada de la situación
-No, él no lo ha hecho...¿Que sucede? ¿Qué pasa con él?
-Dime que no lo rechazaste de alguna forma cruel- La preocupación se reflejaba en los ojos de su primo y eso no hizo nada más que ponerlo aún más histérico, Junsu no era de ponerse serio, por lo que solo hacía el momento aún más raro..
-¡¿Qué mierda pasa con él?!- Gritó, más que furioso.
-Bueno..Yunho es...es un no vidente- Jaejoong escuchó las palabras sin entenderlas al comienzo, creyó haber escuchado mal, por lo que volvió a preguntarle a su primo a que se refería.
-¿A que te refieres?
-Ya sabes...él es ciego, y no, no estoy bromeando. No podría jugar con algo así- Jaejoong abrió su boca al máximo, recibiendo consigo todos los recuerdos de sus encuentros con Yunho en su cabeza, entendiendo todo
en unas simples palabras, Yunho no estaba interesado en él fisicamente...porque nunca lo había visto, las veces que había pasado por en frente de él esperando que lo saludara, no habían sido de poco interes en él,
era solo que Yunho no había sabido que pasó por ahí...
-Oh, dios....-No sabía que decir, se sentía tan culpable por no haberlo notado antes pero es que, Yunho no lucía diferente a otros, sus ojos seguían en las mismas condiciones que cualquier persona, él nunca lo había notado y se reprimia por haber sido tan grosero.Miró a su primo con arrepentimiento- Te mentí...Yunho es el que me gusta a mí, no yo a él...- Dijo comenzando a subir las escaleras, no quería seguir hablando con su
primo ni con nadie. El le había dicho a Yunho que preguntaría a otros para suplir sus dudas y luego de eso había desaparecido como si nada. Pensó, en que sin dudas él podía haberlo malentendido.
-Oh...lo siento Jaejoong...- Murmuró su primo sin poder creerlo.
"¿Podrías dejar de mirarme? ¿Te gusto?
-Lo siento..."
"¿En serio nunca me has visto?
-Te lo prometo, nunca te he visto."
Se acostó en su cama sintiendose tan mal como no lo había pasado hace tiempo, quería pedirle disculpas a Yunho, él no lo había hecho con mala intención, no sabía que Yunho...
~~~
Todo el día había estado mirando por la ventana, quería salir luego y el reloj se había tardado más que nunca en avanzar. Comenzó a sonar la campana indicando que era el fin de clases y partió corriendo hacia donde sabía que Yunho iba a estar.
No se equivocó, ese día él estaba ahí sentado con su cabeza dirigida al cielo, Jaejoong siguió caminando hasta quedar muy cerca del otro y empezó a mirar a sus ojos directamente, no se veía como que anduviera mal en ellos, eran realmente hermosos y tenían una muy bonita forma. No sabía que hacer y ni siquiera se atrevió a saludar, se iba a sentar junto a él en la banca pero recordó que al sentarse la banca crujia, por lo que decidió ir por atrás de Yunho y sentarse en el pasto.
-¿Hay alguien ahí?-Preguntó de repente Yunho al sentir unos pasos cerca de él, a esta hora no era común que pasara gente por este lado a menos que fuera su mamá, pero no eran los pasos de su madre.- ¿Jaejoong?- Preguntó, después de todo la única otra persona que acostumbraba a pasar por aquí era él, pero al no escuchar respuesta se deciso del pensamiento que quizás solo había confundido aquel ruido, ya había pasado una
semana en la que Jaejoong no había venido y Yunho sabía por qué, quizás le había preguntado a otra persona sobre él y se había desilucionado de que fuera ciego, eso era lo que creía que había sucedido.
Jaejoong tenía los ojos vidriosos, que Yunho lo hubiera llamado lo hacia sentirse peor. Se paró por fin del suelo reuniendo el valor suficiente, él le pediría disculpas por lo dicho pero cuando comenzó a caminar vió como una mujer mayor se acercaba a Yunho y lo envolvía en un abrazo.
-Oh, has llegado- Saludó entre el abrazo.
-¿Has esperado mucho?- Preguntó la señora que al salir del abrazo vio por encima del hombro de Yunho a un joven muy lindo con lágrimas en sus ojos. Ella lo miró preocupada pensando que le pudiera estar
sucediendo algo malo- ¿Estás bien?- Le preguntó, pero el muchacho no contestó y solo pudo salir corriendo.
-¿Había alguien aquí, mamá?
-Sí, un muchacho muy bonito, pero ha salido corriendo- Al escuchar a su madre solo un nombre pudo pasar por su cabeza "Jaejoong".
-Mamá, me podrías describir como era él...
~~~
Lo guardó en su bolso, había pasado toda la noche pensando en la forma de poder hablar con Yunho, sabía que no sería capaz de hacerlo directamente así que se le había ocurrido una idea, esperaba que funcionara porque realmente quería pedirle disculpas. Cuando entró al salón de clases, como todos los días, todas las personas de la sala se le quedaron viendo mientras el se sentaba en su pupitre.
-Jaejoong, yo quería hablar contigo...- Cerró los ojos, sintiendo el enojo llenarlo de a poco, habían pasado un poco más de dos semanas en que no lo habían molestado con confesiones, pero justo que hoy necesitaba
estar libre de molestias y pensar bien las cosas, una chica de la clase se había acercado y puesto en frente de él, con una expresión tímida en su rostro.
-No estoy de humor, vete de aquí- Dijo con su peculiar tono de voz frío.
-¡Jaejoong ah sé mi novio, por favor!- Dijo la muchacha habiendo agarrado el valor suficiente para llegar a preguntárselo.
-No puedo ser tu novio...Yo ya tengo uno- Se escuchó un profundo grito de sorpresa en conjunto de parte de toda la clase. La chica en frente de él corrió fuera de la clase sin poder creerlo. Comenzaron a escucharse murmullos por todos lados hasta que llegó el profesor y comenzó las clases.
Sin embargo él en todo el día no había puesto atención a ninguna materia y cuando ya menos de dos minutos faltaban para que tocaran esa maldita campana que tanto deseaba escuchar, se sentía tan disgustado por estar tan impaciente pero necesitaba ver a Yunho lo más pronto posible y arreglar todo lo referente a él. Cuando escuchó la campana sonar tomó sus cosas y salió corriendo, ni siquiera esperando que el profesor saliera primero y cuando llegó por fín, vio a Yunho sentado en la banca descansando con los ojos cerrados. Se acercó lentamente tratando de no hacer ruido alguno y empezó a buscar su celular en la mochila.
-No te asustes, soy yo- Aviso al otro, que al escuchar la voz se enderezó de golpe. Jaejoong sacó los auriculares de su mochila y se los colocó en las orejas.
-¿Qué estás...?
-Tranquilo, solo escucha.- Y presionando en su telefono seleccionó la grabación que quería, cuando se empezó a reproducir, se sentó al lado de Yunho observando todas las expresiones que tuviera, quería saber como
se lo tomaría.
"Yunho....soy yo, Jaejoong.
No puedo decirte esto directamente, puedo tener una gran personalidad
pero para asuntos como estos, puedo ser el chico más tímido que exista.
Y-yo..te quería pedir disculpas, no quería decir esas cosas que te dije,
fueron sin querer, yo no sabía...disc-culp-pame....por favor.
Tampoco creas que dejé de venir por enterarme de esto,
hubo otra razón por la cual dejé de venir,
es algo complicado de explicar, pero por el momento te pido que
no me malinterpretes por favor...y realmente lo siento"
Y la grabación se detuvo.
-No tenías que haberlo hecho, pero si te hace sentir mejor, tus disculpas son aceptadas- Le dijo quitándose los auriculares de los oidos.
-Sí, quizás tu lo pudiste malinterpretar...pero yo nunca...
-Tranquilo Jaejoong- Lo interrumpió- Lo entiendo perfectamente- Yunho comenzó a sentir un extraño ruido, el conocía ese sonido muy bien, era el ruido de una persona llorando. Levantó su mano buscando el rostro de Jaejoong, escuchando cada vez más fuerte aquellos sollozos, cuando lo encontró, delineó desde sus labios pasando por su mejilla hasta por fín llegar a sus ojos, sacandole esas lágrimas.- No te sientas mal, te he dicho que no hay problema
-N-No lo...entie-endes...- Yunho no sabía que hacer en un caso como este pero optó por hacer lo que su mamá hacía cuando él lloraba.
-¿Abrázame?- Al escuchar la pregunta, Jaejoong se quedó completamente callado.
-¿Qué?- Preguntó, como si no hubiera escuchado bien, comenzó a ponerse nervioso rapidamente.
-Si estás triste, abrazame...te sentirás mejor- Repitió y Jaejoong sintió sus mejillas sonrojarse velozmente.
-¿Qu-ue? ¡No! ¿Por qué me estás pidiendo co-osas com-mo esas?
-Comenzaste a tartamudear...-Aportó Yunho, sonriendo.
-¡Clar-ro que n-no! ¿Por qué debería tartamudear? ¿Acaso crees que estoy nervioso? ¡Por qué debería estarlo! No me digas ¿Crées que me gustas, cierto? ¡Solo porque estoy nervioso no significa eso!- Yunho puso una expresión de sorpresa en su rostro, y al verla Jaejoong se golpeó en la boca, ¿Por qué tenía que hablar cuando estaba nervioso? Obviamente había dicho cosas demás, de las que estaba muy arrepentido. Su cara se
había vuelto de un color rojo intenso.
-¿Quieres que finja que no has dicho nada de eso?- Preguntó Yunho con clara diversión en su rostro.
- Por favor...- Contestó bastante abochornado, todavía maldiciendose a sí mismo.
-De acuerdo Oh..¡.ya está olvidado!- Contestó Yunho felizmente, sintiendose bien al escuchar una pequeña risa del otro, pensando en que por lo menos había logrado que dejara de llorar.
-Sabes..si me hubieras conocido antes, creo que tu vida hubiera sido mejor- Soltó, mientras seguía caminando con Yunho del brazo, le había contado que su madre pasaba a recogerlo a la escuela todos los días pero hoy, ella estaba inevitablemente muy ocupada por lo que Yunho trendría que irse solo. Jaejoong al escucharlo se había espantado e insistió largamente hasta que Yunho lo había dejado que lo acompañara de camino a
su casa.
-¡Pero que chico más engreído!- Le contestó Yunho mientras se reía fuertemente.
-Pues claro- Respondió con un tono divertido, ocultando que aunque haya sonado de una manera engreída, él lo había dicho sinceramente, porque sabría que él estaría siempre para ayudar a Yunho, que él no lo dejaría solo.
-¿Aquí está el árbol?- Le preguntó, sacándolo de sus pensamientos.
-Sí, aquí hay uno gigante
-Entonces ya hemos llegado ¿Ves que no soy un inútil?- Jaejoong frunció el ceño al escuchar aquellas palabras, pero se calló al no permitirse decirle lo contrario a Yunho, no quería exponer aún más sus sentimientos.-
Ya está...Adelante, siéntete cómodo- Le soltó el brazo a Yunho, observándolo en todos sus movimientos, en como dejaba la llave colgada, en como se sacaba su chaqueta y la colocaba en el perchero y en como tranquilamente se dirigía al sofá y se sentaba cómodamente, algo se estrujó levemente en su pecho.
-¡Cuéntame más de tí!- Gritó mientras se sentaba en el sofá nerviosamente, al escuchar su propio tono de voz de reprendió automáticamente-..Por favor- trató de enmendar.
-Mmm pues no soy nada interesante ¿Quieres saber algo en puntual?- "¿Qué es lo que sientes por mí?" "¿Te gustan solo las chicas?" "¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza estar con un ...chico?" Una molestía lo consumió al darse cuenta que solo preguntas de ese tipo rondaban por su cabeza, tenía que pensar rápido en algo inteligente, no podía comportarse extraño en esta situación.
-¿Tienes más amigos?- Fué lo que le salió al darse cuenta de que el silencio se estaba extendiendo mucho. Notó un ligero cambio en Yunho pero solo fué un instante hasta que respondió de inmediato.
-No, la verdad es que los amigos no me duran más de tres días. La mayoría se van cuando se enteran de mi enfermedad, pero es totalmente entendible. Supongo que ahora entiendes porque siempre trataba de
alejarte...cuando enrealidad eso no era lo que quería- Jaejoong escuchó atento todas sus palabras, pensando si es que esa sonrisa era verdadera o no.
-Pero ...bueno ya sabes...me tienes a mí a-ahora- Contestó, totalmente enrojecido, aun sabiendo que Yunho no podía observarlo, el solo tener contacto a la cara de él. lo hacía ponerse demasiado nervioso
-Y tú a mí...gracias Jejong
-¡Jaejoong!- Gritó molesto
-Lo sé, lo sé. Solo lo hacía para molestarte- Rió Yunho y aunque Jaejoong se sintió algo ofendido, no pudo enojarse al observar la gran sonrisa, aceptando cuando perdido estaba por él.
~~~
-Lo siento, me he atrasado un poco. ¡Ese asqueroso viejo me ha llam...- Calló de inmediato que era mejor no contarle que el maestro lo había llamado con el pretexto de sus constantes atrasos a clases.Sin embargo,
solo lo había llamado para recalcarle lo atractivo que era, queriendo conseguir quizás que cosa.- El maestro me ha llamado por mis atrasos
-¿Sí? ¡Pues deja de atrasarte!- Protestó Yunho, era el último año de ambos, y él deseaba de todo corazón que Jaejoong saliera sin ningún problema.- Además, no deberías porque preocuparte de llevarme a casa, sabes
que lo puedo hacer solo.
-Sí, sí lo sé. Pero me agrada hacerlo ¡Aparte tu mamá me ha dado permiso! Así que solo aceptame de una vez- Dijo, queriendo en su interior que Yunho captara el segundo significado que él le daba a esa oración.
-Está bien- Jaejoong suspiró al ver que no había captado el mensaje nuevamente. Ya llevaban un poco más de dos semanas en que Jaejoong todos los días esperaba ansiosamente todas las salidas de clases, pues se iba todo el camino hasta dejar a Yunho a su casa. Todo había empezado desde el día en que estaba sentado en la banca con Yunho, estaba acompañándolo mientras esperaba a su madre, ese día observó como la señora Jung llegaba casi corriendo a buscar a su hijo, venía cargada de cosas mostrando evidente malestar en sus brazos. Ese día, le propuso la idea de él ir a dejar a Yunho a su hogar y ella había aceptado gustosa, pues sabía que tan bien se llevaba.
- ¿Qué vas a hacer después de terminar la escuela?- Preguntó animadamente, pensando en cuantas cosas podrían hacer juntos, sin tener que esperar hasta el final del día para tener que verse.
-Mmm aún no lo sé....- Contestó Yunho.
-Ahh...yo tampoco lo sé...- Después de llevar conociendo a Yunho, podía descifrar cada vez más las expresiones que tenía y, aunque esta no pudo conocerla del todo, pudo notarlo algo afligido al responderle, pero lo dejó pasar al notar un pequeño calor en su mano.
-Tenemos que estar juntos todos los días. Aunque sea un pequeño momento ¿Estás de acuerdo, Jaejoong ah?- El neviosismo era tan profundo que no sabía como disimularlo, pero aún así trató de calmar un momento su corazón para poder expulsar algunas palabras.
-S-Sí si claro...- Seguía mirando sus manos entrelazadas hasta que notó que ya no seguían caminando, miró hacia ariba y vió el gran árbol, ya habían llegado hasta la casa de Yunho.
-Bueno, gracias por acompáñame nuevamente ¡vuelve con mucho cuidado, te quiero!- >>>Te quiero<<< . Jaejoong soltó la mano de Yunho en total silencio, aquellas dos palabras habían pasado por todo su interior
provocandole un temblor por todo su cuerpo. Observó a Yunho que comenzaba a caminar con su bastón, entrando lentamente hacia su casa.
-¡Yunho!- No sabía que era lo que le había dado el valor de llamarlo, quizás esas dos palabras habían sido el componente para adquirir una confianza desconocida
-Dime- Se acercó lentamente a Yunho, hasta que estuvo enfrente de él y levantandose juntó sus labios con los de él.
Sintió los brazos de Yunho enrrollarse en su espalda, apretándolo en un abrazo, mientras ambos se daban un beso tan necesitado para ambos, que sentían solamente como su cariño que era traspasado a través de aquellos labios que insistían en no separarse.
Yo también te quiero Yunho, era en lo único que Jaejoong podía pensar.
~~~
-¡Yunho!- Gritó al mismo tiempo en que abría sus ojos fuertemente, trató de calmarse pero era en vano, la respiración se le cortaba y sentía las lágrimas caer sin control alguno.- Fue....fue...- Trataba de decirse,
inhalando y exhalando reiteradas veces-...una pasadilla....fue una pesadilla, fue una pesadilla, fue una pesadilla...- se repetía, haciendoselo creer, ya más calmado. Se sentó en su cama, apoyando la espalda en la pared
y mirando el techo.- ¡¿Pero qué mierda?!- Gritó, golpeando la almohada, odiaba tener pesadillas y menos esta, donde había aparecido Yunho pidiendole ayuda desesperadamente, como si estuviera a punto de morir.
Se levantó dirigiendose al baño, vió la hora y tiró el despertador lejós, decidió que hoy no iría a la escuela, mañana le pediría disculpas a Yunho por no explicar antes, pero sentía que debía descansar para poder acabar
con aquella opresión que sentía después de aquel sueño.
~~~
Miró su reloj, ya había pasado una hora en la que Yunho no había llegado, las clases habían terminado y Jaejoong había salido corriendo velozmente a la banca en donde siempre se encontraban, necesitaba pedirle perdón por no haber venido ayer. Solo no se habían visto un día pero él ya sentía que lo extrañaba como si no se hubiesen visto en meses.
Al cabo de dos horas sentado en el mismo lugar se decidió en ir nuevamente a la escuela, quizás lo pillaba hablando con un profesor o algo. Corrió, hasta ir a la sala 23, pero al entrar vió que ya no quedaba ningún estudiante en el aula, se extrañó mucho ya que desde que conocía a Yunho, nunca había faltaba siquiera un día.
- Permiso- susurró, en la puerta de la sala de profesores, había pensado en ir a revisar la lista de ausentes, así podía corroborar si es que Yunho no estaba en la escuela.
-Oh Jaejoong ah ¡Adelante! ¿Necesitas algo?- Preguntó el profesor encargado de su aula, a Jaejoong le molestaban todos los profesores de esa escuela pero esta vez necesitaba la información
-Sí bueno...quería pedirle un favor
-Para tí. pide lo que desees- Se aguantó las grandes ganas de salir de ahí y asintió levemente.
-Necesito ver la lista de ausencias de la sala 23, si puede ser posible
-¿Solo eso? Pues claro- El profesor abrió un cajón lleno de archivos, sacó una carpeta que en la portada decía "ausencias" y se la entregó a Jaejoong- ¿Quieres saber sobre alguien? Mmm ¿Acaso estás interesado en
alguien?- Jaejoong ni siquiera se molestaba en escuchar las palabras de la persona en frente de él. Buscó en la sección de la clase 23 y frunció el ceño al notar una irregularidad.
-Disculpe...Aquí falta un estudiante- Dijo al observar como en toda la lista no salía el nombre de Yunho registrado como estudiante.
-No veo ningún error ¿De quién hablas?- ¿Ningún error? Jaejoong se molestó al escuchar esas palabras.
-Jung Yunho, está en esta clase. ¿Por qué no lo tienen registrado?
-¡Ah Yunho! El ciego- Jaejoong abrió la boca al escuchar aquella palabra ser pronunciada de esa forma- No está resgistrado porque su madre lo ha sacado ayer de la escuela, por lo que se ha llevado todos los registros
-No. Él no se iría tan de repente, él quiere terminar la escuela- Respondió fuertemente, ya no podía soportar que este viejo dijera tantas tonterías sobre Yunho.
-Bueno Jaejoong, yo cumplo con decirte lo que ha pasado. De todas maneras, para los docentes es mucho mejor no tener a un ciego en la escuela, todo el trabajo extra, ya sabes...- Pero aquel hombre no pudo terminar
sus palabras, el golpe en su mandívula no lo dejó hablar.
-¡No hables así de mi novio, maldito gordo asqueroso!- Gritó Jaejoong mientras corría fuera de la sala de profesores, no tenía que perder más tiempo con alguien como él, ahora tenía que ir a ver que era lo que
realmente sucedía ¿Por qué Yunho tan repentinamente...?
Aunque sus piernas ya no podían más, se sintió aliviado al tocar el enorme árbol, por fín había llegado.
-¡Yunho!- Una sonrisa abordó su rostro, al gritar aquel nombre. Estaba comenzando a pensar en todo lo que tenía que contarle, y las disculpas que le debía- ¡Yunho!- Volvió a llamar, aferrándose a la reja de entrada,
que estaba cerrada con llave ¿habrían salido de compras? No lo creía, ya que la señora Jung era la que siempre iba de compras y dejaba a Yunho en la casa seguro- ¡Yunho!- Quizás estaba bañandose, eso podría ser
probable...-¡Yunho!- Quizás ellos habían ido a la casa de algún familiar por hoy....- ¡Yunho!- o simplemente estaban escuchando música y no lograban oir la voz de Jaejoong- ¡Yunho!- Gritó con todas sus fuerzas.
-Yunho...Yunh...- Decía en pequeños susurros mientras se abrazaba a sus piernas débiles por el frío, era de noche y no traía ningun abrigo con él, no se le había ocurrido. Había estado seis horas afuera de la casa de
Yunho, pero él no había salido en ninguna ocación...
~~~~
-Al fin el timbre...- susurró en una voz monótoma. No se daba cuenta que todas las miradas estaban dirigidas en él. Esas miradas que alguna vez era de amor, admiración y adoración, ahora no eran más que de pena y lástima al ver como el tan popular Jaejoong se había vuelto en una persona tan miserable.
Todos los días, desde hace un mes Jaejoong era el mismo, llegaba a la escuela, con grandes ojeras y con los ojos hinchados de tanto llorar, se sentaba en su asiento y sin mirar a nadie se acurrucaba en su mesa
mientras lloraba desconsoladamente, algunas veces los profesores se habían acercado a preguntarle que era lo que pasaba pero él no les respondía nada.
Caminó rapidamente hasta llegar a su tan anhelado lugar. Se sentó y cerró ambos ojos, porque cada vez que lo hacía veía el rostro de Yunho, sus conversaciones, sus encuentros, sus abrazos, aquel beso... Abrió los ojos
y ya no se sorprendió al ver que era de noche, pues todos los días desde que él se fué hacía lo mismo, quedarse esperando en la banca hasta el anochecer.
-Ojala hoy tenga suerte...- Dijo en voz baja, sabiendo que no la tendría, se dirigió por aquel camino, que ahora era su camino favorito. Llegó hasta aquel robusto árbol y comenzó a llorar, no podía evitarlo...las lágrimas
salían solas. Se sentó al lado del árbol y como de costumbre comenzó nuevamente.
-Yunho...- Ya no gritaba -Yunho...- Ya no hablaba en un tono de voz normal- Yunho...-El solo susurraba, con la voz cortada por el llanto hasta que sentía que ya no podían salir más.
Estaba repitiendo su nombre hasta que algo lo distrajo, no podía ver con claridad por la poca luz que había, solo pudo observar una silueta en el patio de Yunho.
-¡Yunho!- Se paró rápidamente, era como si una carga de enegía hubiera entrado en él de una sola vez- ¡¿Eres tú, Yunho?!- Gritó, mientras se abalanzaba encima de la reja esperando una respuesta, la silueta detuvo el
movimiento al escuchar aquella bulla. Jaejoong podía sentir su corazón latir fuertemente hasta que la silueta ya tomaba forma- Señora...Jung- Susurró.
-Dios mío Jaejoong ¿Que te ha pasado, pequeño?- Preguntó la señora sorprendida al ver el estado en que se encontraba el antiguo amigo de su hijo
-Yunho Yunho ¿Dónde está? ¿Por qué se fué? ¡No estoy para nada enojado! ¡Solo quiero verlo! ¡Permitame verlo, por favor!- Rogó. Y la señora lo miró con tristeza.
-Jaejoong pensé que ya te habías enterado...pensé que alguien ya te lo había dicho...
Quizás no debió preguntar, porque él sabía que tipo de respuesta le daría la señora Jung...
-¿Qué..Qué es lo que no me h-han dicho?
-Jaejoong, Yunho ya no volverá, lo siento- Dijo secamente, observando como el chico enfrente de ella se desmoronaba de poco, no podía ver sus sentimientos pero notó como se estaba rompiendo por dentro.
-¡Me está mintiendo! ¿Dónde se fué? ¿Por qué él no iba a volver? ¡Me lo hubiera dicho, él me quiere! ¡Me quiere!
-Yunho tuvo que operarse, él te lo iba a contar un día, lo recuerdo. Pero tu no fuiste a clases, creo...Yunho se iba a operar, pero todo se complicó Jaejoong, se complicó...Lo siento- Como si estuvieran enterrándole grandes clavos directamente en su pecho, así es como se sentía Jaejoong. No podía respirar...Recordó ese día en el que había decidido no ir al colegio por aquella pesadilla, como por aquel presentimiento en su interior había sido el culpable de no ir ese día.
El dolor lo estaba consumiendo lentamente, se apoderaba de él por completo y ya no podía hacer nada al respecto, Yunho ya no estaba...
Yunho había desaparecido...
para siempre...
El dolor lo estaba consumiendo lentamente, se apoderaba de él por completo y ya no podía hacer nada al respecto, Yunho ya no estaba...
Yunho había desaparecido...
para siempre...
-Por un maldito sueño...-Susurró inaudiblemente- por un sueño...Yunho....un sueño....no Yunho...tengo que pedirte perdón...-Se salió de la reja y comenzó a caminar, sentía la humedad en su cara pero no sabía cuando había empezado a llorar, no sentía nada. no sabía a donde se dirigía pero seguía caminando.
Ya no tenía vida, pero seguía viviendo...
-Yo no necesito mis ojos, si ya no te podré volver a ver- Susurró mirando el cielo, ambos ojos estaban completamente hinchados, le dolían y aún su pecho seguía preso de una opresión que probablemente nunca desaparecería.
Cerró ambos ojos, y las imágenes de Yunho junto a él aparecieron automáticamente, provocándole una leve sonrisa al ver el rostro tan iluminado de Yunho junto a él, en aquella banca después de clases.
FIN.
N/A: Hola! Hace tiempo que no publicaba un fic. Ojalá les haya gustado y espero leer sus opiniones :3
-Yo no necesito mis ojos, si ya no te podré volver a ver- Susurró mirando el cielo, ambos ojos estaban completamente hinchados, le dolían y aún su pecho seguía preso de una opresión que probablemente nunca desaparecería.
Cerró ambos ojos, y las imágenes de Yunho junto a él aparecieron automáticamente, provocándole una leve sonrisa al ver el rostro tan iluminado de Yunho junto a él, en aquella banca después de clases.
FIN.
N/A: Hola! Hace tiempo que no publicaba un fic. Ojalá les haya gustado y espero leer sus opiniones :3
