"¿Papá por qué estás haciendo esto?" Miraba
cada golpe que su padre le entregaba a su mamá….
"¡Papi déjala por favor!" Mamá estaba llorando,
pero él solo podía verla desde la ventana de la cocina, papá lo había encerrado
ahí mientras su madre lloraba y pedía ayuda….
"¿Mamá por qué estás llorando?” <<Mamá llora porque tu no la defiendes>> le decía
una
voz…
"¿A dónde llevan a mis papas?" <<Se los llevan a un lugar donde no volverán,
donde tu nunca más volverás a verlos>>
"
¡Que alguien me ayude! ¡Mami, no quiero estar
solo!" <<Tú hiciste que mamá
te dejara solo, por tu culpa>>…
Por tu culpa…..tu culpa….
Abrió los ojos sintiendo el
sudor que caía de su frente, también cayendo de sus manos empapadas, estaba
desorientado mirando hacia cualquier parte en que sus ojos se posaran. Tenía el
pecho totalmente oprimido, hasta sintiendo que no podía respirar Por lo que
trató de calmarse solo, aspirando y exhalando suavemente para poder lograr
volver a sentir de manera correcta que entrara el aire
Se inclinó, pudiendo divisar a una persona mirándolo
de cuclillas abrazando fuertemente a su osito de peluche, con su cara
totalmente paralizada del horror. Yunho al ver la cara del niño pudo comprender
toda la situación y acordarse de lo que ayer había ocurrido, lo más probable
era que el niño se haya asustado por los fuertes gritos que había tenido, por
culpa de sus tan indeseables pesadillas. Pasó su mano por su cara limpiándose
algunas gotas de transpiración y puso una cara serena, tratando de que el muchacho
borrara esa expresión, la cara del muchacho no hacía más que confirmarle que el causante de esa preocupación no era
nadie más que era él.
"Está bien, no tienes
que asustarte, son solo sueños..." >>Terribles sueños<< Corrigió en su interior sin decirlo en voz
alta, no quería preocupar más al muchacho. "Cambia esa cara" Le dijo
y se acercó gateando al niño, acercando su mano
y poniéndole el dedo en medio de las cejas, subiéndoselas, poniéndolas en una posición normal y así cambiándole
la expresión asustadiza que tenía el chico, pero este al sentir la mano del
otro se estremeció mirando directamente al suelo. Yunho no viendo que había
incomodado al niño, siguió haciendo de las suyas y esta vez con las dos manos acercándola
a la cara del muchacho y tomándole las mejillas con cada una de ellas,
estirando su cara hasta hacer que se formara una forzada sonrisa en su rostro.
El muchacho abrió los ojos
grandemente al ver la acción de Yunho y
alejó su cara rápidamente, asustado, ni siquiera podía parpadear por lo que
para evitar la mirada del otro colocó el osito por encima de él, escondiéndose
inútilmente.
"Tranquilo" Le
dijo Yunho arrepentido al ver el susto del otro, no sabía que al chico le iba a
causar esa reacción un simple contacto físico, así que se alejó para demostrarle al chico que no lo
volvería a hacer pero el pequeño seguía
totalmente asustado "¿No lo haré más, de acuerdo?" El niño comenzó a
bajar el osito de a poco, viendo la mirada de arrepentimiento del otro.
Cuando el peluche quedó
nuevamente abajo, ambos se estaban mirando sin decir una palabra, Yunho había
quedado sumamente preocupado y pensando en que tendría que pensar bien en cómo
tratar al chico, estaba seguro de que algo malo le había ocurrido y por eso
tenía esa personalidad tan recatada y tímida. Pero todavía tenía en su mente
una duda la cual quería que fuera respuesta con mucha ansia.
"¿T-Tu...no puedes
hablar?" El niño se incomodó de inmediato, y giró la cabeza, dándole a
entender a Yunho de que él no hablaría o se referiría a ese tema, por lo que
decidió seguir con otro tipo de preguntas "¿Cuántos años tienes?"
Preguntó y recordó de inmediato que si el niño no tenía pensado hablar entonces
solo podía hacerle preguntas en las que pudiera contestar si o no, así que rectificándose,
postuló nuevamente la pregunta "¿Tienes...Mmm Diez y seis años?"
Estaba redondeando a una edad que le pareciera más segura, por las facciones y
características del niño, Yunho había predicho que tenía a lo menos uno o dos
años menos que él, pero se sorprendió al ver como el niño negaba con la cabeza
"¿Eres menor?" volvió a preguntar para poder acertar a su teoría pero
el chico nuevamente negó con la cabeza "¿Diez y siete?" Preguntó,
quizás podían ser de la misma edad.
Repentinamente el niño del peluche asintió
lentamente, dándole a Yunho un regocijo interno al saber al menos la edad del
otro. Quiso preguntarle porqué llevaba con él a un osito de peluche si tenía diez
y siete años, pero cerró la boca pensando que tal vez tenía algún valor
sentimental para él.
Yunho se vio interrumpido en
sus pensamientos al escuchar un extraño ruido, miró a todas partes pero no pudo
localizarlo, cuando volvió a sentirlo vio que la cara del chico se iba tornando
cada vez más colorada con una expresión avergonzada y entristecida, cosa que le
sirvió para darse cuenta de que el ruido era proveniente del estómago del otro,
el chico tenía hambre y al recordarlo, Yunho comenzó a tener esa misma
sensación de querer una comida desesperadamente.
"¿Tienes hambre?"
Preguntó aun sabiendo la respuesta perfectamente, lo cierto era que quería
tener más "plática" si así
se podía llamar, con aquel niño. "La verdad es que no tengo comida"
Declaró y el chico puso una expresión triste resignándose a que no comería.
Yunho fue tocado profundo por la actitud del otro, y aunque no sabía cómo conseguir
la comida, estaba seguro de que la obtendría. "Está bien, ya sé dónde
conseguirla" Le dijo pensando en que tendría que ir a robar a otra tienda,
le hacía sentirse de alguna manera extraña en solo imaginarle que le daría
comida robada a aquel inocente muchacho, pero pensó en que si no lo hacía,
ambos estarían muriéndose de hambre por un largo tiempo " Iré a buscarla, espérame
aquí y volveré enseguida ¿De acuerdo?" El chico asintió apretando al osito
fuertemente entre sus manos.
Yunho se puso de pie
comenzando a salir del callejón, miró a todos lados antes de abandonarlo viendo
que no hubiera ningún peligro para el niño mientras que él se fuera a 'conseguir' la comida. Miró por última
vez al chico, encontrándose con la atenta mirada que este le estaba
devolviendo, esperando por que volviera tan pronto como fuera posible con esa
comida.
Siguió caminando, se había
alejado harto camino desde el callejón, si es que lograba robar necesitaba
refugiarse nuevamente lo más lejos posible para que no lo capturaran. Iba
viendo tienda por tienda analizando que podría tomar, iba sacando pequeñas
cosas hasta que vio un lindo pastel y pensó en que el muchacho estaría feliz de
poder comer uno, además pensó en que quizás hoy era un buen día para comer
pastel, él mismo no probaba un poco desde hace años. Así preparó mentalmente su
escapada, como sería para poder salir invicto.
Tomó el pastel entre sus
manos, fingiendo analizarlo falsamente para dar una vista de que estaba
mirándolo para después comprarlo. El dueño de la tienda estaba mirándolo
fijamente y Yunho estaba consciente, después de todo sabía que su aspecto
descuidado daba desconfianza en las personas.
Con el pastel en sus manos comenzó a correr velozmente.
"¡No lo dejen salir!
¡ladrón, ladrón!" Empezó a gritar el dueño del local que ya había
sospechado del muchacho. La gente empezaba a gritar y dos hombres que parecían
ser trabajadores de la tienda, al grito del jefe corrieron detrás del reciente
'ladrón'.
Yunho salió rápidamente de
la tienda, pero al estar en la calle, se topó frente a frente con el niño
apretando firmemente a su osito de juguete. Yunho lo miró sorprendido, pensando
desde cuando el chico había comenzado a seguirlo y del por qué no se le había
acercado. Oyó gritos desde dentro de la tienda alertándose de que no era hora
para maquinar cosas y que tenía que salir huyendo lo más pronto posible.
El chico estiró su cuello
curioso mirando porqué la gente en la tienda corría gritando insultos, no podía
comprender hasta que sintió como era agarrado de una mano firmemente siendo
obligado a correr, miró que Yunho mientras lo iba jalando fuertemente para que
corriera más rápido llevaba en su otra mano un pastel y pudo entender
finalmente la situación, él había robado aquel pastel en esa tienda y por eso
venían hombres tan furiosos persiguiéndolos.
Yunho al ver que los hombres
venían acercándosele, comenzó a correr más fuerte, a todo dar pero el chico
cada vez iba más cansado y en ese mismo instante escuchó un quejido de parte
del otro. Volteó rápidamente al ver como el muchacho movía su mano tratando de zafarse
del agarré, Yunho no entendía el comportamiento del niño hasta que vio al
peluche de este botado unos pasos más atrás, decidió que no era hora de perder
el tiempo, tenían que salir corriendo lo más rápido posible pero la cara de
tristeza del niño hizo perder cualquier firmeza en su decisión por lo que
cerrando los ojos mientras suspiraba puso el pastel en las manos del niño,
realmente no sabía que pasaba en su cabeza para tomar una decisión asi.
"¿Sabes el
camino?" Preguntó aceleradamente y el niño respondió asintiendo con su
cabeza "Bien, lleva este pastel hasta allá y espérame. Yo iré por tu osito
ahora ¿De acuerdo?" El niño miró con ojos de sorpresa al escuchar las
palabras del otro pero salió de su trance al ver como Yunho lo instaba a seguir
corriendo "¡Vamos! ¡Corre, corre!" instruyó, y el chico hizo caso
corriendo con el pastel en sus manos.
Yunho miró hacía atrás
viendo como los hombres seguían corriendo cansadamente, así que se apuró retrocediendo
velozmente mientras alcanzaba a recoger el juguete del suelo.
"¡Ahí está! ¡Corran, no
lo pierdan de vista!" Gritó uno de ellos, pero si había una ventaja para
Yunho en esta situación, era que él era mucho más joven y ya estaba
acostumbrado a estas persecuciones, por lo que todavía con gran energía salió
en marcha nuevamente para poder alcanzar al niño. Miraba al peluche mientras
corría tratando de encontrarle alguna señal para ser tan valioso para el
muchacho, si es que se lo había regalado algún pariente cercano al muchacho,
pero no encontró nada.
Por última vez miró hacia
atrás comprobando de que nadie lo viniera siguiendo antes de entrar al callejón
y ver al muchacho sentado con la cabeza apoyada en sus piernas, no podía verle
el rostro por lo que acercándose cuidadosamente posó el osito de peluche
enfrente de él. El niño al sentir algo rozándole el pelo, levantó la cabeza y
no pudo ver nada más que a su osito de peluche, lo tomó y lo apretó contra su
pecho melosamente.
Yunho miró la tierna escena
y una sonrisa casi imperceptible se formó en su rostro, su corazón se sobresaltó
ante lo reciente ¿Él había sonreído? No podía creerlo ya que desde hace mucho
tiempo no recordaba que hubiera sonreído sinceramente, tocó su rostro tratando
de palpar ahora, la inexistente sonrisa y luego miró al chico impresionado,
después de todo él había hecho que riera después de mucho tiempo de no hacerlo.
"Gracias por traer el
pastel ¿Quieres comer? " Preguntó, viendo como la expresión del niño se
volvía rígida, sabía que el chico había podido entender la situación, y que
este le negara con la cabeza queriendo decir que no quería comerlo aun teniendo
mucha hambre, confirmó sus sospechas.
Hace muchos años que no
volvía a experimentar el sentimiento de la 'vergüenza',
pero era en este momento en el que lo volvía a sentir junto al fuerte arrepentimiento,
este niño no se merecía que él le diera algo robado.
"No lo volveré a
hacer" Dijo, no entendía muy bien por qué debería de haberle estado diciéndole
que no lo haría, después de todo él siempre había seguido sus propias reglas,
pero aquel chico hacía sacar esos buenos sentimientos que estaban tan ocultos
en él, y en cierta parte eso no le desagradaba, volvía a sentirse como se
sentía antes de tener tantas preocupaciones, como un niño pequeño.
"Lo estoy prometiendo,
pero por favor come. Solo por hoy" Sugirió, si el chico no comía ahora,
sabía que podía enfermar y él no sabía cómo lidiar con una persona enferma.
Todas las veces que él había pasado por enfermedades nadie lo había ayudado, solo
él esperaba hasta que desaparecieran las molestias. No le importaba enfermarse,
después de todo sabía que si moría por alguna enfermedad, no sería gran cosa y
a nadie le afectaría su muerte.
El muchacho vio el verdadero
arrepentimiento en la cara del otro por lo que asintió a lo que Yunho le había
propuesto. Se olvidaría de la forma en que había visto como conseguía ese
pastel y comería, también estaba realmente con mucha hambre.
"No tengo
cubiertos..." comenzó a decir Yunho, pero el niño solo asintió para darle
tranquilidad y para querer demostrarle que eso no le importaba, estiró una mano
sacando un puñado de pastel llevándoselo a la boca, repitiendo la acción
nuevamente. Yunho observando al muchacho sintió un regocijo en su interior, y
comenzó a comer también de aquel delicioso bocadillo.
"¿Sabes? He tenido
mucha curiosidad sobre ti" Comenzó a decir y el niño escuchaba atentamente
mientras seguía masticando "Está bien que no me respondas, pero al menos
merezco saber tu nombre ¿No?" El chico subió la vista y para sorpresa de
Yunho asintió
"¡¿Oh, realmente me lo dirás?! ¿Pero si no hablas,
cómo?" El niño miró a todas partes hasta encontrar el pequeño osito,
volteándolo se lo estiró a Yunho pero este no comprendía que era lo que el niño
estaba haciendo hasta que con su mano, la que tenía una pequeña quemadura
apuntó a la patita del juguete, donde debajo de ella salía escrito un nombre.
Yunho abrió la boca de la sorpresa.
"¿Jaejoong? ¿Te llamas
Jaejoong?" el otro asintió agarrando otro pedazo de pastel entre sus manos
"Ese es un nombre muy lindo....Pero creo que ya lo había escuchado en otra
parte ¡Oh, sí! Recuerdo haber conocido a una niña con ese nombre cuando era
pequeño, ella era muy lin…" Jaejoong levantó la vista de inmediato sintiéndose
ofendido ante la repentina broma del otro "Es mentira, es mentira...Tu
nombre es muy lindo, Jaejoong" Dijo sinceramente mirando al chico que bajó
su mirada enseguida tomando de vuelta a su peluche, dejándolo entre sus
piernas.
Miró al cielo que ya estaba oscureciéndose
y sintió una brisa venir hasta ellos, comenzaba a hacer frío. Él estaba
totalmente acostumbrado a las temperaturas bajas pero no tenía claro si el niño
lo estaba, por lo que miró y vio que el chico solo venía con una chaqueta.
Comenzó a preguntarse de donde podría venir aquel niño, de qué tipo de familia
y desde hace cuánto estaba en las calles, por su actitud sabía que no debía de
llevar mucho tiempo.
"¿Tienes casa?" Se
atrevió a preguntarle, Jaejoong se tensó enseguida escuchando la pregunta del
otro, pero aun así negó con la cabeza "y...¿Familia?" Sabía que era
una pregunta que quizás no debería haberla hecho por el corto tiempo en que
llevaban conociéndose, pero era la primera persona quien no lo había alejado,
era la primera persona de la cual Yunho se veía necesitado a ayudar, ya que cada
vez que lo miraba veía reflejado en él a su antigua personalidad. El chico aun
incomodo miró hacia Yunho, este creía que el niño no le respondería pero para
su sorpresa nuevamente negó con la cabeza. Iba a hablarle pero observó
calladamente como el niño se paraba tomando a su osito y caminó hacia el lugar
donde él le había indicado que durmiera ya que había tratado de hacerlo lo más
cómodo posible aun en las precarias circunstancias en la que se encontraban,
por su parte él dormía enfrente para sí poder observar mejor la entrada al
callejón y que nadie viniera a molestarlos innecesariamente. Tenía claro que el
chico podría llamar la atención de cualquier persona con malas intenciones por
lo que tenía que cuidarlo.
Yunho se alertó al darse
cuenta de sus pensamientos, la palabra "Cuidarlo" había pasado por su
mente ¿Él podría cuidar a alguien? Aunque era un don nadie, tenía perfectamente
claro que si el niño no tuviera a nadie
para estar acompañándolo, él estaría dispuesto a convertirse en alguien para
él.
"Jaejoong discúlpame si
te abrumé con mis preguntas" Se disculpó acercándose al niño que estaba
recostado. Y este levanto la mirada y como respuesta solo asintió tímidamente.
"Me gustaría poder escuchar alguna vez tu voz ¿Algún día la escucharé?"
Le preguntó y el muchacho se encogió de hombros, no sabiendo que responderle
con seguridad.
Yunho se sintió satisfecho
con esa 'respuesta' ya que no había
sido negativa, por lo que le dejaba una esperanza de poder escucharla, sonrió
por segunda vez en el día y se tapó la boca de inmediato, como si una sonrisa
fuera algo malo que nadie pudiera ver. Jaejoong pudo captar toda la situación y
se tapó la cara con el peluche. No había entendido la acción del muchacho hasta
que vio en una esquina del osito de juguete el ojo del niño curvado en una forma
que nunca lo había visto, se sintió bien por dentro al darse cuenta de que el
chico estaba riéndose silenciosamente y se había tapado con el peluche para que
él no pudiera verlo sonreír, suspiró al darse cuenta de que al parecer no era
la única persona que no le gustaba reír, en realidad no era que a él no le
gustará reír, si no, era que él no tenía motivos, pero comenzó a maquinarse la
idea por la cabeza de que quizás por fin había encontrado un motivo para
sonreír nuevamente.
Miró por última vez al niño
acostado que bajaba el osito, dejando descubierto de nuevo su rostro.
"Dicen que no es malo
sonreír, menos si lo hacen personas afectadas negativamente por el destino,
como nosotros dos" Dijo, él aun no sabía por todo lo que Jaejoong había
pasado hasta llegar ahí, pero tenía seguro que no era bueno si estaba en el
mismo lugar que él. El chico lo miró con una expresión indescifrable en su
rostro, por primera vez, el que se veía más vulnerable esta vez, era Yunho.
Trató de dejar de pensar en
ese tipo de cosas que solo lo hacían entristecerse al ver el repentino cambio
de humor del niño, si quería ayudarlo no podía estar provocándole más tristezas
innecesarias.
Caminó hasta llegar al
frente del niño, en donde se encontraba su lugar en donde dormiría.
Se acostó
pensando en los recientes sucesos y no quería dormir, no quería soñar porque
sabía que cada vez que su corazón se encontraba vulnerable volvía a soñar eso
mismo, ese sueño que siempre lo perturbaba haciendo que recordara cosas que no
quería recordar, que quería mantener escondidas dentro de su cabeza en algún
rincón donde no pudieran salir nunca.
Acostado se daba vuelta para
todos lados tratando de encontrar alguna posición cómoda, pero no lo lograba.
Los cartones eran tan incómodos que hacían doler su cuello y lo más probable
era que al día siguiente despertaría con un fuerte dolor por dejar su cabeza
apoyada tan mal. Se alegró al acordarse que había dejado varias bolsas llenas
de telas en el lugar donde estaba durmiendo Jaejoong, por lo que estaría durmiendo
un poco mejor.
Se había rendido a poder
encontrar una mejor posición en aquel lugar tan duro y liso así que se decidió
a cerrar los ojos, iba a tratar de conciliar el sueño para mañana estar con
energías cuando algo, o más bien alguien tocó de su brazo. Él se dio vuelta
rápidamente en alerta dispuesto a darle algún puñetazo a cualquier desconocido
con el que se encontrara
pero al divisar la cara del niño su semblante se
relajó.
"Oh, Jaejoong me has
asustado ¿Qué sucede?" Preguntó, todavía calmándose así mismo.
Vio como el chico se
arrodillaba a su lado estirando sus brazos, ofreciéndole con ellos a su osito
de peluche. Yunho miró la escena sin comprender hasta que el chico viendo que
él no agarraba el oso, lo colocó en el lugar donde Yunho apoyaba su cabeza para
dormir. Iba a decir algo pero el niño se paró rápidamente sin dejar que el otro
protestara o diera las gracias. Pudo comprender que el muchacho le estaba
prestando su tan querido peluche para que él pudiera pasar una noche más
cómoda, debe haber observado la molestia por la que pasaba.
No sabía cómo reaccionar
ante tan muestra de bondad, esto solo confirmaba sus pensamientos ante el
corazón inocente y noble que tenía el otro, era nuevamente un momento en el que
Jaejoong le hacía experimentar situaciones diferentes a las que no estaba
seguro como responder.
Con el pulso a mil agarró el
peluche tan preciado del chico y lo miró.
"Gracias Jaejoong, hoy me has hecho pasar el mejor
cumpleaños" dijo al osito pretendiendo que al que le hablaba era el niño.
Se acostó poniendo su cabeza encima del peluche, cerrando los ojos mientras
sentía una pequeña gota descender de su ojo, pero no era una gota de tristeza,
esta vez no.
NOTA: ¡Gracias por sus comentarios anteriores! ¿Les está gustando la historia? Espero que sí y me dejen sus comentarios^^
nos leemos el proximo viernes :)