viernes, 9 de octubre de 2015

Fanfic: Insane

Título: Insane 
Autor(a): Izumi YJ
Extensión: One shot

Resumen:
" Quiero que sea la última vez, prométemelo... ya no lo aguantaré más"
¿Qué se puede hacer cuando tu novio es un celópata posesivo?
 "Nunca más volverá a pasar....lo prometo"

Lo único que puede hacer un idiota enamorado...

...Creer en sus palabras...


Leer--->Insane

Insane


Pagué mis compras al dependiente. Había estado todo el día entretenido comprandome ropa, de diferentes tipos y colores, estaba algo deprimido y siempre que estoy de este ánimo es bueno salir a distraerse. Como Yoochun no me contestó el móvil cuando le llamé. tuve que venir solo, me hubiera gustado que viniera mi amigo, así podría hablar con él y quizás desahogarme un poco con alguien...

Me distraje al sentir el celular sonar desde mi bolsillo. Dejé las bolsas en el piso tomándo el telefono mientras miraba el remitente, suspiré nervioso ¿A esta hora no estaba trabajando?
-¿Hola?- Contesté rapidamente, con la respiración algo acelerada.
-¿Hola? ¿Qué es ese tipo de saludo?- Respondió bruscamente, no tuve que ser adivino para saber que ya estaba molesto- ¿Dónde mierda estás?- Preguntó yendo directo al grano, no me llamaba para preguntarme como me estaba yendo ni nada por el estilo, solo quería saber si es que había salido de casa.
-Estaba de compras...-Susurré bajito, todavía no entendiendo porqué me estaba llamando ahora, ya que mirando el reloj, por lo menos tendría que salir de su trabajo en dos horas más.
-Te quiero aquí en diez minutos, Jaejoong. Diez minutos ¿Oíste?- Ordenó fimemente.
-¡Espera, Yunho!- Traté de decir pero ya era demasiado tarde, había cortado y yo no podía estar más nervioso ¡Diez minutos! y yo estaba saliendo recién de la tienda del centro ¿Que haría? de seguro estaría furioso, pero no era mi culpa que hubiese llegado antes a casa. Dejé de pensar por un momento y corriendo fuí a la esquina de una calle comenzando a mirar taxis. alcé la mano desesperadamente cuando vi un auto que venía vacío, se paró en frente mío y yo subí velozmente.
-¿A Dónde se dirige?- Preguntó el conductor, que observaba mi pésimo estado con mi agitada respiración. Le indiqué la dirección y pidiendole que fuera lo más rápido posible, partimos rumbo. En cuanto el auto comenzó a andar y pasó por la calle en la que estaba la tienda de hace unos minutos atrás, tuve ganas de darme un tiro en la cabeza viendo las bolsas de ropa que recién me había comprado botadas en el suelo ¡¿Cómo pude olvidar las bolsas en el piso?!. Me hubiera lanzado del auto a recogerlas si no fuera porque tenía a un furioso Yunho esperándome en la casa.
Ví el reloj mientras suspiraba pesadamente, habíamos llegado a mi casa pero estaba retrasado por cinco minutos, quizás las personas podrían decirme que no me preocupara ,pues eran solo cinco minutos tarde, pero cuando se trataba de Yunho, sin duda alguna cinco minutos de atraso podían ser fatales. Le pagué conductor y bajé rapidamente sacando las llaves de mi bolsillos introduciendolas en la puerta.
No me sorprendí en absoluto al ver a Yunho adentro, con la luz apagada y la casa completamente a oscuras, siempre hacía eso cuando estaba enojado y tenía que prepararme para lo que se venía, lo conocía muy bien y solo esperaba que comprendiera la situación.
-¿Dónde estabas? y, ¿Por qué llegas a estas horas?- "¡Son apenas las nueve de la noche!" Quise decir pero inteligentemente lo guardé para mí, sabía que sí lo provocaba solo conseguiría que se enfadará aún más de lo que ya estaba.
-Como ya te dije estaba de compras- Respondí, viendo como fruncia el ceño incrédulo, odiaba que desconfiara tanto de mí ¡Nunca le había dado motivo alguno para que pudiera desconfiar de mí! Pero aún así, él lo hacía, nunca creía nada de lo que le decía.
-Por supuesto, puedo ver tus compras ahí contigo- Dijo sarcásticamente y me reprendí nuevamente a mí mismo por haber dejado las compras en el suelo ¡Qué idiota!
-Las olvidé en el suelo, cuando me llamaste tuve que dejarlas ahí y luego...- Me pusó un dedo en los labios impidiendome seguir hablando, lo sabía, no me creeía nada. Aunque esta vez , mi historia si resultaba algo increíble, aún asi era la verdad y que Yunho no me creyera nuevamente no era nada gracioso para mí.
-Cada vez tus historias toman un nuevo giro Jaejoong, debo felicitarte por tu gran imaginación- Seguía con el dedo entre mis labios. Fruncí el ceño ofendido por sus palabras ¿Cuanto más se comportaría de esta manera?- No me frunzas el ceño, hipórita ¡¿Por qué no me dices de una vez quién es tu puto amante?!- Gritó, como era de costumbre. Cada vez que yo llegaba un poco tarde a casa, no veía las llamadas de Yunho o me demoraba un poco para responderle los mensajes se enojaba enormemente, no me dejaba explicarle la situación y me acusaba de estar con otra persona, siendo que no andaba con muchas personas a mi al rededor, siempre que salía con algún amigo, ese solo era Yoochun, y aunque Yunho sabía de mi amistad de años con él, le importaba un rábano, para Yunho, cualquier persona que se me acercara era porque tenía dobles intenciones conmigo, era completamente celoso y posesivo- ¡¿No respondes?!- Gritó zarandéandome de los hombros.
-¡¿Qué puedo responder?! De todas maneras no me creeras nada....-Frunció aún más el entrecejo, odiaba que yo le respondiera de esa manera pero ya no podía evitarlo por el trato tan injusto que estaba recibiendo, cuando nunca se me había pasado por la cabeza estar con otra persona que no fuera con Yunho.
-Ni siquiera lo niegas ¡¿Lo ves?! eres un maldito mentiroso- Me dió un fuerte golpe en la cara que me hizo balancearme brúscamente, pero recobré el equilibrio afirmandome de la mesa- ¿Quién es ese puto? ¡Dímelo Jaejoong! ¡¿Es ese imbécil de Yoochun, cierto?! Siempre lo he sabido- Seguía acusándome.
-¡No metas a Yoochun, él es solo mi amigo! Yunho...ya deja de hablar así de mí ¿Es que no lo entiendes? ¡Sólo te quiero a tí! Entiendelo de una vez por todas- Sentí en mi otra mejilla un nuevo golpe con mucha más fuerza, que esta vez me llevó directo al suelo. Lo miré desde abajo con los ojos llenos de amarga decepción ¡Por qué, por qué! Era lo único que me preguntaba una y otra vez.¿ Por qué Yunho se comportaba de esta manera?
-Creo que no podrás hablar con un tiempo con ese amigo tuyo, mira como te comportas- Esta vez no le contesté, no quería recibir otro golpe nuevamente, pero solo fruncí el ceño al escuchar sus palabras "no podrás hablar por un tiempo" Eso significaba una sola cosa, algo que ya ha hecho en varias ocasiones anteriores, me encerraría para que yo no hablara con nadie a mi al rededor. Confirmando mis sospechas Yunho me levanto de una mano bruscamente del suelo arrastrandome a nuestra habitación, me echó literalmente como una cosa cualquiera adentro y cerró la puerta fuertemente. Solo pude agarrarme del cabello escuchando del otro lado como le ponía llaves a la puerta ¡Maldita sea!.
-Hasta cuando serás así....- Susurré para mí mismo, completamente dolido con este Yunho, porque sabía que debajo de todo aún seguía el viejo Yunho que conocí en nuestros primeros meses de relación. Ahora solo veía a un gran celópata que desconfiaba de mí.
Abrí los ojos sintiendome la cara hinchada, me la toqué involuntariamente y el dolor fue de inmediato, quizás tenía morada las mejillas y solo pude dar un pesado suspiro. Me encontraba en la cama por lo que pude deducir que Yunho me había recostado anoche, no recordaba nada después de que me dejara encerrado en la habitación, esperaba que se le pasara luego el enojo conmigo, no quería que estuvieramos peleados, sin embargo al llamar al otro lado, nadie me contestó.
-Yunho....me portaré bien, ¡por favor déjame salir!- Gritaba, golpeando la puerta al mismo tiempo. Quería salir, adentro de la habitación estaba haciendo un calor terrible. Llamé por unos minutos más, pero terminé rindiéndome, cuando me iba a sentar nuevamente en la cama pude notar un papel con algo escrito en el, lo tomé y me di cuenta de que era su letra, me había dejado escrito algo a mí.

"Me voy a trabajar, portate bien. Te estaré llamando"
Recordé que aún tenía el celular en mi bolsillo y lo revisé rapidamente viendo que no hubiera alguna llamada perdida de Yunho, ya que eso complicaría aún más las cosas, suspiré de alivio al no ver ninguna. Tomé el celular pensando en llamar a Yoochun por un momento para no aburrirme tanto, pero al ir a mi lista de contactos pude ver que no había nadie registrado excepto el número de Yunho, nuevamente me había tomado el celular y me había borrado mis contactos. Tuve ganas de llorar por la gran desesperación, esto ya no era una vida...
En ese momento el telefono sonó, mostrándome que el remitente era el único contacto guardado que tenía.
-¿Cómo estás?- Preguntó, yo aún tenía ese nudo en mi garganta a punto de salir, quería decirle todas esas cosas que tanto me había guardado, quería que el se diera cuenta de lo que estaba llegando a ser nuestra relación y que cambiará su actitud de una maldita vez, ¿Pero cómo se lo diría? solo lograría enfadarlo más- ¿Estás enojado conmigo, cierto?- Preguntó cambiando su tono de voz a uno más amable. No contesté nada, solo escuchando su dificultosa respiración, ahora venía su arrepentimiento ¿cierto? Cuantas veces he pasado por lo mismo, y me pregunto como es que sigo creyendole su palabra siempre.
-Yunho, quiero que sea la última vez...- Dije bajito, con la voz temblandome- ven a sacarme de aquí...tengo hambre y quiero ir al baño. Yunho, ven...- Pedí y escuché como se despegaba un momento del telefono hablándo con otra persona. Al cabo de dos minutos volvío a hablarme.
-Voy enseguida- dijo cortando.
Era su horario de trabajo y vendría de inmediato, tenía que controlar mi boca para no crear otro problema pero tampoco podía quedarme callado nuevamente y solo creerle ciegamente todas las palabras a Yunho, si quería que esto acabara, tenía que tener las cosas claras de una vez por todas. Miré la hora sabiendo que Yunho no se tardaría en llegar. Su trabajo estaba muy cerca de aquí y aún más si el utilizaba el auto para venir, solo esperaba que él realmente estuviera arrepentido.
Al cabo de unos minutos sentí la puerta ser abierta y luego cerrada rapidamente. Noté sus pasos veloces a la habitación donde yo me encontraba y cuando abrió la puerta nuestras miradas se encontraron y Yunho, lo único que hizo fue abrazarme fuertemente pidiendome perdón. Me conmoví inmediatamente ante sus palabras desesperadas.
-Yunho, si esto vuelve a pasar yo me iré....- Le dije seriamente, era primera vez con que le amenazaba con irme y al ver su cara de tristeza pude creer en que mis palabras si le habían entrado a la cabeza y que esta vez si cambiaría su comportamiento, y si no lo hacía realmente no sabría como hacerlo, porque una sola cosa la tenía seguro y era, que nunca me iría de el lado de Yunho, me hiciera lo que me hiciera.
-Nunca más volverá a pasar....Jaejoong...lo prometo- y le creí nuevamente.
....
-Toma tu desayuno- Ofrecí con una sonrisa que fue correspondida al instante. Vi como comenzaba a comer lentamente sonriendo de vez en cuando y elogiando mi comida, sabía que me agradaban sus buenos comentarios después de preparar algo así que me alegraba diciendo cuan delicioso estaba.
-¿Cómo es que no tienes un restaurante?- Preguntó, y mejor no respondí lo que estaba pensando. Recordé cuando hubo un tiempo en que practicaba mucho en la cocina haciendo muchos platos, de diferentes países del mundo, estaba realmente entusiasmado y Yoochun me dijo animadamente "¡Deberías poner un restaurante, amigo" . Aunque solo había sido un comentario no dicho en serio, la idea se fue quedando en mi cabeza por horas, días y semanas. Cuando estuve realmente seguro de que haría, pondría mi restaurante y cocinaría para todas las personas que vinieran a este, decidí contarle de mis planes a Yunho....
"¡Claro, para que todos los tipos vengan a mirarte cuando se les de la gana! Tú estarías feliz de traer a tu amante y acostarte con él mientras yo esté trabajando ¿Cierto? eres realmente increíble" Me había respondido, aquella vez, fue una de las primeras en las que Yunho se cabreó tanto que llegó hasta dejarme unos fuertes arañazos en la parte de abajo de la cara, siempre que me miraba al espejo veía un rasguño que había quedado debajo del mentón recordándome aquella idea frustrada de mi restaurante.
Nunca había vuelto a mencionar esa idea, y al escuchar esa pregunta por parte de Yunho, supuse que a él ya se le había olvidado completamente aquella situación pasada. Así que preferí no responder a eso. Después de todo, hace varios días que las cosas estaban bastantes calmadas y en paz, Yunho no había vuelto con sus ataque de celos. Había prometido ser más compresivo y volver a confiar más en mí, y lo estaba cumpliendo.
Habíamos quedado de acuerdo en salir hoy, ya que era sábado Yunho tenía el día libre para poder pasarlo todo conmigo, decidimos ir al cine a ver alguna película. La idea de salir con Yunho me alegraba, quería ir lo mejor posible y que el me elogiara por eso, pero recordé que ahora solo tenía mi ropa vieja, después de todo prefería quedarme en casa para no tener otro problema, y la última vez que había ido a una tienda había olvidado las bolsas, pensé en salir a comprar ropa ahora antes de salir al cine. Con esto podría comprobar si Yunho había cambiado realmente o si solo esto sería por algún tiempo corto, como las otras promesas rotas que me había hecho tiempo atrás.
-Yunho...-Comencé a decir, temía en que se enojara, no quería decepcionarme de nuevo- voy a ir a la tienda a comprarme ropa- Le dije, y para mi sorpresa siguió tomando su desayuno tranquilamente como si lo que le hubiera dicho no le molestara en absoluto.
-Claro- Sonreí- ¿A dónde iremos?- Oh...él lo había malentendido. Tenía que ser firme si quería notar si el cambio de Yunho era de verdad o no, así que para ver mejor su reacción me paré en frente de él y le aclaré a que me refería.
-Voy a ir yo solo- Noté un pequeño estremecimiento de su parte, había dejado de comer- No me demoraré mucho, así que no te preocupes. A penas vuelva podemos irnos al cine ¿De acuerdo?- Pregunté viendo como él se levantada de la silla y suspiraba. Creí por su expresión que ya se había enojado, quizás ya se le había olvidado su promesa de hace unos cuanos días, quizás...
-Aquí te espero- Contestó dandome un pequeño beso en la frente.
-¿Qué?- Pregunté totalmente incrédulo- ¿Lo dices en serio?.
-Sí, tu vé, yo aquí te esperaré- Repitió y suspiró al ver mi exagerada cara de sorpresa- Jaejoong, yo te lo prometí ¿recuerdas? sé que tengo que confiar más en tí, no te quiero perder...Anda, solo cuídate y llámame si sucede algo ¿si?- Yo asentí aún en un tipo de estado de shock, hacia meses que Yunho no actuaba así, hacia meses que nosotros no eramos una pareja normal y volver a ver al Yunho de antes me llenaba de nuevas esperanzas. Él trabajaría en su confianza por mí, yo sabía que Yunho nunca había confiado en los demás, solo había cambiado su personalidad desde que nos vinimos a vivir juntos, quizás por su sobre protección o posesividad a mí lo hiceron volverse una persona tan celosa, pero si él estaba dispuesto a arreglarlo, yo lo ayudaría.
-Entonces nos vemos en un rato...- Él asintó y yo tomé las llaves de la casa, comenzando el rumbo felizmente hacia la tienda.
Llevaba quince minutos camiando hasta que encontré una de mis tiendas favoritas de ropa en cuanto iba a entrar me encontré con Yoochun saliendo de esta, no nos habíamos reconocido hasta que despertamos de estarnos mirando tontamente sin decir nada.
-¡Hola!- Dijimos al mismo tiempo y no pudimos evitar reirnos.
-¿Cómo has estado, Jaejoong?- Me preguntó mientras nos dirigiamos a una banquita cerca de la tienda para poder conversar mejor, miré el reloj asegurandome de la hora, no dejaría que pasaran diez minutos o después se me haría tarde y no quería jugar con la paciencia de Yunho, no ahora que recién estaba queriendo cambiar.
-Como siempre...Yoochun hace un tiempo que no hablabamos- Le dije, extrañaba salir con él. Desde que nos hicimos amigos salíamos todos los días a todas partes. Luego cuando comencé mi relación con Yunho se fue acabando esas salidas y solo se reducieron a salir dos veces a la semana, ahora tenía suerte si hablaba por telefono con él.
-Tu eres el desaparecido, y lo sabes ¿Aún sigues con mister celos?- Preguntó, refiriendose obviamente a Yunho, Yoochun sabía algo de la personalidad de Yunho. No porque yo se lo hubiera contado o algo parecido, de hecho, nunca le había contado a nadie sobre los celos enfermizos de mi pareja, Yoochun se había dado cuenta solo por las frecuentes miradas de odio por parte de Yunho que iban dirigidas a él. Una de las últimas veces casi se habían puesto a pelear
-Si...-Contesté y el frunció el ceño.
-¿Y sigue con el mismo caracter?- Preguntó inquisitivo, no supe si decirle la verdad o no, pero preferí ser sincero, si no lo era de todas maneras él sabría que le estaría mintiendo, me conocía ya desde hace unos cinco años.
-Sí...- Repetí cabisbajamente- ...Pero está cambiando, puede que no me creas. Se que ya me has visto de idiota varias veces, pero esta vez es de verdad- Le aseguré viendo como el reía amargamente, no me creía y quizás estaba en su derecho de no hacerlo.
-Amigo, el no cambiará. No podrá cambiar solo porque un día te lo promete, él está enfermo y sin ayuda profesional seguirá siendo el mismo bastardo no te confies, te lo....-No pude escuchar el resto de la oración porque fui jalado fuertemente del brazo, Yunho me arrastraba violentamente sin dejarme si quiera protestar. Vi a Yoochun a lo lejos tirado en el suelo con la boca llena de sangre después de rcibir un gran puñetazo.
-¡Eres una mierda mentirosa Jaejoong!- Me gritó tirandome dentro de un auto, de su auto y en ese momento me di cuenta ¿Cómo sabía dónde estaba?.
-Me-e... seguiste..- Pronuncié entrecortadamente tratando de regular mi respiración.
-¡No me vengas a recriminar nada mierda! ¿Ibas de compras? y ¿Que hacías con ese imbécil ahí? Te gusta dejarme de idiota ¿cierto? Como un puto cornudo. ¡Sabía que él era el desgraciado con quién me engañabas!- Comencé a llorar amargamente, ya no quería esto....ya no quería sus insultos, no quería soportarlo más...-¡Bájate! ¡Hoy aprenderás que a mí nadie me deja de cornudo! ¡Bájate!- Ordenó firmemente y el miedo como nunca antes me inundó por completo ¿Qué es lo que haría?. Me bajé viendo que ya habíamos llegado a nuestra casa.
No sé si fue por miedo o un ataque involuntario de estupidez, pero corrí apenas me bajé del auto. Comencé a correr a casa y cuando entré cerré la puerta por dentro con llave. Eso me daría algo de tiempo por lo que rapidamente fuí hasta mi habitación y cogiendo una maleta del closet empecé a meter ropa dentro, no veía lo que hacia claramente, estaba desespeado escuchando los gritos furiosos de Yunho. Lo amaba pero ya no podía soportar otro abuso más.
-¡Si no abres ahora sabes que será peor!- Gritaba pateando la puerta, maldecí para mí porque sabía que estaba incrementando la ira en Yunho, pero tenía que intentarlo, tenía que irme antes. Apuré mis manos y cerré la maleta que estaba llena de cosas que no sabía que eran. La tomé del manojo y partí con ella hasta la puerta trasera. Mientras me acercaba más a la salida escuché como los ruidos de la puerta que hace un momento estaba siendo violentamente pateada cesaron, el nervio me dominó. Si Yunho no estaba ahí ¿Dónde estaba?. Cogí el manojo de la puerta y al girarlo sentí la fuerza de alguien abriendola desde afuera. Perdiendo el equilibrio por el golpe que me dí con la puerta caí al suelo.
-¡Tú no te escaparás de mí, Jaejoong!- Me cogió del cabello fuertemente levantandome del suelo comenzando a llevarme por toda la casa hasta tirarme en el piso de mi habitación. Desde abajo podía ver su mirada llena de odio y prepotencia, era un completo desconocido para mí. Me temblaba todo el cuerpo, sabía que no podría tranquilizar a Yunho esta vez...
-Yunh-ho...por favor...m-mirame...Yunho...- Decía con la voz totalmente temblorosa.
-No Jaejoong, tienes que aprender a ser mío- Se acercó a pasos gigantes y me agarró de la barbilla solo para después darme un gran golpe que me dejó tumbado. Ví temblorosamente como sacaba algo de un cajon, no recordaba que era lo que había ahí hasta que lo ví en sus manos...cuerdas...ya me había amarrado con ellas y las muñecas dolían un montón. Me amarró ambas manos con un extremo y el otro lo amarro a la cama. Estaba con las rodillas en el suelo y los brazos alzados en una posición sumamente incómoda.
-Te quedarás así toda la noche, sin comer, sin beber agua, sin ir al baño, hasta el tiempo que yo decida que sea necesario.- Declaró y yo no pude más que responder con respiros ahogados.
Habían pasado diez horas, sentía mi cuerpo tan helado que creía que me iba a congelar... Yunho...no había venido a verme en ningún momento. Sentía mi cuerpo cada vez más debil y mis rodillas ya las sentía hincharse, tenía sed y me dolía la cabeza.
-Yunho...-Traté de llamar pero la voz me salía demasiado baja. Traté de liberar mis muñecas en un intento inutil estaban tan rojizas y ardian con solo tratar de soltarme- Yunho...- Susurré nuevamente. Sientiendo como iba perdiendo los sentidos de a poco y caía rendido.
 
Sentí mi mano ser acariciada suavemente.
-¿Estás despierto?- Me susurraron cerca de la oreja, reconcí esa voz de inmediato, era él... Traté de abrir los ojos y logré abrir uno debílmente mientras el otro comenzaba a imitar la acción. Pude notar de inmeadito que no estaba en mi casa...estaba en una camilla, con ropa blanca, paredes blancas...estaba en un hospital y me sentía tan adormilado.- Tranquilo es solo que estás sedado, ya se pasará el efecto- ¿Sedado? Giré mi cabeza hacía el lado viendo a Yunho, mi Yunho con mi mano entre las suyas. Fruncí el ceño de inmediato
-¿P-Por que....tuu cara....tus manos...están a-así?- Noté como tampoco podía hablar bien, debe ser por el mismo efecto que produce el sedante que dijo Yunho que me habían puesto. Pero me dejé de preocupar por eso, quería que Yunho me respondiera porque su cara tenía tantos moretones, porque sus muñecas lucían de esa forma, como si se hubiese puesto una pulsera llena de clavos.
-Eso no importa Jaejoong...Después lo recordarás, ahora solo descansa- ¿Recordar? ¡¿Qué tenía que recordar?! ¿Qué le había pasado a Yunho?
-D-Dime...poor favor....- Insistí y Yuhno suspiró mirando con tristeza.
-Jaejoong...esto lo has hecho tú- Confesó y yo quedé estupefacto ¿Yo le había hecho eso a Yunho? ¿Como...? Recordaba....recordaba ese día, cuando había seguido a Yunho hasta las tiendas, estaba con Yoochun...yo lo golpeé... Luego me veía en la casa discutiendo con él. Yunho lucía triste mientras yo sujetaba algo en mi mano.
Mi cabeza de llenó de recuerdos de diferentes momentos, despejandome las dudas....

"¡Eres una mierda mentirosa Yunho!" "Ahh, ¿Con que vas a salir con Yoochun? No lo creo mierda.... Yunho, tu eres mío" "Si no quieres que te entierre esta mierda, suelta tu puto celular" "Con quien mierda me engañas Yunho, ehh ¿Crées que soy imbécil cierto?" "¿Restaurante? no me jodas, ¡tu quieres que todas esas perras vengan a coquetearte!"
"-Jaejoong baja eso
-Primero dime donde estabas ¡Con quien estabas!"
 
.... cientos, miles de recuerdos me azotaron mi cabeza...
¿Por qué había pensado en que Yunho era el que me celaba a mí? ¿Tan loco estaba o había sido un sueño? Me dolía la cabeza, tratando de razonar lo que había pasado. Yunho nunca me había tocado un pelo. Sin embargo yo....
"Nunca más volverá a pasar...Yunho...lo prometo" "¿Quién es ese puto? ¡Dímelo Yunho! " y recordé completamente todo.
Como habían empezado mis celos enfermizos con Yunho, como lo controlaba todo el día, como yo le había borrado todos los contactos de su celular, como le había arañado y golpeado la cara muchas veces, como yo celaba su amistad con Yoochun y las innumerables veces que en la noche habia entrado a nuestra habitación y mientras él estaba dormido lo amarraba en la cama para que no pudiera salir con nadie, para que ninguna persona lo mirara porque....Yunho era mío.
-¿P-Por qué.... estás aquí? Porque....- No lo entendía después de todo lo que le había hecho, no entendía como era que seguía mirandome con esos ojos llenos de amor, el no me tenía odio como cualquier persona lo tendría...
-Yo te quiero Jaejoong y no te dejaré solo. Yo sé que estás enfermo, y no te dejaré nunca porque tú ...también eres mio

lunes, 13 de abril de 2015

Juego japonés

 

Título: Juego japonés.
Autora: Izumi YJ
Género: Lemon
Extensión: One shot
Resumen:


"¡Canta si puedes! es un juego donde pone en practica toda tu fuerza de voluntad y tu resistencia, para ser ganador tienes que cumplir con las siguientes reglas:

Primero: No puedes dejar de cantar por ningún momento.

Segundo: No puedes afirmarte de nada a tu alrededor.

Tercero: No puedes llegar a tu orgasmo mientras estés cantando

¡Suerte!"




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Juego japonés.

-¡Chicos, chicos! ¡Ya saldremos al aire, por favor apresúrense!- Escuchaba los gritos alarmados de Hanyoung, estaba completamente nervioso, el programa estaba por empezar y las estilistas me estaban dando los últimos "Toques" para quedar completamente perfecto, como todos siempre me decían.- ¿Yunho estás preparado?- Asentí relajado y mi manager frunció el ceño, siempre le había molestado la manera tan despreocupada en que me tomaba el trabajo pero es que con toda mi fama, ese era un lujo que podía darme.
-¿Cómo se llama el presentador? ¿Son más de uno?- Pregunté mirandome en el espejo de al frente, sin dudas hoy habían hecho un gran trabajo, lucía completamente apuesto y más varonil de lo que normalmente era, me gustaba.
-¿Qué? ¿No te aprendiste sus nombres? ¡Te dí la pauta Yunho!- Contestó molesto. ¿La pauta? Oh, ya recordaba aquel papel, si...el mismo que le había dado a Taepoong para que jugará cuando había llegado a mi departamento, de seguro ya no quedaba nada. Sonreí ante el pensamiento y eso hizo enojar mucho mas a Hanyoung, que amargado....
-No tuve tiempo, ya sabes...mi apretada agenda
-¿Y tenías que decírmelo cuando estamos por salir al aire? Tu...¿Aceptaste venir sin saber como es este programa?- Él parecía totalmente sorprendido y desconcertado, yo asentí sonriendo.
-Solo díme como se llama y listo, sabré como manejarlo- El bufó e iba a decirme algo, pero cerró la boca.
-El presentador se llama akaito- Comenzó a decir sonriendo- Esto es bajo tu responsabilidad....espero que tengas suerte- No entendía porque de repente se estaba riendo y su repentino cambio de humor hizo que comenzara haber deseado leer aquella pauta. Iba a preguntarle a manager de que se trataba todo esto, pero cuando hice el amgo de hablar escuché como dentro del set me estaban llamando, el programa había empezado.
-¡Con ustedes, el sueño de todas las japonesas.... U know Yunho!- Comencé a caminar sientiendo los gritos de decenas de fanáticas, y arreglándome el pelo aparecí con una de las mejores sonrisas que tenía, provocando sacar un suspiro de toda la primera, segunda y tercera fila de público. Buen resultado ya que solo habían tres filas de público en el set.
-Buenos días a todas- Saludé haciendo una pequeña reverencia, todas las chicas me miraban gritando euforicamente y cuando les guiñé el ojo, pude notar como varias se sonrojaban creyendo que el guiño había sido para ellas, reí...no veía a ninguna que me llamara la atención.
-Por favor toma asiento- Me indicó el conductor y yo obedecí- Realmente...estamos muy impresionados que hayas aceptado nuestra invitación. Nunca creímos que un ídolo tan popular como tú viniera a nuestro programa- Yo sonrerí como respuesta, pero internamente comenzaba a crecer algo de nerviosismo ¿Por qué decía que nadie aceptaba venir? ¿Acaso era un programa muy extravagante?
-¿Por qué no?- Pregunté como si fuera lo más normal posible y el conductor se largo a reir, comos i la respuesta fuera obvia.
-¡Me gusta tu personalidad Yunho! Al parecer a Yunho no le averguenzan estas cosas ¿Eh?- Preguntó al público que comenzó a reir fuertemente, las chicas comenzaban a sonrojarse de nuevo.- Solo espero que no tengas alguna novia por ahí ¿La tienes?- Bufé al escuchar la pregunta, sabía que era uno de esos típicos programas donde siempre hacían las mismas preguntas "¿Tienes novia? ¿Cuál es tu tipo ideal? ¿Qué es lo que harías en una cita?".
-No, no tengo.- Respondí sincero, no había tenido novia desde hace unos dos años, la última que tuve me aburrió, así que le había enviado un mensaje de texto para terminar con ella, recordaba como había llegado a mi departmento llorando, había tenido que llamar a la policía para poder sacarla de ahí.
-Pero si eres tan guapo- Declaró subiendo las cejas- ...y ¿Tienes novio?- Las fans comenzaron a gritar mientras se reían. ¿Acaso este viejo me estaba coqueteando? Alcé una ceja algo asqueado.
-No, no soy gay.- Respondí firmemente y todos en el set se rieron ¿Qué era lo tan gracioso?
-Entonces dejame decirte que eres una persona muy valiente- Estaba completamente confundido, sí...me comenzaba a asustar pensando en que se trataba este programa ¿Quizás era un programa de gays o algo así? ¡A mí siempre me han gustado las mujeres!. Traté de buscar con la mirada a mi manager y cuando lo encontré, vi su expresión divertida mirandome como si quisiera que me pasara lo peor.
-¿Cuándo vamos a empezar?- Dije apurándolo, quería saber ya de que se trataba todo esto y salir rapidamente de la confusión.
-Oh ¿Tanto lo quieres?- Nuevamente se escucharon las risas- Bueno vamos entonces con nuestro conocido juego en todo japón "¡Canta si puedes!"- Suspiré aliviado, por el título se podía deducir fácilmente que había que cantar ¿Era eso todo el escandalo que habían hecho? Yo había nacido para cantar, no me costaría nada ganar el juego. Los asistentes me indicaron que debía ir hasta atras de un mesón que me tapaba hasta la cintura y, adelante del gran mesón estaba el microfono por el cual tendría que cantar.
Escuché como una voz de alguna productora japonesa empezaba a decir las instrucciones del juego.

"Canta si puedes es un juego donde pone en practica toda tu fuerza de voluntad y tu resistencia, para ser ganador tienes que cumplir con las siguientes reglas:
Primero: No puedes dejar de cantar por ningún momento.
Segundo: No puedes afirmarte de nada.
Tercero: No puedes llegar a tu orgasmo mientras estés cantando
¡Suerte!"
¡¿Orgasmo?! ¡¿Qué?! Abrí los ojos grandemente. El video había dejado de reproducirse por la televisión y la cámara volvía a enfocarme, estaba completamente paralizado, no sabía en que me había metido y que es lo que me harían en este juego ...
-Entonces ¿Ya has escuchado las reglas?- Me preguntó el conductor y yo estúpidamente no hice nada más que asentir.- Entonces....a la vuelta de estos comerciales ¡No se pierdan a U know Yunho en canta si puedes!- Suspiré de alivio al escuchar que tendríamos un pequeño receso. Sonreí a la camara y cuando se apagó, corrí enojadamente hasta donde mi manager.
-¡¿En que mierda me has metido?!- Lo jalé de su camisa y él de un empujón se soltó, riendose como nunca.
-Te dije Yunho. Es tu responsabilidad, tenías que haber leído la pauta. Ya firmamos contrato y el programa va en vivo, no puedes enojarte ahora
-¿¡Que mierda me harán?!- Pregunté resignado, si ya teníamos el contrato firmado no había mucho que hacer, una cancelación podría costar millones y no estaba dispuesto a pagarlos por algo así.
-Bueno...Mientras cantas...- Comenzó a decir y yo le dediqué una mirada llena de ira para que terminara luego la oración- ...Te masturbaran...- Continuó casi con lágrimas en los ojos de la risa contenida.
Abrí los ojos sorprendido y le dirigí una mirada complacida, la idea no me desagradaba por completo. Después de todo hace mucho tiempo que no estaba con ninguna chica y pensar en el morbo de tener a toda la gente ahí, me lo hacía aún más entretenido.
-Espero que la chica esté linda- Le dije y el puso en blanco los ojos.
-De hecho no....
-¡Yunho, Yunho a tu lugar! tres segundos y empezamos- Sin alcanzar la ultima parte de lo que me había dicho mi manager partí rumbo y me puse en el mismo lugar en el que estaba antes de los comerciales, ahora estaba sumamente relajado, es mas, estaba ansioso esperando a la chica que viniera.
-Entonces Yunho tienes que mirar al frente para que veas la letra en la pantalla...Recuerda, no puedes dejar de cantar ¿De acuerdo?- Yo asentí, con una gran sonrisa en mi rostro- Entonces uno, dos, tres ¡Canta si puedes!- La música empezó a sonar, los idiotas habían puesto una de mis canciones "Honey funny bunny" Más fácil aún para mí. Comencé a cantar tranquilamente, cuando sentí a una persona a mi lado, me alegré pensando en que debía ser la mujer que me complacería por un rato.
-No te detengas, apúrate y acercáte a mí, cierra tus... oh....- Empecé a tartamudear al sentir una mano intrusa que se había colado de improviso dentro de mis pantalones, yendo directamente a agarrar lo principal. Movía la mano sin preambúlos, como si fuera la persona más experta en hacerlo. De un momento a otro, el sudor comenzó a invadir mi piel, era tremendamente díficil cantar con la respiración tan agitada como la estaba teniendo yo.- Honey honey..ho-onney ho...ney- La pequeña mano en mi miembro aumentó la velocidad y yo sentía que la canción era eterna ¿Por qué tenía que haberla hecho tan larga?.
Era una mano tan delgada y suave, me entraron las repentinas ganas de verle el rostro a aquella chica, no habría ningún problema si me giraba, después de todo la canción ya me la sabía de memoria. Comencé a dar vuelta mi cabeza y al mirar hacía abajo creo que me entró un gran escalofrío por todo el cuerpo, tuve ganas de gritar y esconderme en algún hoyo cerca. Mi piel era morena pero sentía el sonrojo en toda la cara
¡Era un hombre! ¡Un hombre me estaba mastubando! Empecé a toser fuertemente quedandome totalmente en shock ¿Que mierda me estaban haciendo?
-Yunho si no cantas en tres segundos perderas el juego...uno, dos..- Miré con odio al conductor y seguí cantando. No sabía si era por mi abstinencia de dos largos año,s en los que no había estado con alguien o si era porque en ese momento estaba tan caliente. Pero dejé que el chico arrodillado al lado mío siguiera tocandome como si nada.
Totalmente excitado, ya no estaba pensando en nada coherente, estaba gastando todo mi autocontrol en poder cantar la maldita canción, yo solo quería poder llegar a mi orgasmo, ya no me importaba el juego en absoluto. Miré al chico a mis pies, que me estaba mirando fijamente con sus grandes ojos, cuando encontramos nuestras miradas abrió la boca, mostrandome su lengua. Con solo ese gesto pude sentir como mi erección se endurecía cada vez más. De seguro no duraría mucho.
Escuchaba como el muchacho de tez tan blanca comenzaba a hacer pequeños ruidos, todo era realmente muy excitante y me sorprendí a mi mismo con el pensamiento de querer hacer algo más con él.
-Oh ba-a..by....- Logré cantar la última parte de la canción y comenzaron a sonar los aplausos y gritos en todo el set. Sentí como la mano del chico salía de mis pantalones y suspiré molesto, aún estaba completamente duro, no había alcanzado a correrme y me dolía en sobremanera. Miré al chico pararse y antes de darse la vuelta e irse, me dirigió una mirada cargada de lujuría mordiendose el labio inferior, lo cual hizo que mi miembro se contrajera un poco del morbo.
-¡Lo has logrado, felicitaciones Yunho!- No estaba poniendo atención a lo que decía el conductor, solo podía seguir al chico con la mirada hasta que entro a una salita, de seguro sería el camarín y tuve unas ganas de salir corriendo y entrar ahí, a saber que cosa le haría en estos momentos que solo podía pensar con el pene- Felicitaciones a nuestro Jaejoong también por su trabajo- Miré al presentador con una ceja alzada.
-¿Jaejoong? ¿Así se llama el chico que estaba aquí?- Pregunté con la voz, notoriamente más ronca.
-Si ¿No es hermoso?- Preguntó, si..definitivamente en este programa estaba llenos de homosexuales. Aunque preferí no decir nada, después de todo.. yo me había excitado con la mano de un hombre y aun no podá creermelo del todo- Espero que hayan disfrutado el show de hoy ¡No se pierdan la próxima semana a otra estrella en canta si puedes! - Sonreí a la camara esperando que se apagara luego, lo único que quería hacer, era ir al baño y poder acabar con todo este placer acumulado. Cuando terminó la transmisión salí a pasos veloces del set, y al parecer todos estaban acostumbrados a que el invitado se fuera rápido, porque nadie me detuvo a despedirse, es más, algunos se rieron.
Abrí la puerta dandome cuenta de lo arriesgado que estaba haciendo, ni siquiera conocía a aquel chico pero lo necesitaba, necesitaba acabar viendolo a él o tenía seguro que no podría llegar a mi orgasmo tranquilo. Había pensado en ir al baño y acabar con el problema, pero al pasar por fuera de la puerta del camarín de Jaejoong, no había podido evitarlo y había entrado. Lo ví parado en frente del espejo arreglándose su cabello hasta que me vió atraves del espejo parado en la puerta. El solo verlo hizo que algo dentro mio se encendiera, estaba con unos pantalones blancos que le quedaban completamente apretados y hacían que se le viera un trasero totalmente redondo.
-Ah, tu eres el chico que no puede llegar a su climax...- Me dijo mirandome burlonamente- ¿Qué vienes a hacer aquí?- No sabía que decirle "Me dejaste tan caliente" "Necesito verte para poder correrme" Tan solo pensarlo hacía que mi boca se cerrara por completo.
-Puedo llegar sin problemas- Contesté desafiante, nunca había tenido algún problema en el sexo- El problema fue que tu no supiste hacerlo...Creo que hablaré con el director, debería poner a alguien que si sepa hacer su trabajo bien- Jaejoong dejó de mirarme a traves del espejo y se volteó para quedar cara a cara. Comenzó a acercarse a mí lentamente, hasta que pude sentir el calor de su cuerpo al lado mío. Acercó su boca a mi oido y me susurró:
-No puedes decir que lo he hecho mal, mira- Dirigió su mano hasta mi erección completamente despierta y le dió un apretón- Todavía estás caliente, y ahora estás en mi camarín...creo que hice un trabajo perfecto- Me lamió la oreja y no pude soportarlo más. Tomé al chico por la cintura y lo tiré rudamente en la mesa más cercana, no sabía porque estaba reaccionando tan agresivamente, pero tenía claro que no estaba pensando con mi mente en este momento.
-Tu trabajo es hacer que me corra ¿No? Tendrás que lograrlo o creo que te irás despedido- y sin más me recosté sobre él. Me bajé los pantalones junto con los bóxer y comencé a frotar mi erección en él. Estaba tan desesperado que estaba perdiendo la noción de todo a mi alrededor.
-El egocentrico U know... ¿Quien diria que estás tan caliente por un hombre?- Susurró y lo ignoré bajándole sus pantalones. Practicamente estaba haciendo todo a mi gusto sin preguntarle por su consentimiento, pero hasta ahora el no me había reclamado nada así que seguí haciendolo.
Nunca había tenido relaciones sexuales con hombres, pero creí que no sería muy diferente que hacerlo con una mujer, después de todo yo sería el dominante. Vi como tomaba mi miembro y comenzaba acariciarlo con sus blancos dedos, eleve mi cabeza sintiendo tanto placer que lo expresé en un ronco grito. No podía esperar más, me recosté nuevamente encima del chico y tomandome el miembro con una mano empecé a introducirlo rapidamente en Jaejoong.
-Que animal...- Se quejó pero yo seguí moviendome- O-Oye..ah, más lento hum...- Me pidió y yo al mirar su expresión de dolor disminuí la velocidad. Vi como se estaba quejando, tratando de reprimirse mientras se mordía el labio y en menos de dos segundos el que se lo estaba mordiendo era yo. Tirándoselo, absorbiéndoselo y jugando con su grueso labio inferior mientras le penetraba lenta pero profundamente, de un momento a otro empecé a oir ruidos de parte de él, y eso fue lo que hizo que terminara con la penetración lenta y comenzara con un ritmo brutal.
-Ah...ahhh...Sí-í...- Escuchaba como gemía haciéndome incrementar la fuerza de las embestidas. La mesa comenzó a moverse y yo sentía la transpiración por todo mi cuerpo, el estrecho pasaje de Jaejoong me apretaba tan fuerte que me hacía sentir un placer que nunca antes había sentido, ahora entendía perfectamente porque algunos decían que se disfrutaba más con un hmbre que con una mujer. Era el doble de satifacción.
Sentía los retorcijones en mi pelvis cuando embestía hasta el fondo, no podría aguantar más y viendo a Jaejoong como arqueaba su espalde supe que él tampoco aguantaría más. Le dí una estocada tan fuerte como pude y me corrí en el instante llenándolo por completo.
-E-El...problema...n-no era yo...- Susurré con un hilo de voz, estaba muy cansado pero aún así me mantuve en pie y salí del cuerpo del chico que mantenía sus ojos cerrados tratando de acompasar su respiración. Rió ante mi comentario y se acomodo su polera, la cual no había alcanzado a sacarle.
-Puedo verl-lo...- Contestó sentandose en la mesa.
Escuché el ruido de mi telefono y lo tomé contestandolo de inmediato.
-¿Sí?- Contesté
-Yunho ¿Donde diablos te metiste?- Resongé al escuchar la voz de mi manager, miré la hora. Habían pasado alrededor de 20 minutos, era normal que estuviera buscandome.

-Por ahí ¿Dónde estás tú?
-Estamos en el auto, todo el staff está listo te estamos esperando a tí. Ven enseguida.
-De acuerdo- y corté.
-¿Te llama tu novia?- Me preguntó Jaejoong burlonamente.
-No tengo novia-Contesté friamente, era obvio que él estaría pensando que yo era gay.
-Claro que no tienes, eres del mismo bando que yo ¿No?- Fruncí el ceño al escucharlo.
-No soy gay- Y era verdad, no me consideraba homosexual. Nunca me había sentido atraído por un hombre, bueno...hasta ahora.
-Claro, como digas.- Sabía que no me creía, pero no me iba a poner a discutir con Jaejoong por mi condición sexual. Así que lo dejé pasar y me arreglé los últimos detalles de mi ropa, todo para que mi manager no fuera a sospechar que había tenido recién sexo con un hombre al que no había visto antes, al pensar en eso me entró una pequeña duda.
-¿Por qué dejaste que tuvieramos sexo? ¿Eres así con todos los invitados del programa?- Pensar en eso me hizo fruncir el ceño. Si él tenía relaciones con todos los que venían, podría hasta tener alguna enfermedad y yo ni siquiera me había preocupado de usar protección ¡Tan descuidado!
-Usualmente no tengo sexo con todos los invitados...es solo que me pareció curioso- Rió, sorpresivamente sonrojandose.
-¿Qué cosa?
-Cuando estabamos al aire y empecé a tocarte me sorprendí ¡Nunca había tocado uno tan grande! Al parecer los rumores en internet eran verdad... y tal como te pasó a ti, fue un momento de exitación- Explicó como si fuera lo más normal del mundo y yo sonrerí ante el cumplido. Pero me preocupé a la vez, dijo que sabía de los rumores en internet, temí de que fuera un fan y contará lo sucedido en internet
-¿Eres un fan?- Pregunté yendo directo al grano.
-No, pero si te metes en internet no hay otra opción. Hay noticias sobre tí en todos lados- Asentí y recordé que manager me estaba esperando en el auto, era hora de despedirse y no sabía como hacerlo ¿Solo tenía que decir adios?
-Bueno, me tengo que ir...- Susurré incomodo y él al parecer lo había notado porque dio una pequeña sonrisa de medio lado.
-Antes de eso...dame tu celular- Me dijo y yo levanté una ceja dudoso ¿Que quería hacer con mi telefono?- solo dámelo- Se lo pasé, anotó algo y me lo devlvió en menos de un minuto- Entonces adiós...trata de no pensar mucho en mí
-Tú trata de no pensar mucho en mi, después de todo, te sorprendí con mi tamaño - Dije soberbiamente y salí del cuarto yendo hasta el auto donde me esperaba todo un staff con el ceño fruncido, no podía importarme menos claro.
Todo el camino sentí miradas en mí y rogué que fueran miradas de odio, porque me había demorado en llegar y no que fueran miradas porque habían sospechado que recién había tenido sexo, no quería estar dando explicaciones con nada o estaba seguro que se me saldría que fueron con un hombre, no quería que dudaran de mi masculinidad.
Abrí mi telefono y comencé a buscar en los contactos, quería hablar con mi amigo Yoochun, quizás el podría ayudarme un poco a ordenar mis pensamientos de confusión. Cuando de repente vi en la lista de contactos un numero nuevo agreegado con el nombre de "Sexo en el camarín" Sonreí y las imagenes del cuerpo de Jaejoong bajo mío se empezaron a reproducir en mi mente, volviendo a ponerme duro.
-hanyoung quiero que llames al programa de hoy, avisa que el invitado de la proxima semana seré yo nuevamente
Y sin escuchar a mi manager, llamé a sexo en el camarín.
FIN
 
 
 
NOTA: Un Oneshot cortito >o< Como siempre espero que les haya gustado y que me dejen sus opiniones *O*

sábado, 24 de enero de 2015

Forgotten children: Epílogo.

Caminaba por las calles sintiendo una pequeña brisa que inundaba a su cuerpo, tenía que llegar lo más rápido posible a  la tienda, Hamyeong le había dicho que de vuelta a casa pasara por un pastel para celebrar su cumpleaños, él había insistido en no festejarlo, después de todo nunca lo había celebrado, y en sus recuerdos había solo una imagen de felicidad de su cumpleaños, aquella vez que estaba con ese niño..
...el niño del peluche...

                                ...Jaejoong....

-¿Qué desea llevar, joven?- La voz del hombre mayor lo sacó de sus pensamientos, aun después de haber pasado un tiempo oyendo que se refirieran de esa forma a él, le resultaba extraño, después de todo años de su vida solo lo habían tratado como un pordiosero, ahora era cuando más se daba cuenta de que la gente era muy prejuiciosa, pues lo único que había cambiado en él era la ropa y su aspecto aseado.

Yunho siempre tenía el pensamiento en la cabeza de que aunque por fuera se veía como una persona normal, por dentro seguía con su misma personalidad, y no era que le molestara, pues él no quería ser como la gente que siempre lo había discriminado en sus días en la calle.

-Ese pastel por favor-  Señaló el pequeño pastel rosa, el mismo que hace meses atrás había robado para dárselo a Jaejoong. El hombre tomó el pastel con cuidado y lo envolvió en una cajita pequeña. Se lo entregó en la mano a Yunho y este lo recibió mientras entregaba el dinero para pagar el pastel.

Mientras salía de la tienda comenzaba a hacerse las cientos de preguntas que le azotaban fuertemente la cabeza todos los días, ninguna vez dejó de preguntarse cosas respecto al niño del peluche, sentía una necesidad de saber sobre él, pero sabía que no debía involucrarse con Jaejoong, aunque ahora ya no fuera un niño de la calle, Yunho creía que Jaejoong en estos meses debe de haber ido a algún tratamiento por la gran tragedia que había experimentado, y seguramente si el volvía a aparecerse en su vida recordaría aún más esas feas cosas y le arruinaría aquel tratamiento.

Sentirse nostálgico y triste era algo de todos los días. Aunque Hamyeong siempre tuvo la mejor intención de ayudarlo aún no podía sentirse feliz, seguía sintiéndose solo, seguía sintiéndose vacío y culpable. Él solo había querido a dos personas en toda su vida; la primera persona era obviamente su mamá,  que lo había abandonado solamente a sus cortos cinco años. y la segunda persona que era Jaejoong....al cual, él había abandonado cuando más lo necesitaba, pero lo había hecho pensando que sería lo mejor ya que recibiría mucha ayuda y gente que lo quería mucho.

Se sorprendió así mismo viendo como había llegado a su tan conocido callejón, a su antigua casa que lo había visto pasar toda su historia con el niño. Entró sin  pensarlo dos veces, sintiéndose cada vez más nostálgico cuando tuvo que frenar al sentir algo en su pie que no dejaba que siguiera su camino, cuando bajó la cabeza para ver que dificultaba su camino la reacción involuntaria fue inmediata, sus ojos se humedecieron sin impedirlo.

“No puede ser....” Pronunció, con el poco aire que le quedaban en sus pulmones por el gran impacto emocional. Dejó el pastel en el suelo para recoger a ese pequeño recuerdo entre sus manos, estaba completamente sucio y dañado, tenía partes rotas y ni siquiera se notaba su color, ya que estaba cubierto de polvo. No podía creer que después de cinco meses aun estuviera en el mismo lugar ¿Jaejoong no se lo había llevado? Se preguntó así mismo y la idea lo entristeció de inmediato. ¿Cómo se iba a recuperar Jaejoong si no tenía a ese pequeño osito? Siendo que ese osito era todo para el pequeño. En ese mismo instante se dió cuenta de que algo andaba mal, si el niño no tenía a su osito no podría estar bien, siempre que tenía un cambio de emoción brusco abrazaba a su osito para buscar conforte, pero si el peluche no estaba junto a él ¿Cómo se confortaba ahora? La sola pregunta lo hizo sentirse mal de inmediato, y reprendiéndose así mismo por no venir antes a este lugar comenzó a correr velozmente, él le entregaría su peluche a Jaejoong y comprobaría que esté bien

No recordaba a la perfección todo el camino pero después de preguntar a varias personas por la dirección supo que había llegado a la casa correcta cuando estaba parado en frente de ella. Tocó el timbre y una voz desconocida para sus oídos lo recibió

“¿Diga?”  Preguntó, la persona desde el altavoz, hizo memoria pero sabía que esa no era la voz de la tía de Jaejoong, aún la recordaba bien.

“Necesito hablar con Jaejoong”  No sabía si lo recibirían así de fácil pero igual lo intentó.

“¿Mm? Está usted equivocado, aquí no vive ningún Jaejoong.”  Confusión fue lo que entró en su cabeza, pues sabía que esta era la casa correcta.

“Soy amigo de él, de Kim Jaejoong”  Repitió, pensando en que si decía que eran amigos quizás la señora le diría que el niño si se encontraba adentro.

“Le repito que aquí no hay ningún Jaej...¡Espere! ¿Dijo Kim? La antigua familia que vivía aquí se apellidaba Kim, creo que era una mujer y un adolescente. Pero ya se mudaron hace unos meses”  Contestó y Yunho pudo sentirse destruido en aquel instante ¿Qué haría ahora?, realmente necesitaba ver al niño, desde que se le había metido en la cabeza de que se encontraría con él las ansias que había tenido de verlo durante todos estos meses se incrementaron grandemente, pero ahora que no sabía su paradero ¿Cómo podría hacerlo?.

“¿Usted sabe dónde viven ahora?” Intentó, aunque le dijera que ahora vivían en el continente más lejano, él se las arreglaría de alguna forma e iría a buscarlo, solo necesitaba saber dónde ir.

“No, lo siento pero no pregunté”  Dijo la señora.

“De acuerdo, gracias” Contestó Yunho sintiendo como su esperanza se iba derrumbando a pasos gigantes. Ahora nunca podría entregarle el osito a Jaejoong....ahora nunca podría disculparse por haberse ido....Porque sí, ahora sumándole peso a la culpa que sentía por la tragedia de sus padres, vivía con la culpa de haber dejado al niño.

Despidiéndose de la señora del altavoz comenzó su regreso, tendría que aceptar seguir viviendo con aquella nostalgia en su corazón, porque sabía que nunca olvidaría al niño y también tenía sumamente claro que él tampoco estaba dispuesto a querer olvidarlo.

No había dejado de caminar por dos largas horas, Jaejoong había estado ocupando su cabeza, pensando en cómo hubiera sido contarle al niño que ese hombre que antes les regalaba comida, lo había acogido en su hogar brindándole todas las cosas necesarias que podía necesitar para vivir, Hamyeong lo trataba como si fuera su propio hijo, y Yunho estaba totalmente agradecido por eso, aunque él no pudiera quererlo de la manera que se podía querer a un padre le guardaba mucho respeto en su corazón.

Su larga caminata lo hizo volver a aquel lugar, quería ver si funcionaba como en el pasado. 

Quería comprobar que la antigua plaza a la que solía frecuentar mientras se recostaba en las bancas a mirar las nubes lo tranquilizaría como antes, necesitaba un poco de paz antes de volver a "su" hogar, que de seguro HaMyeong lo estaría esperando para celebrar su cumpleaños.

"Que importa un cumpleaños" Susurró para sí mismo, aún no tenía interés en su cumpleaños y reconocía que le molestaba un poco cuando otros le daban mucha importancia.

Dio unos pasos más, quería llegar a la misma banca en la que siempre se recostaba, pero se detuvo al ver unos pies en el extremo, había alguien que estaba recostado mirando al cielo. Desde el ángulo en el que se encontraba Yunho no podía verle la cara a aquella persona pero dedujo que era un hombre por las zapatillas que el otro estaba usando. Pensó un momento en que hacer, pero resolvió su duda interna rápidamente, él esperaría lo que debiese esperar por esa banca, después de todo, él siempre se había recostado en ella, no sería lo mismo hacerlo en otra.

"Qué infantil..."  Dijo regañando su propio comportamiento, se sentó en la banca de enfrente esperando que el chico se fuera, pero aunque pasaban los minutos veía como el otro ni siquiera se movía un poco. Al mirar la figura del otro, vio que se veía como un joven de contextura delgada, quizás si lo iba a echar de la banca el saldría ganando...Pero desechó su inútil idea al ver como el muchacho que estaba recostado en frente de él levantaba su mano lentamente hacia arriba, como si quisiera tocar el cielo. Yunho tragó saliva fuertemente al ver tal acto el cual él estaba acostumbrado a hacer, pensó en que quizás había otra persona a la que le relajaba mirar el cielo aparte de él y de ...Jaejoong.

Ya cada vez se hacía más oscuro y Yunho se sentía cada vez más miserable, ni siquiera podría hacer esto que tanto anhelaba, estaba dispuesto a pararse y volver cuando el muchacho comenzó a moverse, Yunho se quedó quieto en su lugar observando como el chico por fin  se iría y lo dejaría ocupar la banca. Miró el osito de peluche en su mano y sonrío.

Vio como el muchacho de enfrente aún estaba sentado en la banca de enfrente con las manos en su cara, Yunho tuvo la sensación de que quizás estaba llorando ya que se veía muy afligido, al parecer la banca no le había relajado como él pensaba. Escuchó como el muchacho comenzaba a toser fuertemente, ya era de tarde y estaba haciendo frío, y aunque Yunho llevaba su chaqueta puesta sintió lástima por el otro al verlo tan desabrigado. Se acercó al chico que aún tenía sus manos en su cara, y al estar más cerca pudo darse cuenta que si estaba correcta su suposición, ahora podía escuchar más fuerte el llanto del otro.

"Hola soy Yunho..." Comenzó a decir, no sabía realmente porqué estaba haciendo esto, pero nunca había sido del tipo de persona que le gustaba ver mal a los demás, aunque a en su vida no lo hubieran ayudado, a él le gustaba ayudar a los demás, quizás ese había sido su gran defecto en la vida, quizás por eso se había encariñado tanto con Jaejoong "Toma, veo que no has traído tu abrigo, puedes usar el mío yo no vivo tan lejos de acá" Le dijo amablemente esperando que el otro lo aceptara, pero pudo notar como el otro se iba quedando cada vez más quieto sin responder, era como si estuviera sumergiéndose en su propio mundo "¿Estás bien?"

"¿Y-Y....unh-ho...?" y ahora fue su turno para quedarse totalmente inmóvil, quizás se sentía demasiado triste, quizás lo extrañaba mucho, o realmente se estaba volviendo loco, pero en ese momento podía asegurar que esa voz era la misma voz que había escuchado hace un tiempo atrás.

La voz de Jaejoong.

Sin siquiera pensar que lo más probable era que hubiese escuchado mal, tomó ambas manos del otro destapándole la cara con muy poca suavidad, y su corazón se paralizó cuando vio por fin esa cara tan blanca y pequeña a la que había deseado tanto ver, era el niño del peluche. Sentía sus piernas cada vez más débiles así que rápidamente se sentó a un lado de la banca, sin dudas era su Jaejoong.

"Jaejoong...Jae...joong....eres tú ¡Jaejoong! "Gritó y el otro sonrió con ojos llorosos, pero no parecía emocionado o enojado en absoluto por lo que Yunho supo que algo andaba mal, trató de controlar toda su alegría por tener al niño al frente suyo para poder hablar con él 

"Jaejoong soy yo" Le dijo con voz temblorosa, tenía tantas ganas de abrazarlo.

"Lo sé...Todos los días… Eres tú..Yunho" Contestó cerrando sus ojos fuertemente, quería dejar de oír la voz del "supuesto Yunho" que sabía que no era real, Jaejoong no quería ilusionarse como ya lo había hecho todos los días en los que siempre se le aparecía Yunho en sus sueños o fuera de estos.

Yunho quedó muy confundido ante las palabras del otro, era como si el chico aún no lo reconociera, vio como Jaejoong seguía con ambos ojos cerrados fuertemente mientras su respiración comenzaba a hacerse más agitada.

"¿Qué sucede?" Preguntó al ver el repentino cambio que estaba teniendo el niño, con sus puños apretados y la cara le comenzaba a transpirar más de lo normal.

"La al-lucinación... m-más larga que.... he tenido ¿ aún n-no te vas Y-Yunho?" Y dio un gran suspiro, entendiendo la situación ...Jaejoong ¿Creía que él era una alucinación?.

Sin pensarlo más tiempo, tomó suavemente la mano del niño y se acercó a él bajando la cabeza hasta estar tan cerca del otro que sus labios se tocaron, Yunho estaba besando a Jaejoong que abrió los ojos totalmente sorprendido, dándose cuenta de que esto no lo podía hacer una alucinación.

"Y-Yunho..." Pronunció débilmente, recién asumiendo de que al fin, después de cinco meses, no era parte de su imaginación...él estaba viendo a Yunho, al real.

"¿Ves? ¿Me reconoces? soy Yunho"

No le gustaba escuchar llorar a Jaejoong, nunca le había gustado. pero esta vez, se sintió inmensamente feliz al oírlo, pues sabía que esta sería la última vez que lo escucharía llorar. Cuando el chico se estaba calmando de apoco, Yunho tomó finalmente su chaqueta y la colocó en los hombros del otro para que no sintiera frío.

"¿Cómo has estado?" Siempre se había sentido incómodo preguntándole cosas a Jaejoong ya que no sabía hasta qué punto llegar con el niño, pero Jaejoong negó con su cabeza demostrándole que no se preocupara.

"Yo he ido...siempre a callejón" Había notado desde hace un rato que la forma en la que estaba hablando el niño no era normal, era como si le costase decir algunas palabras, Yunho tuvo la idea de que quizás nuevamente había estado tiempo sin hablar pero no preguntó respecto al tema." Iba a...v-ver... si volvías....p-por mí" Dijo tímidamente al otro, Recordando cómo cada semana iba al callejón y se quedaba por todo el día levantando la cabeza esperanzadamente al escuchar alguna pisada pensando en que podría ser Yunho, que volvía para estar con él nuevamente, pero nunca llegaba y tenía que volver nuevamente a casa ya que su tía comenzaba a preocuparse fácilmente y le había dejado salir si volvía antes de que fuera muy tarde, pues aún tenía que seguir con su tratamiento.

"Lo siento...No podía volver, con tu tía nunca pasarías hambre como lo podías pasar conmigo" Le respondió lo más sincero que pudo, aquella vez, cuando dejó a Jaejoong fue la decisión más difícil por la que tuvo que haber pasado.

"Pref-ería..e-el hambre" Yunho bajó la cabeza entristecido, arrepintiéndose de su decisión tan egoísta ¿Por qué no lo habló antes con Jaejoong? Quizás había alguna otra salida...pero pensar en eso ahora ya era muy tarde y Yunho lo sabía, no podía sentirse  más que culpable.”N-No te preocupes....N-Nunca h-he tenido en-nojo h-hacia tí" Le dijo amablemente el niño, con aquella mirada tan característica que tenía dejando a Yunho sin habla por unos momentos.

"Toma, lo he traído para ti" puso el osito de peluche en las manos del otro, viendo como su expresión cambiaba a una de felicidad absoluta, Yunho sabía cuánto significaba ese osito para Jaejoong y al ver como el otro lo abrazaba fuertemente supo que lo había extrañado mucho.

"N-No lo recogí del callej-jon....p-para que supieras....q-que t-te estaba b-buscando" Dijo el niño y Yunho se sintió completamente estúpido al no haberse dado cuenta de tal señal. Aun sabiendo que Jaejoong no podía estar sin ese pequeño osito no se le había ocurrido que el niño lo había dejado en el mismo lugar para que él se diera cuenta de que aún lo recordaba. Sonrió felizmente al ver como el niño seguía abrazando tiernamente al peluche, y en ese momento se dió cuenta de que Jaejoong lo había hecho sonreír por segunda en vez en un cumpleaños. Era como si el chico tuviera una especie de don que lo hacía sentirse feliz sin si quiera poner esfuerzo

"Gracias, Jaejoong" Pronunció desde su interior.

"¿Gracias..P-Por q-qué?"

"Por hacerme sonreír"  Jaejoong le devolvió la sonrisa dejando su osito en la banca mientras estiraba sus brazos para abrazar a Yunho.

Gracias Jaejoong,

                    por hacer que ya no me sienta como un niño olvidado.


FIN.


NOTA: Hola primero...disculpas por no subir el epílogo el día jueves, no tenía internetToT es primera y última vez que no se actualiza en la fecha dicha :c
Y...Espero que les guste el epílogo...Gracias por sus comentarios =D! 
Ojala nos sigan con los fanfics que vienen^o^