Corría rápidamente mientras tenía
su respiración sumamente acelerada y aún así seguía sin preocuparse de su toz tan molesta que lo
atacaba fuertemente, y el gran dolor de cabeza por el que estaba pasando que
casi lo hacía caerse poniendo sus pasos cada vez más temblorosos, no le
importaba eso, solo quería llegar lo más pronto posible al callejón con Jaejoong,
había salido por toda la noche y se le había pasado el tiempo, ya era de mañana
y no quería llegar después de que el niño despertara ya que sabía que al chico
no le gustaba quedarse solo y podía asustarse si al abrir los ojos no lo veía
ahí junto a él.
Respirando cada vez más
pesado sentía un nudo apoderarse de su garganta y apretarla como si esta se
fuera a hacer pedazos, pero aun así soporto aquello y miró hacia arriba tratando
de calmar sus emociones, no quería que el niño lo viera llorar, no quería que
descubriera cuan triste se sentía en aquel momento...
Cuando llegó, vio como
Jaejoong estaba despierto y comenzaba a mirar a todos lados, se alegró de no
llegar demasiado tarde.
"Yunho ¿Habías..salido?"
Aun no lograba no emocionarse cada vez que el niño hablaba, adoraba su voz y
cerró los ojos tratando de recordar esa voz en su cabeza, sin dudas siempre
recordaría esa linda voz,
siempre...
"Si, solo fuí a dar una
vuelt.." No pudo terminar la oración ya que un repentino mareo lo azotó
fuertemente, se tambaleó hacía un lado peligrosamente y bajo la cabeza a la
atenta mirada que el chico le estaba dando.
"¿Te pasa algo?"
Preguntó con sus grandes ojos demostrando preocupación., se acercó a Yunho
lentamente tomando a su osito de una mano mientras que con la otra acercaba sus
dedos suavemente hasta la frente de Yunho, que estaba tratando con todas sus
fuerzas mostrar un semblante normal y sin problemas "...Estás e-enfermo.."
Susurró bajito con un tono de voz notablemente más acelerado.
"No pongas atención,
estoy acostumbrado a esto, se pasará en un momento" Trató de decirlo con
su voz más estable, pero el fuerte dolor de cabeza por el que estaba pasando hacía
que el labio le temblara y le demostrara al otro lo mal que se encontraba en
ese momento.
Para su sorpresa el niño se
acercó aún más y tomó su mano, con el simple toque su corazón dio un enorme
vuelco, acelerándose rápidamente y haciéndolo sentirse aún más enfermo de lo
que estaba. El muchacho lo comenzó a llevar caminando hasta la "Cama"
hecha de cartones que era suya. Le indicó que se recostara y él obedientemente
accedió. Solo se quedaba observando como el niño delante de él se recostaba a
su lado sobándole la cabeza, mientras le entregaba su pequeño peluche para que
apoyara la cabeza en el.
"Todo estará bien"
Decía Jaejoong mientras repetía la acción de masajearle suevamente. Se
sorprendió al escuchar como el muchacho comenzaba a tararear una melodía dulcemente,
cerró sus ojos oyendo aquel tono tan suave, tan tierno que de un momento a otro
ya no se sentía en aquel lugar, comenzando a recordar cosas de las que su cabeza
había bloqueado...
"Solo espera mi niño" de un momento a otro se
veía así mismo recostado en la cama junto
a su mamá, tenía unos cinco años y estaba llorando desconsoladamente mientras
su mamá lo acurrucaba en su pecho tratando de calmarlo "No llores mi
niño.." Le susurraba en su oído.
"Mami...mami..." Pronunciaba viendo las lágrimas que su mamá también estaba
entregando involuntariamente "No quiero que papá te haga
llorar...mami..." sollozaba tristemente.
"Mi Yunho, no llores...Mami es fuerte, mami lo
resistirá ¿Si?" Se secaba las lágrimas antes de que su pequeño pudiera
verlas, no quería que él la viera en ese deplorable estado, ni siquiera podía
estar de pie sola, y sentía su pecho arder cada vez más, no quería que su niño
la recordara de esta manera.
"Tú eres un niño muy valiente ¿cierto?" Le
preguntó al pequeño que aún seguía llorando entre sus brazos, el chico asintió
fuertemente. "¡Muy bien! Entonc-ces... no debes llorar por mí ¿de acuerdo?
Si tu lloras, me pondré triste, si tu ríes, yo seré la persona más feliz"
Dijo con un hilo de voz, cada vez se le hacía más difícil respirar.
"¿Entonces...tengo que sonreír?" Dijo
agudamente.
"
Sí cariño, tienes que sonreír para mi" A
medida que iba mostrando sus dientes felizmente ante su madre, veía como en
ella iban aumentando las lágrimas y no entendía el porqué, se suponía que
mientras el sonriera su mamá estaría feliz, ¿Por qué comenzaba a llorar aún
más?. Le iba a preguntar pero en el mismo momento en el que abrió su pequeña
boca para hablar sintió un fuerte ruido proveniente del jardín delantero de su
casa, ese ruido que indicaba que papá había llegado, que había llegado enojado.
"Es papá" Pronunció el pequeño que no pudo
captar el temblor que empezaba a tener su madre.
"Sí...Yunho, toma" Le indico mientras le
colocaba unos billetes en su mano " anda al parque de diversiones, sé que
has querido ir desde hace tiempo" Al niño se le alegró la cara llena de
emoción, por fin se podría subir a aquellos juegos que siempre veía cuando
pasaba enfrente del parque.
"Iré a avisarle a papá, así podremos ir los
tres" Sugirió inocentemente, ella no sabía cómo explicarle a su pequeño
hijo las cosas, pero sabía que si no se apuraba su hijo pagaría las
consecuencias de hoy, porque hoy era el día en que no se quedaría callada, hoy
no se dejaría golpear como todos los días.
"No mi niño, anda solo ¿Sí? otro día iremos todos
nosotros"
"¿Lo prometes, mami?"
"L-Lo...p-prometo" Dijo, aun sabiendo
perfectamente que esa promesa jamás sería cumplida, se sintió mal al mentirle a
su hijo, pero era sumamente necesario hacerlo, ya no tenía más tiempo "De
prisa, yo le avisaré a tu padre..." Apuró al niño que con el dinero en la
mano salió rápidamente de la casa.
"Otro día vendré con mami, si si" iba
tarareando su canción inventada mientras caminaba cerca de su casa y la miraba
por última vez pensando en que hubiera sido más divertido ir con su mama....
"¡Mamá!" Gritó con
los ojos cerrados tan fuertemente que Jaejoong creía que en cualquier momento
se reventarían, miraba sin saber que hacer como Yunho gritaba de aquella forma
tan desgarradora en su sueño. No sabía que era lo que podía hacer para detener
aquel sufrimiento obvio por el cual estaba pasando el otro.
"Yunho....por favor
despierta" Le susurraba, pero el otro seguía llamando a su mamá en sueños
mientras lágrimas ácidas caían de su rostro, el chico estaba comenzando a desesperarse. "Yunho..." Susurraba mientras se
daba cuenta que el mismo estaba comenzando a llorar "por favor....Yunho...
no llores...." Posó sus dos brazos por el cuerpo del otro, abrazándolo
fuertemente, aunque no sabía cómo actuar, pensó que quizás un abrazo lo
calmaría, y abrió los ojos felizmente cuando se dio cuenta de que estaba
funcionando, porque Yunho ya no estaba gritando, aunque aún seguía llorando.
"Soy Jaejoong..."
Yunho abrió los ojos pesadamente al escuchar aquella voz, no comprendía
absolutamente nada, la cabeza le dolía tanto que sentía que se le reventaría en
cualquier momento, encontró sumamente raro que aún le siguiera doliendo, él
siempre se recuperaba rápidamente.
Miró al chico en frente de
él que lo sostenía fuertemente, y pudo notar que estaba llorando, solo al ver las lágrimas del otro reaccionó
velozmente volviendo a la realidad.
"¿Que sucede Jaejoong?
¿Por qué estás llorando?" Apretó al chico, siendo ahora él quién lo
abrazaba.
"Est-tabas
gritando...llorabas" Yunho lo escuchaba atentamente pero no podía
entenderlo del todo, hasta que su cerebro le recordó que hace unos momentos estaba
durmiendo, debía haber gritado por aquel sueño que había tenido, aquel sueño
que era un recuerdo de su infancia que había borrado hace años, y que ahora volvía
a meterse en su cabeza, volviendo a hacerlo sentir aquella culpabilidad
atormentadora.
"¿Puedo preguntar
algo?" Dijo el chico tímidamente, quizás él no se sentía en la posición de
hacerle preguntas a Yunho, pero había quedado preocupado después de presenciar aquella
escena.
"Por supuesto que
puedes" Respondió recordando que
Jaejoong le había contado
ciertas cosas de su trauma, había dejado claro que
había sido un incendio, y sintió la necesidad de retribuirle aquella confianza
que el chico le había dado. Si tenía alguna duda él se la respondería de
inmediato.
"¿P-Por qué llamabas a
tu mamá?" Se notaba la inseguridad en su voz, Jaejoong aún creía que
quizás estaba siendo muy atrevido al preguntar algo así, pero por el contrario
y aunque fuera un tema muy difícil para hablar para él, Yunho estaba dispuesto
a contarle.
"Yo...La extraño"
Pronunció débilmente, no lo había dicho anteriormente por lo arrepentido que estaba,
no se sentía con el derecho de extrañar a su mamá, pero decirlo ahora fue como
liberar alguna fuerte carga de su corazón "Mamá murió cuando yo tenía
cinco años" Comenzó a decir mientras veía la palidez apoderándose del
rostro de Jaejoong, tomó el osito de peluche que el niño le había pasado para que apoyara la
cabeza y se lo devolvió, pensando en que sería mejor para el chico escuchar la
historia mientras abrazaba a su osito, después de todo el peluche le entregaba
una tranquilidad inexplicable.
"Mi padre golpeaba a mi mamá" Se le formó un gran
nudo mientras pronunciaba esas palabras, aquellas que nunca había transmitido a
nadie, porque sí, contarte a alguien que su padre había acabado con la vida de
su madre era aún un tema muy fuerte, aun así hayan pasado tantos años. "La
golpeaba desde que tengo recuerdos. Mamá siempre estaba triste y con la cara
llena de moretones, su cuerpo cada vez se hacía más frágil al punto de que no
podía alzarme a mí mismo. Ese día...ese maldito día, ella sabía que esto pasaría..."
Su voz se tornaba cada vez más dificultosa, recordando aquel mismo día "
...Cuando volví del parque de diversiones, vi como paramédicos se llevaban el
cuerpo de mi mamá y de mi padre...Él....e-el la había matado" Escuchó el
sorpresivo "Oh" que dejó escapar el niño enfrente de él, estaba tan
sorprendido de la historia que le estaba contando yunho que ni siquiera tenía
palabras para consolarlo. "Era muy pequeño, no entendía bien lo que sucedía
en ese momento, cuando lo logré comprender todo a la perfección quería
desaparecer de este mundo, quería terminar con mi vida...pero..."
Lágrimas
caían por los ojos del pequeño que tenía fuertemente apretado a su osito contra
su pecho, mojándolo con aquellas gotas saladas "...Cuando me di cuenta de
que yo también era el culpable, supe que no podía hacerlo" Declaró
cerrando los ojos fuertemente.
"T-Tú no ...e-eres
culpable" Susurró el niño tratando de tranquilizar el corazón del otro.
"Si lo soy, quizás si
ese día no hubiera ido...mi padre no le hubiera hecho eso a ella...quizás yo
hubiera muerto en su lugar, quizás yo....." Su voz se iba haciendo cada
vez más inaudible, sus labios se apretaban mientras por fin, explotaba en un
gran llanto al igual que lo estaba el chico.
"No sabias..."
decía entre lágrimas, mientras Yunho contaba su historia, no pudo evitar el
hecho de recordar la suya, y saber que él si había sido un verdadero culpable,
no como Yunho que era un niño pequeño que no se daba cuenta de las cosas, él no
era un pequeño cuando el incendio sucedió.
"Aun así, podría haber
sido yo en su lugar..."
"Y-Yunho..." El
chico soltó su peluche empapado de lágrimas, y se lo pasó a Yunho, pero este al
ver el acto del otro, no se lo recibió. En cambio, tomó del brazo de Jaejoong y lo jaló hacia él.
Vio el repentino susto en el
cuerpo del más chico, y se arrepintió por haberlo jalado con fuerza, sin
embargo, no lo soltó y lo apretó más fuerte, de alguna manera el chico siempre
lograba calmar sus emociones. Sentía que el niño se iba relajando en el abrazo
de a poco
Yunho no esperaba una
respuesta por parte del niño, sabía que el chico tenía grandes problemas en
relación al tacto con otras personas, pero se quedó totalmente atónito cuando
sintió unas suaves manos posarse en su espalda, dándole a conocer que el niño a
pesar de ser dificultoso estaba intentando consolarlo.
Su cabeza le palpitaba cada
vez más fuerte, pensó que quizás ya se estaba acercando su hora, era demasiada
suerte haber estado viviendo tanto años en estas condiciones, y salir ayer por
toda la noche no había ayudado.
Caminó por tantos sectores hasta que pudo dar con la casa
que habían mostrado en los noticieros. La casa de la tía de Jaejoong, no había
sido fácil tomar esa decisión pero sabía que si se lo comentaba al niño, quizás
este no se quisiera marchar junto a sus
familiares, él niño del peluche seguía sintiéndose como el culpable del trágico
accidente con el que había terminado con la vida de sus padres, realmente
tenían mucho en común con Yunho.
Cuando llegó a la casa pidió hablar con la señora, al
principio, como siempre había aguantado. Tuvo que soportar muchas miradas de
desprecio, y el podía comprenderlas todas, después de todo el sólo se veía como
un simple niño de la calle.
"¿Qué es lo que buscas?" Había preguntado la
señora cuando salió a atender a Yunho. Lo miró de pies a cabeza y puso darse
cuenta de que no era nadie que conociese, cuando vio al pequeño en su puerta no
pudo evitar recordar a su sobrino Jaejoong que aún andaba desaparecido y unas
tremendas ganas de ayudar al chico la azotaron fuertemente.
"Vengo a decirle algo. He encontrado a su sobrino.
Jaejoong, está conmigo" Escuchó cada una de las palabras pero no las
asimiló de inmediato, tardó alrededor de dos minutos para abrir sus grandes
ojos y mirar directo a Yunho ¿Él sabía dónde estaba su sobrino?
"¿Qué? ¡¿Has dicho Jaejoong?!¿Dónde, dónde?!"
Una ola de alivio se extendió fuertemente por todo su cuerpo al comprender cien
por ciento la situación, Jaejoong estaba vivo. Era una alegría inmensa, ya que después
de que el niño se había perdido, los policías habían pasado por un ardua
búsqueda, en la que había sido todo inútil y le habían dicho, que sería mejor
no tener ilusiones en que el chico podía ser un sobreviviente. Por supuesto,
ella no había querido escuchar aquellas palabras y totalmente furiosa les
ordenó a seguir buscando hasta que lo encontraran.
Había pasado días, semanas con la incertidumbre comiéndose su corazón. A su
cruel destino no le bastó con llevarse a su hermana en un incendió, también se
llevó a su querido sobrino Jaejoong, pero que ahora llegará un chico que al
parecer vivía en la calle no era muy confiable. Aun así, no estaba pensando con
la cabeza, si no el corazón era el que dominaba todo su ser y comenzó a
escuchar las palabras que el chico le venía a decir.
Cuando Yunho vio la emoción de la señora al contarle que
Jaejoong estaba vivo y por todo lo que últimamente había pasado, comprendió que
había llegado al lugar correcto, a pesar de sentirse bien pensando en que el
niño del peluche podría a vivir decentemente, con una familia que lo quisiera,
no pudo evitar sentirse sumamente deprimido, venir a aquí era lo mismo que
despedirse de Jaejoong, porque ya nunca más se podrían ver.
"Lo iré a buscar de inmediato. Dime ¿Qué puedo darte
a cambio por los cuidados que le has propinado?" Preguntó, y Yunho pensó
en que si había alguna cosa que quisiera, en una situación como esta, donde se
veía que la señora poseía mucho dinero y bienes, podría haberse aprovechado de la
mejor manera, quizás dinero o alguna cosa de lujo. Pero en lo único que pudo
pensar en ese momento fue en la cara de Jaejoong y que nunca más lo volvería a
ver.
"Sólo deme un día más para poder despedirme de él.
Le daré la dirección, puedo ir a buscarlo mañana, solo le pido que me deje
despedirme hoy" Dijo casi suplicando, a estas alturas solo pedía tiempo,
un poco más de tiempo para estar con la personita que había logrado cuidar como
si fuera el mismo. Vio como la tía de Jaejoong suavizaba su rostro y sonreía a
muchacho, confirmándole su petición. Yunho no pudo susurrar más que un " Gracias".
"Jaejoong"
Pronunció despertando de su recuerdo de la noche pasada, era ahora la parte más
difícil, como se separaría de alguien que había logrado incrustarse dentro de
su corazón, como volvería a tapar esos sentimientos que el chico del peluche
logró sacarlos desde lo más profundo de su ser, como volvería a ser el Yunho
antiguo, el que solo vivía en su dolor, el que solo tenía que vivir por él,
como viviría sin tener que proteger al tímido Jaejoong. Pensó en que era muy
pronto para separarse, él habría querido ayudar al niño a superar cada uno de
sus miedos y traumas...Ahora solo lo dejaría solo.
"¿Mm?" Preguntó el
niño al ver la triste expresión de su compañero. Yunho, pensó en llevarse al
chico con él, antes de que viniera su tía a buscarlo, pero sabía que Jaejoong
podía ser algo más que un niño al que nadie quisiera, él era tan bueno que
necesitaba a personas que lo ayudaran, a especialistas. Quizás el chico lo
olvidaría y podría superar su trauma con su familia a su lado. Yunho no tenía
que ofrecerle, no podía depender del caballero que le regalaba comida por
lástima, tarde o temprano tendría que volver a robar y Jaejoong no se merecía
eso.
Como si el mundo es mundo estuviera
en su contra, comenzó a sentir unos ruidos, ese mismo ruido que había sentido a
sus cinco años cuando volvía del parque de diversiones, el ruido que en ese
entonces lo había alegrado en montón, escucharlo ahora era como una verdadera
tortura, se le venían imágenes a la cabeza que no quería ver. Jaejoong comenzó
a preocuparse de inmediato.
"¿Yunho? ¿Qué
sucede?..¿.Estás triste?" Le preguntó acercándose a él despacito,
"¿Yun..ho?" Cuando la voz del niño entró en su cabeza, pudo
controlarse así mismo y pensar que ese ruido que cada vez sonaba más fuerte se
iba a llevar al niño de su lado, tendría que apurarse o no alcanzaría a
despedirse correctamente "Creo que se acerca una ambulancia"
Pronunció el niño.
"Jaejoong ¿Puedo
abrazarte?" Preguntó, el niño se estremeció de inmediato "Será el
último que te pediré ¿sí?" Quizás era su imaginación, o simplemente un mal
presentimiento, pero esa última frase por Yunho la sintió como si él lo dijese
en serio
"¿Puedo?" Yunho lo miraba con una mirada suplicante y muy
triste, que el niño asintió dudoso, intuía que algo le estaba pasando. Lo cogió
entre sus brazos mientras hacia el abrazo más estrecho.
"¿Por que.... est-tás
llorando..?" No se había dado cuenta de las lágrimas del otro hasta que
sintió mojado su hombro, cuando quiso apartarse del abrazo Yunho no lo dejó y
con su voz totalmente temblorosa y quebrada comenzó a hablar, aunque le costara
demasiado.
"Has sido la única
persona que me ha ayudado Jaejoong, Eres el único que no le ha importado mi
apariencia...."Su voz se cortaba en cada minuto, era realmente difícil
despedirse de alguien, se sintió culpable por molestarse en algunos momentos
con su madre solo por no haberle dicho un adiós. Ahora entendía que su mamá no
había tenido la oportunidad de hacerlo, y de haber sabido lo que pasaría un
adiós habría sido lo más difícil de decir.
"Aunque yo sea la persona con menos valor que pueda existir, tu
eres mi gran tesoro Jaejoong, y siempre te llevaré conmigo en mi cabeza y …en
mi corazón" El niño empezaba a desesperarse en el abrazo al escuchar las
palabras de Yunho, se apartó de él y lo miró fijamente a la cara con sus
grandes ojos demostrando la preocupación que estaba teniendo.
"¿Por qué hablas c-como
si fuera una despedida?" Preguntó sintiendo un temor tan grande, un miedo
muy parecido en cuando vio que sus padres no salían de la casa que se estaba
incendiando, ahora esta con ese mismo temor esperando por la respuesta del
otro. Pero no pudo escucharla, porque en ese mismo instante el ruido de la
ambulancia había dejado de sonar, estaba en frente de ellos, y las grandes
luces de los autos los reflectaron a ambos haciéndoles cerrar los ojos de la
incomodidad. Yunho supo que ya no quedaba más tiempo y cogió al osito de
peluche del suelo entregándoselo a Jaejoong
"¿Quiénes son ellos? ¿Porque están
aquí? “Preguntó no queriendo reconocer la situación que ya era más que obvia.
"Sé feliz ¿Sí?"
Tres palabras que hicieron estallar en llanto al pequeño "Sé... Feliz
¿Si?" era lo mismo que estarle diciendo “Sé feliz sin mí", la
situación fue comprendida de inmediato cuando de una gran camioneta vio bajar a
su tía, y el llanto se hizo aún más fuerte y doloroso, igual que aquella
vez....después de aquella tragedia en que lloró tan fuerte que su garganta se
había roto, y había tomado la decisión de no hablar más, después de todo ya no
necesitaría escuchar su fea voz, no hasta que llegó su salvador Yunho, el mismo
que ahora lo estaba planeando dejar.
"Yu-unho, n-no te
vayas" Lo agarró del brazo, sintiendo la alta temperatura que este tenía,
lo miró a la cara y pudo deslumbrar que estaba de un pálido increíble, casi
amarillo. Se asustó al verlo en esas condiciones, pero Yunho le fue sacando la
mano de su brazo lentamente.
"Prométeme una cosa
¿Sí? No te sientas culpable del incendio, no lo eres. Fue un accidente como el
mío, si tu te sientes mal yo me sentiré mal" Dijo, avergonzado por estarle
mintiendo, pues él nunca podría sentirse sin culpa, nunca podría decir "fue un accidente" Yunho volteó su
cabeza hasta encontrar su mirada con la de la tía de Jaejoong y le asintió,
dando a conocer que ya había terminado. Comenzó a caminar pasando por al lado
del niño que tenía su osito de peluche en la mano, estaba tiritando de una
forma preocupante pero Yunho tenía que ser más fuerte y poder dejarlo ir.
"Y-Yu-unh-ho..."
Pronunció casi inentendible a los oídos de cualquiera, el niño veía caminar a
Yunho, alejándose pero como si su cuerpo lo traicionara, no podía moverse un
centímetro, quería correr y aferrarse al él, pero no podía. Comenzó a levantar
el pie con mucho cuidado, todo su cuerpo temblaba como nunca, como si estuviera
a un paso de la hipotermia, logró movilizarlos de a poco tenía que alcanzar a
Yunho "Y-Yun....o" Comenzó a gritar, la tía se preocupó al ver como Jaejoong
trataba de escapar en busca de Yunho.
"Vayan a buscarlo"
Ordenó a los paramédicos, veía lo triste que se veía su sobrino en esas
condiciones, pero sabía que necesitaba
un tratamiento lo antes posible. Los paramédicos también se conmovieron al ver
la triste escena, el niño estaba llorando a mares desconsolado, pero cuando
ellos lo tomaron en sus brazos no hizo ningún esfuerzo por zafarse, simplemente
su cuerpo no daba para más.
Dejó caer su osito al suelo,
viendo como el cuerpo de Yunho se iba haciendo cada vez más pequeño, otra vez
lo dejaban solo, otra vez era abandonado por otra persona importante en su
vida, otra vez...¿Alguien alguna vez se quedaría junto a él?.
Llegó a la ambulancia mirando a su tía que la miraba con una cara
de alegría excesiva, ella lo había extrañado mucho.
"¿Jaejoong?" El
escuchó su nombre, sintiéndose adormecido, como si estuviera en un sueño
"¿Sucede algo cariño?" Preguntó tiernamente su tía revisándole su
cara. "Háblame, Jaejoong"
"..." Hizo amago
de hablar, pero no salió absolutamente nada, lo intentó nuevamente y el
resultado fue el mismo, no le importó el hecho de no haber podido escuchar su
voz, solo se preocupó al no haber podido pronunciar esa palabra, quería volver
a pronunciar aquel nombre, pero al parecer ya ni eso podría hacer, una lágrima
volvió a caer de sus ojos, la lágrima más salada y gruesa que podía haberle
salido, que sintió que en su recorrido le iba
quemando toda la cara
"Yunho", eso es lo que quería
volver a pronunciar.
NOTA: ¡Hola! este es el fín de forgotten children. Muchas gracias a todas las personas que lo leyeron, su comentarios me sirvieron de mucho^^.....
El próximo jueves publicaré el eplílogo y como siempre espero sus comentarios del capitulo de hoy..
gracias :)
OMG!! no no TT_TT xq me haces llorar ~~~ Yunho... YY_YY noooooooo!!! espero con ansias el epilogo,,, esto debe terminar bien por favor!! TT_TT
ResponderEliminarAh! Menos mal que hay epilogo! Ahhhh me gusta este fic, mmmm no se ve Yunjae comiendose a besos o al Yunjae lujurioso....se ve al Yunjae tierno, calido, el sentimiento puro y desinteresado.....tanto para Yunho como para Jaejoong que les toco vivir momentos horribles, para los dos se les mostro una luz de esperanza que era conocerse....... Fue lindo. Ninguno de ellos fue culpable de las desgracias de sus familias, ojala logren comprenderlo. Me preocupa Yunho, ojala logren ayudarlo, no quiero que le pase nada malo. Y pues ojala y tambien haya un futuro juntos, encontrarse y entre los dos cuidarse y ayudarse a sanar las heridas....... Me gusto! Estare esperando el epilogo! Gracias!!!!
ResponderEliminarsi que a estado muy muy triste este cap espero y no se separen que se vuelvan a reunir y terminen juntos
ResponderEliminarGRACIAS por compartir y te leo el jueves
Que triiste historia, dos niños que han sufrido por la tragedia de sus familias, niños de la calle que no han tenido felicidad, espero que por lo menos en el epílogo logren ser felices al final... Esa enfermedad de Yunho es preocupante, al igual que la de Jae pero al menos este ya tiene un tratamiento y en lo que cabe estará bien.
ResponderEliminarGracias
oh lindano pense que el final fuerea asi xfa dime que Yunho no muere xfa xfa es muy tragico pero Yunho lo hizo de todo corazon xq ya lo amaba a su chico del peluche espero con ancias el epilogo y que no sea un final tragico no me gusta que mueran mis niños graciasx compartir
ResponderEliminarPor dios porque noo Yunho dime que no le pasara nada porfavor T-T ambos sufrieron mucho dime que hay un epilogo hacido muy comovedor la historia tan hermosa y triste yo creo que ambos necesitan ser felices ;o;
ResponderEliminarGracias por compartirlo
Me hizo llorar este capitulo,fue una separacion muy dolorosa. La tia hubiese adoptado a yunnie.
ResponderEliminaroh! Por dios! Si vieras mi cara....es un desastre, apenas y veo la pantalla de la laptop.....estoy hecha un mar de lagrimas .......
ResponderEliminarHace mucho que no leia un Fic tan triste........me gustan los angst pero siempre y cuando tengan un final juntos....este no sera el caso? Ruego para que en el epilogo se reecuentren........Desde que Yunho empezo a Toser he estado creyendo que moriria de una hipotermia o algo asi....oh! Por favor que no muera......ya esta escrito pero no quiero que muera......
Escriben muy hermoso.......
Gracias^^
TT .TT, no quiero que se separen pobresitos, Yunho estara nuevamente solito??, no quieroooo
ResponderEliminarOh dios~ ¿Por qué? Estoy llorando como bebé ;; Que capítulo mas triste, porque tuvo que irse así. Pobre Jae y Yun, los dos sufrieron mucho y encontraron un consuelo al estar juntos, pero porque tiene que terminar así T-T Quiero que esten juntos... ahhh además Yun esta mal, no le puede pasar nada malo. Fue un final muy triste u.u Yun prefiero el bienestar de Jae a la pequeña felicidad que sentía por estar con jae u.u
ResponderEliminarIgual gracias por la historia.