I'm sorry my love: Capítulo seis

-Dijiste que no hablarías, sin embargo has estado hablando todo el maldito camino- Me recordó con la cara totalmente molesta. Lo cierto, era que había intentado en cumplir mi palabra pero tanto tiempo lejos de él era un regalo que si lo desaprovechaba estaba seguro que me arrepentiría. Habíamos empezado el camino y ni siquiera habíamos andado una calle y ya estaba preguntándole de cómo le iba en sus días, de su salud y de los chicos, por supuesto no me había respondido ninguna pregunta, pero igualmente yo seguía feliz con solo el hecho que estuviera conmigo, a mi lado.

-¡Ops! Lo siento, desde ahora no hablaré…-Le dije, tampoco creía que resultara esta vez, estábamos en un semáforo rojo y detuve el auto. Comencé a mirarlo sin disimular y me di cuenta que definitivamente se había puesto más guapo, bajé la mirada mirando su cuerpo y me percate en ese segundo que estaba más delgado, mucho más.

Yo con mi vista pegada a su cuerpo y él mirándome con una ceja alzada fijándose en cómo lo estaba analizando de arriba hacia abajo, levanté la vista de inmediato tosiendo.

-El semáforo ya está en rojo- Dijo firmemente y volvió a mirar por la ventana. No pasaron ni siquiera dos minutos y volví a hablarle.

-Por cierto Jaejoong…- Vi como ponía los ojos en blanco al escuchar mi voz nuevamente- ¿Sigues viviendo en el mismo departamento?-  No se me había ocurrido preguntárselo antes y solo me estaba dirigiendo al departamento que se mudó  después de irse del que compartíamos los cinco .Asintió molesto -¡Esta bien, está bien! Ahora sí que no hablaré más.

A pesar de que Jaejoong había aceptado aun de mala gana que yo lo llevará a su departamento, volver a tenerlo cerca mío era lo mejor que me podía haber pasado después de que....fui un verdadero desgraciado con él.

Sabía dónde quedaba su departamento, pero aun así me di unas vueltas innecesarias, una y otra vez tratando de  ir por los lugares más concurridos, donde el tráfico era mayor para así tenerlo más tiempo conmigo. Aunque él estaba totalmente incómodo, no me miraba a la cara y cuando lo hacía era para que yo le dejara de mirar. Pero no podía hacerlo, de hecho cada vez que lo miraba me deslumbraba más con su belleza, casi estaba babeando de lo hermoso que estaba ¿Cómo es posible que aunque pase el tiempo él se vea cada vez mejor?

Entramos en la calle de su edificio, ya no podía hacer más tiempo dando vueltas por las calles así que comencé a lamentar que pronto nos tendríamos que separar. Pensando en que una vez que se bajara de mi auto ¿Ya no lo vería más? Simplemente ya era muy tarde para dejarlo ir, no quería volver a perderlo.

En ese momento viendo su perfil lo decidí, yo lo volvería a intentar,  volvería a ganarme el corazón de Jaejoong así me costarán años para que él pudiera perdonarme y que me diera una segunda oportunidad, yo sabía que había errado pero cuando Jaejoong se fue de mi lado lo único que pude sentir todos los días no era nada más que arrepentimiento y unas ganas terribles de castigarme de la misma forma en la que yo lo había castigado injustamente a él.

-Oh no...-Volví a la realidad al escuchar la voz que sonaba como un  reclamo de parte de mi compañero de asiento, lo miré dudoso y vi que  tenía una expresión preocupada, me miraba y luego miraba al edificio indicándomelo con los ojos, yo seguí su mirada y pude comprender, el edificio estaba rodeado de fans con sus carteles por todos lados- ¿Que haré?- Dijo  empezando a desesperarse en su asiento.

-¿Hay alguna otra entrada?- Le pregunté, buscando alguna otra solución para que se relajara un poco.

-¡Sí! Hay una entrada por detrás, pero..- Miró su reloj esperanzado pero su expresión se volvió preocupada de nuevo al ver la hora.- ¡Oh, maldita suerte! A esta hora ya está cerrada- Me reí  bajito por la situación mirando hacia abajo para que no se diera cuenta pero igualmente me escucho y  me dirigió una mirada no tan amable.

Realmente Jaejoong, a diferencia de mí estaba teniendo mala suerte, para mí estos retrasos eran aún más geniales, pues así pasábamos más tiempo los dos. Miré el edificio nuevamente viendo a las fans con frazadas y termos para pasar el frío y unos cuantos paraguas, realmente pensaban quedarse por la noche, ¡aun así estuviera lloviendo!. Eso me dio una idea espectacular ¡benditas niñas que habían decidido quedar a esperarlo!

-Bueno, entonces nos vamos…- Encendí el motor del auto nuevamente y él se enderezó de inmediato mirándome con una expresión de confusión, con las cejas totalmente fruncidas.

-¡¿Nos vamos?! ¿A qué te refieres con  “nos”? ¡Yo no me voy a ninguna parte contigo!- A pesar de que me afectaban esas palabras, las ignoré. Ahora tenía que poner en marcha mi nueva idea.

-¿Sí? Bueno, yo sólo quería ayudarte, pero si deseas puedes bajar , yo te iré a dejar a la puerta de tu departamento y lamentablemente las fans nos verán juntos ¿Sabes el tipo de cosas que comenzaran a pensar si me ven entrando a tu departamento contigo? - Sabía que eso no le haría ninguna gracia  a Jaejoong, por lo que comenzaría a presionar por ese lado - ...o puedes  ir conmigo a mi departamento por esta noche, de seguro que ahí no hay nadie, ellas creen que yo estoy en este momento en un programa de la Televisión grabado. Como sea, es tu decisión - vi cómo se mordía el labio, sintiéndose contra la espada y la pared dándose cuenta que no tenía otra opción.

-No puedo ir contigo idiota ¿Qué pasaría si alguien me ve entrar a tu departamento? 

Prefiero ir a un hotel, traje conmigo mi tarjeta así que no será problema…- Comenzó a rebuscar en su bolso y aunque pasaba el tiempo seguía buscando en todos los bolsillos la dichosa tarjeta con desesperación, yo estaba más que contento al ver que no la encontraba- ..Maldita sea...- murmulló

-Está bien….Si quieres puedes ir a un hotel, yo pagaré- Me miró satisfecho

-Te lo pagaré de vuelta, no quiero ningún favor de tu parte- Expulsó totalmente serio.

- ¡Eso no es necesario, cubriré mis propios gastos!- El me miró confundido, sin duda todavía no entendía a lo que iba.

-¿Tus…propios gastos?

-- Claro, pagaré ambos gastos, los tuyos y los míos. Te dije que te llevaría a un hotel pero iré contigo, no puedo dejarte solo-  Su expresión se volvió rígida y abrió la boca.

-¡No te hagas el gracioso conmigo! ¡Deja de decir tonterías!- Hizo una mueca de disgusto cerrando los ojos  y dio un suspiro largo pensando en decidir que decisión tomar - Esta bien..- Dijo al fin resignado - iré a tu departamento, pero solo porque no tengo otra opción, no te hagas ideas raras conmigo ¿Oíste? Tampoco te hagas alguna ilusión, solo es porque no quiero molestar a otras personas y ya es muy tarde.

-¡Oh, por supuesto!- y emprendí camino a mi departamento pensando en cómo podría hacer algo para tratar de remediar las cosas, solo pensar que tendría a Jaejoong en mi departamento me revolvía algo dentro, era mejor de lo que había pensado, si quería recuperar al viejo Jaejoong tendría que poner todo mi esfuerzo.

Cuando llegamos al edificio en dónde se encontraba mi departamento, me dirigí a la entrada de autos subterránea pero como pasó lo mismo que en el hogar de Jaejoong, por la hora ya estaba cerrada, por lo que tendríamos que entrar por la principal y eso solo indicaba que tendríamos que caminar bajo la lluvia y yo no quería que él se enfermara.                                                

Se dio cuenta de la situación pero no dijo nada. Estacioné el automóvil al frente de la entrada y apagué el motor. Salí yo primero y corrí a la puerta de Jaejoong que me miraba extrañado, me saqué la chaqueta e hice un “pequeño refugio” invitándolo a entrar para que no se mojara. El me miró con los ojos en blanco y se bajó del auto.

-No soy una mujer, no hagas esas cosas estúpidas- Dijo pasando por al lado mío empapándose todo, yo volví a ponerme la chaqueta corriendo a alcanzarlo. Sonreí al ver 

como todavía no olvidaba el camino.

-Toma, seguro te quedaran grandes pero es mejor que ropa mojada - Miro la ropa confundido pero de igual manera la aceptó. Se dirigió al baño a secarse. Reí para dentro ni siquiera había mirado la ropa que le había pasado, ya se daría cuenta.

Mientras me ponía un pijama yo pensaba que lo que acababa de hacer era sumamente riesgoso, le había pasado a la persona que amaba solo una de mis camisas, comenzaba a recordar cuantas veces lo había visto solo con mi camisa después de que habíamos hecho el amor. Trataría con todas mis fuerzas en tratar de fingir un poco y aguantarme todo tipo de esos pensamientos.

Comenzaba a recapitular  todo, tenía a Jaejoong en mi departamento, estábamos solos sin embargo, el no poder decirle las cosas que quería, el susurrarle cosas al oído, besarlo y abrazarlo sin soltarlo por un rato me causaba un gran vacío, lo peor es que yo tenía claro que no merecía nada de afecto por su parte,  sabía que ahora me odiaba pero de igual manera ahora necesitaba pedirle disculpas de alguna forma ¡No sabía cómo! Cuando lo veía no podía dejar de sentirme mal, y me preguntaba cómo es que sobreviví tanto tiempo sin él, bueno, mi vida ha sido una pesadilla  en todo este tiempo, pero al ver a Jaejoong todo cambió, me hacia sentir vivo de nuevo, y volvería a recuperarlo ¡A como de lugar!

 -Y-Yunho...- Escuché como me llamaba desde el baño por primera vez en el día escuchaba su voz un tanto ¿Tímida? . Me dirigí hacia el baño que era de donde me llamaba y lo vi con la cabeza asomada por la puerta, un poco ruborizado

-..¿Sucede...algo?- Dije fingiendo inocencia. Sabía perfectamente porque estaba avergonzado

-No me has pasado pantalones...

-Oh si, lo siento hoy los puse a  lavar ¿No es gran problema, cierto?

-¡No seas tonto! Tu camisa solo me cubre hasta...-Se calló repentinamente ¡Oh! ¿Hasta dónde Jaejoong?. Levantó la cabeza dudoso - ¿Cómo es que pusiste a lavar todos tus…? ¿Justo hoy? ¡Maldito mentiroso!- Hice un puchero exageradamente falso.

-Vamos Jaejoong no creo que te importe eres hombre y yo también, no hay de qué preocuparse ¿no? Además no tienes algo que ya no haya visto- Se ruborizó mirándome con molestia- Iré a servirme algo de té, puedes ir a dormir primero si gustas- oí una grosería y a un Jaejoong cerrando la puerta del baño furiosamente.

Me dirigí riéndome a la cocina a tomar un té y pude ver de reojo como Jaejoong pasaba rápidamente del baño al dormitorio. Pude alcanzar a ver sus hermosas piernas y la puerta del dormitorio siendo brutalmente azotada ¡Oh, que genio!. Me apuré y me dirigí a mi habitación siguiéndolo, ahora venía otra parte de un plan que iba inventando improvisadamente. Cuando entre a la habitación Jaejoong levanto la cabeza sorprendida por mi aparición, comencé a caminar hacia la cama y su rostro confundido era cada vez más notorio

-¿Qué haces?- Preguntó viendo me acercaba cada vez más a la cama.

-Acostándome, claro. - Levante la sabana y Jaejoong rápidamente la volvió a colocar en su sitio

-Yo dormiré aquí- Dijo comenzando a colocar nuevamente su tono serio

-Yo también

-No.- Pronunció seco y firme.

-Jaejoong, es mi cama.- Insistí.

-Tú me obligaste a venir, ahora solo déjame tranquilo. No te hará mal que no duermas en tu cama por un día-  Y ya estaba completamente enojado. Ignorándolo y atreviéndome a jugar con fuego, me metí en la cama al lado de él, Jaejoong se sobresaltó y frunció el ceño. Los ojos se le volvieron grandes de lo enojado que se estaba poniendo.

-¡No! ¡Basta Yunho, no estoy jugando!- Y en ese momento se comenzaba a desesperar ¿Qué ocurría?,  estaba comenzando a  tiritando ¿Tan enojado estás?

-Está bien… solo cálmate un poco- Hablé con voz suave.

-¡No! ¡Ya detente! ¡Deja de actuar como si no hubiese pasado nada! Tal vez para ti esto es un juego y la situación te parece hasta divertida, pero para mí no lo es. Créeme que  nunca se me olvidará todo lo que me hiciste por todo el daño, por lo cruel que fuiste, por arruinar mi vida ¡Ya basta! ¡No te hagas el inocente!- Abrí los ojos totalmente sorprendido por las palabras que acababa de pronunciar. Jaejoong me estaba recriminando por lo que yo más arrepentido me sentía y era más que merecido.

-...Jaejoong....L-lo siento...-  Traté de hablar ¿Pero qué podía decirle en este momento? ¿Qué podría decirle a la persona que le rompí el corazón cruelmente?

-¿Lo sientes? ¡Lo sientes! ¿Sientes todo el daño que me hiciste? ¿Cómo lo puedes sentir, si en ese entonces te burlabas de mí? ¡Te burlabas de mi amor como si no fuera nada! ¡Me humillaste, me heriste! – Se veía totalmente vulnerable ¿Todo esto te he causado?. Agarró una almohada-¡Maldito! ¡ No sabes cuánto te esperé! ¡Cuánto esperé esas palabras!- Me golpeó con la almohada en la mano- Lloraba todos los días…- Me propinó otro golpe-.. Me sentía totalmente culpable por algo que no sabía claramente…- Otro-… Bebía todos los días, tratando de olvidar el dolor…- y otro más. Pero esta vez, vi como unas lágrimas descendían por sus hermosos ojos ¡Nuevamente lo hacía llorar! Yo estaba inerte recibiendo sus golpes mientras escuchaba sus palabras -  y...Ahora llegas, como si nada hubiera pasado....yo sé que no signifique nada para ti…- le costaba hablar, lloraba alto,  y a mí se me rompía el corazón al ver su cara triste-... Pero por lo menos ten más respeto por mí.. - Y volvió golpearme con más fuerza- A-Ahora...te odio...¡Te odio tanto! yo…a mí nunca me podrás volver a utilizar, Jung Yunho…- A pesar de que esas han sido las peores palabras que he escuchado, no podía sentir pena por mí mismo oyendo las cosas que me contaba Jaejoong. Lo tomé de las muñecas deteniendo sus golpes mirándolo a los ojos, él seguía sollozando.

- Perdóname...perdóname...-Lo agarré entre mis brazos, el forcejeaba y se movía buscando un escape.

-¡Déjame! ....Te dije que te odio ¿Qué no entiendes? ¡Suéltame!- Lo apreté más fuerte y el comenzaba a pegarme más fuerte para que lo soltará.

-Perdóname Jaejoong, Perdóname...perdóname- Le susurraba al oído. Pero él seguía llorando y revolviéndose entre mis brazos. Lo enderecé y quedamos a la misma altura, arrodillados en la cama, con los labios rozándonos y le solté los brazos-.. Se lo que hice y me arrepiento, golpéame, me merezco eso y más...no sabes cómo me siento por haberte hecho eso, sé que soy una basura...¡perdóname!- Comenzó a revolverse nuevamente e iba a decir algo, pero antes de que pronunciará alguna palabra su boca se cerró involuntariamente, sin fuerzas de ni siquiera decir alguna palabra. Arriesgándome a todo, y quizás aprovechándome de su estado, me acerqué lentamente y rosé sus labios con los míos. Él no dijo nada, estaba totalmente inerte con lágrimas en sus ojos.

-Pero... Jaejoong ¿Podré encontrar perdón en tu corazón?

NOTA: ¡Gracias por sus comentarios en la entrada anterior! es muy importante saber sus opiniones :3 

nos leemos el viernes con el capitulo 7 n.n