I'm sorry my love: Capítulo cinco.

- ¿Una fiesta?- Estaba poniendo todo su empeño en tratar de convencerme, era su cumpleaños pero nunca me había insistido tanto, siempre estaba esperando mí no por respuesta, o una falsa excusa que sabía que eran mentiras. Heechul sabía perfectamente que no era lo mío salir a fiestas y cosas de ese estilo.

-Sí ¡Vamos hombre! ¿Hace cuánto que no sales a divertirte? Estoy seguro que ya ni siquiera lo recuerdas ¡Deja de comportarte como un anciano!- ¿Hace cuánto? Pero claro que me acuerdo perfectamente desde cuándo. Deje de divertirme en cuando me convertí en la mierda que sigo siendo, prácticamente desde hace un año.

-No lo sé, no creo que yo tenga ánimos de fiesta, no quiero salir a ningún lado.- Respondí como todas las veces anteriores, realmente no quería salir, desde hace un año me prometí no volver a salir a fiestas, simplemente yo no era una persona que merezca divertirse.

-¡Oh! Yunho, eres tan irritante... ¡No es solo una fiesta! ¡¡Es mi cumpleaños!! Si no vienes te juro que no te hablaré por el resto de mi preciosa vida - No quería ir, no tengo ánimos de celebrar nada, pero no podía negar que Heechul era un gran amigo, después de todo él es el único que me sigue ayudando respecto a saber cierto tipo de información.

-¡Bien, bien! ¿Hoy mismo? Ni siquiera me invitaste con anticipación.. ¿Irá mucha gente? – Al momento de preguntar eso, una duda surgió en mi mente ¿Jaejoong también iría? ¿Sería capaz de verlo de nuevo después de tanto tiempo?- Heechul ¿Me dirías si Jaejoong va a tu fiesta?- Pedí sin preámbulos, directo al tema de mi único interés y no me importaba en si quiera disimularlo, menos con Heechul , sabía  que él estaba plenamente consciente de mis sentimientos a Jaejoong. Escuché una pequeña risa departe de Heechul ¿Qué tiene de graciosa mi pregunta?

-¡No, no lo invité! – Suspiré fuerte aunque sabía que estaba siendo egoísta quería verlo una vez más, tanto tiempo lejos de él cada vez me hacía más miserable. Me preguntaba todos los días si me había olvidado y estaba en todo su derecho de hacerlo, después de todo yo fui el que más te insistió con eso. Me golpeó el pecho ¿Puede haber alguien tan idiota? Porque creo que si no lo soy yo, estoy camino en convertirme en el ser más idiota.

-Claro, entonces…te veo luego- Colgué decepcionado pero suspiré tranquilo. ¿Sería más difícil para Jaejoong verme? Después de todo el daño que le cause cruelmente, debe de odiarme con todo su corazón, y yo acepto ese odio, sé que no merezco nada más de él.

Partí a darme una ducha pensando en cómo trataría de pasarme el tiempo en aquella fiesta de Heechul, sin dudar estarían todas esas mierdas de compañeros mi compañía, si los veía podía descontrolarme fácilmente y volarles la cara de un solo golpe. En esta etapa de mi vida, no me importa ya nada, ya perdí lo único que me importaba.

Comencé a buscar ropa, a pesar de estar tan desganado, sonreí al notar como aun guardaba toda la ropa que Jaejoong me había regalado, quizás esta sería una buena ocasión de usarla. Así lo llevaría conmigo, parecía casi ridículo pero sentía aun su aroma en aquella ropa. Comencé a olorizarla como una niña y eso me hizo recordar unas palabras que cruelmente le había pronunciado a la persona que amo hace un año.

“¿Me vienes a recriminar por lo de ayer? ¿Cómo una niña? Que luzcas como una no te hace serlo”

Me merecía al menos un puñetazo, miraba la situación y sonreí irónicamente ¿Quién es la niña ahora?. Interrumpiendo mis recuerdos un mensaje llegó a mi teléfono, miré el destinatario, era el manager. Fruncí el ceño casi instantáneamente

"Mañana sesión de fotos a las 8 AM" Decía el contenido.

Tiré el teléfono con rabia a la cama, cuánto detestaba a ese tipo, cuanto me detestaba a mí. Comencé a recordar cuando él y otros su misma calaña fueron parte y siguieron las instrucciones que le estaban dando las personas con posición más altas en mi compañía para arrebatarme a Jaejoong de mi lado, ellos jugaron con mi situación, con mi estado de ánimo en ese entonces, jugaron perversamente y lograron sacar la mierda y transformarme en un ser despreciable... Cuánto me arrepentía  de haberlos escuchado ¡Pero ya estaba todo hecho! Y tampoco podía ser un hipócrita, sabía perfectamente que la culpa era mía ¿Cómo pude haber confiado en ellos y haber dejado a Jaejoong de lado? Ni siquiera lo escuchaba, pero en ese entonces solo era dominado por la rabia y la decepción.

Tomé nuevamente mi celular revisando el mensaje donde Heechul me había enviado la dirección del lugar en el que celebraría su cumpleaños, ni siquiera me preocupe de mirarme en el espejo. Tomé las llaves del auto y salí deprisa para que en el camino al estacionamiento nadie lograra reconocerme. Miré el cielo desde adentro y pude ver que las nubes estaban sumamente cargadas, de seguro se pondría a llover, miré a mi lado sonriendo al ver que había traído una chaqueta para el frío.

En el momento de llegar ya me sentía algo incómodo, entré y parecía ser todo un caos. No me sorprendí ya que venía a la fiesta de Kim Heechul.

Con el pasar del tiempo me seguía aburriendo. Miré la hora en mi reloj de muñeca, habían pasado más de treinta minutos y yo en todo ese tiempo no había sabido que hacer.   Decidí ir a distraerme con alcohol, el alcohol siempre me ayudaba a olvidarme de las cosas, por lo que se había convertido en mi mejor amigo en todo este tiempo. Me dirigí a un taburete y ordené un vaso, bebería un poco, solo para distraerme y así  que no se me hiciera tan pesada y extremadamente lenta estancia en este lugar.

-¡Yunho! lo has conseguido ¡Estás estupendo!- Escuché de repente una voz que se venía haciendo más cercana y que yo la reconocía fácilmente, era el cumpleañero que me comenzaba a abrazar fuertemente dificultándome la respiración. Suspiré quejándome de tal acto.

-

Hola Heechul – Comencé a decir tratando de poner una voz que no representara como me sentía en estos momentos- ¡Feliz cumpleaños, amigo!- Le entregué mi regalo que había pasado a comprar en mi camino. Unos lentes, de buena marca como le gustaban a Heechul. Comenzó a sonreír y de improviso me agarró de las mejillas y empezó a darme besos en las mejillas  como siempre lo hacía cuando estaba feliz, no podía decir que no me incomodara pero con el paso de los años logré acostumbrarme. Me acordé fugazmente de cuando Jaejoong se ponía celoso al presenciar esta muestra de cariño de Heechul y repetía “¡Heechul es un aprovechado! Yunho tienes que ser menos amable ¡Nadie más aparte de mí puede estar besándote!  “

Heechul paró su ritual de saludo y se sentó enfrente de mí. Su cara cambio radicalmente y vi cómo se iba poniendo incomodo, algo pasaba.

- Yunho, tengo que decirte algo- Tragó saliva dudando si contármelo o no- No te vayas a enojar, solo se me ocurrió la idea. Sinceramente creo que es lo mejor porque yo conozco tus sentimientos y sé que algún día me lo agradecerás solo trata de no emocionarte mucho o algo por el estilo…

-¿Que suced....- Pero no terminé la oración, simplemente algo dentro mio me lo impidió al ver esa cara perfecta que yo conocía de memoria y que no había visto hace tanto tiempo. Estaba en la pista de baile con sus manos en el cuello de otro hombre, bailando al medio de la pista. Yo lo observaba a través de la cabeza de Heechul que vio mi cambio repentino y giró la cabeza siguiéndome la mirada, no se sorprendió nada y fue ahí que me di cuenta de que nuestro encuentro estaba todo planeado, pero no me importo en aquel momento.

Yo solo podía mirarlo tontamente, sentía una alegría invadiéndome ¿Desde hace cuánto no me alegraba? Y con solo ver su carita el me hizo sentirme así, me di cuenta de cuanto realmente lo había extrañado, pensando en el todos los días y ahora estaba ahí, vestido totalmente genial, como siempre lo hacía ya que decía que la apariencia a veces podía traerte nuevas oportunidades.  Se veía completamente hermoso era casi indescriptible, era como un ángel, si…en ese momento era un hermoso ángel al que yo había perdido, y no tenía derecho de reclamarlo. - ¿Le dijiste que yo estaría aquí?- Pregunte a Heechul, quizás el ni siquiera sabía de mi presencia y si me veía podía sentirse incómodo.

-Le dije que no ibas a venir. Pero él es muy perspicaz estoy casi seguro de que sabía que vendrías- Explicaba Heechul pero yo solo era capaz de ver aquella figura en la pista de baile.- ¿Aprovecharás esta oportunidad?- Preguntó desconcertándome ¿Aprovechar? ¿Tenía yo derecho de querer recuperar a Jaejoong?

-No tengo derecho…- Pronuncié respondiendo a mi pregunta interna

-¡¿No tienes derecho?! Yunho, tienen que hablar las cosas, si no, nunca lo sabrás y puede que algún día llegue a ser muy tarde- Dijo indicándome al hombre con la que Jaejoong estaba bailando.

-No puedo…- Era un cobarde sí, lo sabía.

-Entonces yo iré a decirle que quieres hablar con él

-No Heechul, entiende. Yo dañé mucho a Jaejoong por más que lo quiera de vuelta, él nunca me perdonaría.

-Entonces ¿Te quedarás patéticamente observando como lo sigue tocando el tipo de allá? 

– Cerré los ojos y fruncí el ceño, eso no me hacía ni pisca de gracia - ¿Ves? ¡Me da igual! Iré a decirle yo- Y sin esperar más. Se paró de la mesa comenzando a caminar rumbo a Jaejoong.

-¡¡¡No, Heechul no!!! - Grité. Demasiado alto, mi amigo me miró y siguió caminando sonriente, pero al lado contrario de donde se encontraba Jaejoong. Comencé a detectar que todas las personas del local me miraban gracias a mi fuerte grito, visualice a él, si, el hermoso ángel también me miraba, cuanto extrañé esa mirada, pero ahora era distinta, me miraba con odio, rabia y yo estaba consciente de que me merecía todo el odio del mundo.

Dejó de mirarme, al igual que la gente, y comenzó a charlar con su acompañante, yo todavía estaba en estaba asimilando la situación. Pero ¿Por qué Jaejoong no se sorprendió al verme?. Aunque mi amigo me insistiera yo sabía que no merecía estar cerca de Jaejoong, pero aunque mi mente me lo decía yo no me movía un centímetro del local, si no que seguía hipnotizado mirando a Jaejoong, Desde hace un año que no nos veíamos. No podía evitar sentir ganas de abrazarlo, pero sabía que eso no sería posible, él nunca me dejaría y yo tendría que comenzar a aceptarlo. Pero era terriblemente duro cuando aún es la persona más importante para mí.

Estuve una hora entera observándolo fijamente bebiendo agua para poder tratar de calmar tantas emociones y ya que venía en auto no podía beber alcohol .Jaejoong era consciente del acoso que le estaba propinando ya que unas cuantas veces habíamos cruzado miradas pero el dejaba de mirarme enseguida y volvía a charlar animadamente con el tipo que lo acompañaba. Me comencé a hacer preguntas ¿Quién es él? ¿Será su novio? la sola idea me deja horrorizado. De un momento a otro Jaejoong se acerca y le dice algo al oído, el hombre le toma la mano y lo guía a un taburete. Sentí algo dentro de mí arder, eran los celos que no se negaban a desaparecer.

Continuaba mirándolos y viendo que han estado bebiendo, especialmente el idiota que lo acompaña que bebe un trago tras otro insisntiendole a Jaejoong en que bebiera, le llenaba el vaso a cada segundo. Seguramente quería emborracharlo, así Jaejoong se pondría cariñoso con él, maldito imbécil, que ganas de presentarle a mi puño.

Veía que Jaejoong se disculpaba, y se paraba rumbo al baño, lo seguí con la mirada hasta que entró en la sala, luego me dí la vuelta observando al hombre. Me dieron unas ganas verdaderas de ir a increparlo aprovechando que Jaejoong se había ido. Me paré rumbo a él, pero me detení asombrado viendo como el hombre se aflojaba el cinturón ¿Que rayos estaba haciendo?. Se puso de pie y se dirigió al baño ¡Maldito idiota! Adiviné enseguida sus intenciones, y sabiendo que no tenía derecho a entrometerme en la vida de Jaejoong , no pude permitirlo en frente de mis narices.

Seguí al hombre de cerca, aparentando estar totalmente tranquilo y estar dirigiéndome a otro lugar. Cuando el hombre entró al baño  yo me detuve por un segundo comenzando a hacerme varias preguntas ¿Que estoy haciendo? y ¿si es el novio de Jaejoong? Lo único que conseguiría sería más repudio por parte de él.

No podia simplemente llegar llegar e interrumpir algo de esta manera, después de todo yo fui una bestia con Jaejoong, él me debe odiar aun, y aunque yo lo ame más que a nadie en este mundo no puedo hacer como si nada ha pasado, por lo que decido dar marcha atrás, pero cuando me doy la vuelta haciendo amago de  irme escucho un grito proveniente del baño, un grito que identifique en un segundo.

-¡No! ¡Suéltame!- Abrí la puerta y me encuentro con la fea escena del  tipo arrinconando a Jaejoong contra la pared subiéndole la polera y él tratando de soltarse del agarre al que estaba siendo sometido. El hombre todavía no se daba cuenta de mi aparición - ¡Suéltame, maldito! ¡Noo!-  Y no necesito contemplar más la escena y para entrar furiosamente.

-¡Deja de gritar,eh! No te hagas la víctima, me has estado provocando toda la noche, ya no es momento para decir no…

-¡Déjalo, imbécil!- En el mismo momento que digo eso, lo agarré con toda mi fuerza tomándolo  de los hombros y lo lanzándolo dos metros provocando una caida ruidosamente en el piso. Veo como Jaejoong me miraba asustado y confundido respirando desigualmente, en el momento que estoy contemplándolo, revisando que no tuviera algún daño recibo un golpe que me lanza al suelo, mereciéndomelo por haberme distraído.

-¿Quién eres tú?- Preguntó exaltado limpiándose la sangre que le corria de la nariz- Me estás arruinando la diversi...- No deje que terminará de parlotear y me tiré sobre el pegándole puñetazos constantemente. Vi la cara sorprendida de Jaejoong que no sabía qué hacer.

-Par de idiotas....- vi como reaccionaba y salía corriendo del baño- ¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Hay una pelea aquí! ¡Por favor ayuda!- Gritaba  mientras seguía dándole golpes al bastardo vi como comenzaba a llegar gente al baño y dos hombres me agarraban sacándome de encima del idiota.

-¡¡No!! ¡Déjenme golpearle! ¡No te salvarás, mierda !- descontrolado me solté de los brazos que me retenían y di el último golpe al bastardo pegándole en plena cara- ¡Pagarás mierda!- Y me volvieron a envolver, las mismas dos personas, inmovilizándome...otras dos personas tomaron al otro imbécil y lo sacaron del baño rápidamente.

-¡Oh! ¿Qué es esto?- Escuché el grito escandalizado de Heechul- ¡Yunho! - Se acercó rapidamente a mí- ¿qué ha pasado? ¿Por qué te has peleado?- Me examinó y luego volteó a ver la cara de extrañeza de Jaejoong- Los dejaré a solas....vamos, vamos, ¡salgan! - Los brazos que me rodeaban me soltaron y la gente comenzó a salir, dejándome a solas con él.

-¿Estás bien?- Preguntó, acercándose un poco a mí pero manteniendo la distancia.

-Sí, no tienes por qué preocuparte- Dije calmadamente, Sonreí pero Jaejoong seguía estando serio.

-No estaba preocupado...- Se dio la vuelta dándome la espalda caminando hacia la salida sin decirme nada. El miedo me comenzó a invadir ¡Se iría! ¡ No volvería a verlo!

-¡Jaejoong esper...- Pero me ignoró y salió del baño. Yo salí tras él persiguiéndolo, vi que no quedaba nadie en el local por lo que pude localizar fácilmente a Jaejoong, se dirigía rápidamente a la salida, abrió la puerta rápidamente como dándose cuenta de que estaba atrás suyo y el solo quería escapar, esperaba que saliera pero se quedó quieto mirando al cielo. Me acerqué a ver cuál era el problema y llegando a su lado pude ver que estaba lloviendo fuertemente...

-¿Viniste sin auto?-  dio un pequeño saltito por el susto de mi repentina aparición y  volteó a verme frunció el ceño

-Vine en el auto de...- Se calló, yo comprendí enseguida que se había venido con el imbécil.

-¿Te llevo a casa?- Pregunté y lo cierto era que me aseguraría de que llegara hasta su casa sano y salvo.

-Prefiero esperar que acabe de llover.-Dijo secamente. Aunque me hablaba de esa manera tan fría no podía negar que solo el hecho de que me dirigiera la palabra me hacía feliz.

-Anunciaron lluvias hasta mañana...- Mentí. Ni siquiera había visto el pronóstico del tiempo o escuchado de como sería el clima

-Maldita suerte...- Frunció más el ceño e hizo una mueca con la boca, me latió el corazón a mil por hora, siempre hacía eso gesto cuando se molestaba conmigo, y luego yo tenía que estar haciendo un montón de cosas lindas y tiernas para que el me perdonara. Pero lamentablemente esta vez, aunque hiciera todo tipo de cosas él no me perdonaría.

- D-déjame llevarte, si quieres no hablo nada, solo llevarte hasta tu departamento. Eres un cantante si te resfría sería muy malo, no te incomodaré…- Me miró y vi como maldecía en silencio.

-Pero no quiero que me hables...

-¡De acuerdo!- Sonreí contéstandole, le agarré de la mano para guiarlo pero me soltó enseguida, me disculpe por mi arrebato y él solo me observó con ojos vacíos, ojos que no eran de la persona a la que yo conocía.


NOTA: Holaa^^ Bueno, como se habrán dado cuenta ahora la historia seguirá relatada desde el punto de vista de Yunho, aunque aun queda el ultimo POV de Jaejoong... 
Como siempre gracias por sus comentarios, que de verdad son muy apreciados^^ 
Nos leemos el Martes con el capítulo seis :) ¡Gracias!